Casi todas las ciudades cuentan con atractivos turísticos en sus cercanías. Y Fez es una de ellas. La capital marroquí cuenta con destinos singulares a pocos kilómetros que bien merecen una escapada. Las excursiones desde Fez más populares son las que conducen hasta las ruinas romanas de Volubilis y a la ciudad de Meknès, pero hay muchos otros lugares bonitos e interesantes a los que se puede llegar, especialmente si viajas en coche. Son, generalmente, destinos situados en escenarios de gran belleza y con mucha historia. Te recomendamos también que visites las ciudades de Moulay Idris y Moulay Yacoub, además de Azrou y Rabat.
Hay también excursiones desde Fez al desierto. Es una opción muy recomendable si tienes tiempo suficiente, ya que el desierto ofrece uno de los espectáculos naturales que más embriagan a los turistas que llegan a esta zona del norte de África.
- Las ruinas romanas de Volubilis
- La imperial Meknès
- Moulay Idris
- Moulay Yacoub, un pueblo balneario
- Rabat, la capital de Marruecos
- La autenticidad de Azrou
- Al desierto desde Fez
- Dónde alojarse en Fez
Las ruinas romanas de Volubilis
Situadas en una fértil llanura a 50 kilómetros de Fez, las ruinas de Volubilis constituyen el monumento arqueológico más importante de Marruecos, hasta el punto de que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, sobre todo por la importancia de sus mosaicos. Al parecer, la ciudad romana llegó a tener, en su momento de mayor apogeo, hasta 20.000 personas y sus monumentos más importantes se construyeron en los siglos II y III: arco del triunfo, capitolio, baños y basílica. Volubilis continuó habitada hasta el siglo XVIII, cuando sus mármoles fueron saqueados para levantar los palacios de Meknés. No te olvides de ver la Casa de Orfeo, la más bonita y grande de todas. Merece la pena contratar un guía para hacer la visita, especialmente si no se cuenta con mucho tiempo.
La imperial Meknès
Antigua sede del sultanato marroquí, Meknès revela la importancia que tuvo en su momento sólo por sus tres conjuntos de fortificaciones, que se han ido incorporando a la red vial de la ciudad. Por cierto, la tumba del sultán está en el centro de lo que queda de la ciudad imperial original, flanqueada por un granero real, la exuberante puerta de Bab el Mansur y la plaza de el-Hedim, una versión local de la célebre Yamaa el Fna de Marrakech. En esta zona es donde se encuentra la antigua medina y la forma más fácil para acceder a los zocos es a través del arco que hay junto al Museo Dar Jamaï. A partir de aquí, surgen numerosos puestos de recuerdos, tiendas de alfombras y comercios de artesanía. Meknès se halla a unos 60 kilómetros de Fez.
Moulay Idris
Bautizada así en homenaje al santo más venerado de Marruecos, Moulay Idris, esta pequeña y bonita ciudad encalada custodia su mausoleo y es uno de los lugares más importantes de peregrinación del país. En el perfil de esta población ubicada a unos 5 kilómetros de Volubilis y a 65 kilómetros de Fez, sobresale el único minarete cilíndrico de Marruecos, que se encuentra rodeado por olivares. Hay que recordar que Mulay Idris era bisnieto de Mahoma y fundó la primera dinastía real de Marruecos. Tuvo que huir de La Meca a finales del siglo VIII debido a la persecución del califato abasí recién instaurado, que tenía su sede en Bagdad. Por eso, Idris se instaló en Volubilis, donde convirtió a los lugareños al islam y fundó la dinastía de los idrisíes. El centro histórico de Moulay Idris bien merece una visita.
Moulay Yacoub, un pueblo balneario
Se trata de un pueblo balneario situado en plena naturaleza que es célebre por sus aguas termales sulfurosas y calientes, que además tienen propiedades terapéuticas. En primavera, muchos marroquíes y turistas visitan esta localidad situada en un bonito valle porque sus colinas se transforman con un verde intenso y con bonitas flores. Aquí podrás relajarte en sus aguas termales, disfrutar de una sauna o hammam tradicional o contratar un masaje exfoliante con piedras calientes. En la calle principal de Moulay Yacoub hay varios cafés-restaurantes donde se sirve el tradicional tajine. En este pueblo, las mulas siguen siendo un elemento esencial para el transporte.
Rabat, la capital de Marruecos
Situada a 200 kilómetros de Fez, la capital política y administrativa de Marruecos brinda al viajero una playa muy céntrica y limpia, una kasbah que mantiene su encanto original y una medina amurallada que no es tan turística como las de otras ciudades. Si no dispones de mucho tiempo, al menos debes dar un paseo por la medina y por la Kasbah des Oudayas. También conviene subir a lo alto para disfrutar de las vistas del estuario y merece la pena recorrer la avenida Mohammed V, contemplar la madraza de la Grande Mosquée y degustar la gastronomía típica marroquí.
La autenticidad de Azrou
A 83 kilómetros de Fez, se encuentra esta pequeña y encantadora población marroquí que es también un importante centro mercantil bereber, rodeada de bosques. Su nombre significa “Gran Roca” y conviene acercarse hasta la gran mezquita de Enur y visitar la medina y la plaza de Mohammed V. El zoco semanal de Azrou es uno de los más grandes del Atlas Medio. No se trata de un mercado turístico, sino de un mercado local con ropa, cabras, ovejas, vacas y productos de la tierra. Otro de los atractivos de Azrou son los monos, que proliferan especialmente en Moudmame y en el bosque del Cedro Gouraud. Una advertencia: no hay que alimentar a los monos por problemas sanitarios.
Al desierto desde Fez
Si quieres programar una excursión al desierto desde Fez, puedes hacerlo con facilidad. Aunque normalmente los viajeros llegan al desierto del Sáhara desde Marrakech, también se puede tomar como lugar de origen Fez, ya que la distancia es menor y además suele ser más barato. Aun así, la distancia de Fez al desierto es de algo más de 400 kilómetros. Merzouga es el destino más recomendable, porque aquí descubrirás ese mundo de fantasía y magia que representan las dunas del desierto con su inmensidad de arena. La excursión clásica consiste en visitar el desierto y dormir en tiendas de safari, con paseos en camello al atardecer, sesiones de música bajo las noches estrelladas y disfrutar del amanecer junto a las dunas.
Dónde alojarse en Fez
Si quieres visitar los alrededores Fez, y alojarte en un hotel donde tengas asegurado el descanso y la comodidad, te recomendamos, por su excelente relación calidad-precio, el hotel Barceló Fès Medina. Se trata de un establecimiento de cuatro estrellas muy acogedor situado junto a la medina, a 5 minutos de la estación de tren y a 20 minutos del aeropuerto internacional de Fès-Saïss. Cuenta con 134 habitaciones modernas y equipadas y estancias muy confortables. Tiene un restaurante internacional, donde podrás disfrutar también de la gastronomía típica marroquí y un Jazz Bar donde se sirven deliciosos cócteles. También cuenta con un equipado spa para que el huésped pueda relajarse con algún tratamiento, sauna o hamman y también con un gimnasio. En definitiva, un verdadero oasis para sentirse como en casa.