Qué ver en Fez en 1 día
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El tiempo parece detenerse en una ciudad milenaria como Fez que conserva la medina más grande del mundo llena de callejuelas, plazas y laberintos en los que dejarse llevar.
Si sólo disponemos de un sólo día, lo mejor es dedicar toda una mañana a dejarse llevar por el ritmo de Fes el Bali, la zona antigua, para descubrir el pulso de una ciudad que parece no descansar nunca.
No podemos dejar de visitar las puertas y el Palacio Real, pero tampoco dejar de vivir la experiencia de comprar babuchas, cajas de metal o especies en algunos de los zocos que se ordenan según el gremio. Recuerda que la norma es regatear mucho y sonreír más para abaratar el precio y dejar contento al vendedor.
Itinerario día 1
10.00-14.00
Fes de Bali
Reservarse cuatro horas para vagar por la medina es lo mínimo que podemos hacer para descubrir el espíritu de esta ciudad histórica. Si queremos no perdernos detalle ni monumento, por pequeño que sea, lo mejor es contratar a un guía. Pero si preferimos que el destino nos guíe, lo mejor es ayudarlo subiendo por una de las dos calles principales, Talaa Kebira y Talaa Sheguira, y echarle una mano para ubicarnos en todo momento. Partir desde la Puerta Azul nos ayudará a centrarnos. Después de eso, la aventura: puertas que se abren a la muralla, zocos de distintos gremios, mezquitas y madrasas aparecen de repente entre calles estrechas y plazoletas. La mayoría de los edificios religiosos están cerrados a los no musulmanes, pero los que están abiertos no podemos dejar de visitarlos para entender la importancia de su arquitectura y decoración. El camino tiene que pasar sí o sí por la plaza de Seffarine, una de las más importantes de la medina por acoger el gremio de los caldereros, cuyo trabajo se escuchará antes de pisarla incluso, y plantarnos ante la Mezquita de Al-Qarawiyyin, la universidad más antigua del mundo.
14.00-15.30
Restaurante Sekaya
Este local en el interior de Fes el Bali (87 Zkak lahjar) cuenta con unas vistas increíbles desde su azotea sobre el corazón de la ciudad. Al anochecer, el juego de luces y sombras crean una visión única que merece la pena disfrutar. La comida es rica y abundante.
16.00 - 17.00
El Palacio Real y el Barrio Judío
El Palacio Real está a cierta distancia de Fez el Bali, por lo que, en este caso, recomendaríamos tomar un taxi para evitar un largo paseo. Pero merece la pena visitarlo. El Palacio no está abierto al público, pero sus portales son un espectáculo excepcional. Desde allí, se pueden recorrer las distintas entradas para llegar al barrio judío. Se trata de una zona más aislada, pero muestra el importante lugar que esta comunidad ocupó antaño en Fez, y se pueden apreciar los contrastes arquitectónicos con el resto de la medina, ya que las casas judías tienen balcones hacia el exterior.
17.30 - 18.30
Curtiduría Chouwara
De vuelta a la ciudad antigua, bien caminando o bien en un taxi, hay que visitar uno de los mayores espectáculos de Fez: la curtiduría de Chouwara, la más grande de la ciudad. Lo mejor es hacerlo a través de las azoteas de algunas de las tiendas de productos de piel que hay en los edificios que rodean a la plaza. Si no compras nada luego, mejor darle una propina al propietario que te hará un gran favor: regalarte al inicio un ramo de hierbabuena para evitar las molestias de los olores tan fuertes.
19.00-20.00
Tumbas Meriníes
Después de visitar la curtiduría podemos seguir subiendo (a pie o en un taxi que costaría bastante poco) hasta las Tumbas Meriníes, un lugar mágico sobre todo al atardecer, por sus visitas y su significado simbólico. Sólo dos edificios quedan en pie de la necrópolis que construyó en esta colina esta dinastía meriní que gobernó Fez en el siglo XIII. Sin embargo, este lugar es uno de los puntos más visitados de la ciudad cuando cae la noche porque la medina aparece pintada en colores ocres y matices de luces y sombras hasta quedar iluminada por las viviendas y las farolas de las calles.
20.30 - 22.00
Restaurante Barceló Fes Medina
Si queremos cenar en la medina, podemos volver por una de las puertas del norte que atraviesa la muralla, pero si queremos comer bien y descansar en un ambiente único, podemos ir a cenar al restaurante del Barceló Fes Medina. Lo mejor, en este caso, es coger un taxi que nos deje en la puerta. Además de la rica comida marroquí que sirven, el hotel cuenta con un jazz bar donde podemos tomar un cóctel o cualquier otro combinado y descansar del largo día en Fez.