Comprar en una ciudad marroquí es todo un arte y Rabat no iba a ser una excepción. La Medina es el mejor lugar para encontrar auténticos tesoros que llevarse a casa. Las mejores zonas para ir de compras están en el interior de la muralla, en la Medina, aunque también se pueden encontrar importantes comercios en las arterias principales. Los artesanos de Rabat han conseguido mezclar tradición y modernidad para satisfacer todos los gustos.
- Compras en la medina de Rabat
- Mercado Central
- Calle Souika
- Zoco del Oro
- Zoco de las Babuchas de Salé
Compras en la medina de Rabat
En las calles estrechas y laberínticas de la Medina se establecen los mejores vendedores de Rabat que muestran sus mejores productos con tenderetes exteriores. Los callejones se dividen temáticamente, como los grandes zocos árabes, y podemos encontrar la zona del cuero, con zapatillas, bolsos, carteras y sus coloridos pufs; también la de las telas, donde los kaftan bordados se mezclan con pañuelos de seda y algodón o camisas en lino; y el de las especies y tés, llenos de olores intensos muy diferentes que se mezclan con los pasteles, una de las especialidades que no te puedes perder en Rabat.
Muy famoso en la calle de los Cónsules es el Zoco del Oro.
Mercado Central
Este edificio cerrado donde todos los días acuden los agricultores de la zona con sus mejores productos no suele ser un lugar muy turístico, pero merece la pena visitarlo para disfrutar de una vista colorida con frutas y verduras de todo tipo. Además, también hay puestos de frutos secos, una de las maravillas de Marruecos por su sabor y variedad, y vendedores de dulces típicos, hechos a la manera tradicional, uno de los principales atractivos de la gastronomía del país.
Calle Souika
Esta estrecha calle siempre está muy animada y es la entrada al llamado zoco de las especies, un lugar cerrado donde se amontonan cientos de puestos estrechos con cualquier condimento que puedas imaginar. Huele a comino, a canela, a ras el hanout o a pimienta, que son básicas en la gastronomía marroquí.
También es el lugar perfecto para comprar algunos de los productos típicos en la idea de belleza del país vecino como el khol, que se usa para pintarse de negro la raya de los ojos, o la jenna, el tinte del pelo y manos tradicional en los países árabes.
Zoco del Oro
Este mercado ubicado en el camino hacia el barrio de los Oudayas está también cerrado por unos juncos y es donde tradicionalmente se ubicaban los vendedores de oro, plata y piedras preciosas. Se trata igualmente de comercios muy pequeños donde se acumulan las distintas piezas y donde se puede encontrar, en ocasiones, a las novias con sus madres eligiendo las joyas para su boda.
Lo normal es que el precio se calcule por el peso de la pieza y no tanto por el trabajo, por lo que es buena idea comprar alguna filigrana que en España sería mucho más cara.
Zoco de las Babuchas de Salé
Ubicado en la Medina antigua de Salé, la ciudad que emerge al otro lado del río Bu Regreg, este zoco es muy famoso por el trabajo que hacen sus artesanos del cuero y la piel para elaborar las babuchas, el calzado típico marroquí.
Los distintos comerciantes se agolpan en un espacio cubierto y bastante pequeño donde ofrecen variedades de todos los colores y modelos diferentes. La mayoría ya han adaptado esta tradición a las nuevas tendencias para elaborar zapatos que podrían utilizarse en cualquier lugar del mundo siguiendo, como siempre, el sistema de piel y cosido que marca la forma de trabajar el cuero de los marroquíes.
Los precios en Salé son bastante competitivos porque no es una ciudad muy turística y es habitual cruzarte en esta tienda con clientes habituales que van ya a su zapatero de siempre para encargar la babucha que desean.