El Cabo Espartel es uno de los parajes de los alrededores de la ciudad de Tánger de visita obligada. Situado en la reserva natural del Cap Spartel, un enclave natural de gran belleza en el norte de Marruecos con vistas al Estrecho de Gibraltar, es el punto geográfico ubicado más al noroeste de África. Aquí tuvo lugar la batalla del Cabo Espartel, uno los primeros enfrentamientos del inicio de la Guerra Civil española, en septiembre de 1936.
El conocido antaño como Cabo Ampelusia, ofrece unas bellas vistas hacia una balsa de mar azul en la que confluyen las aguas del mar Mediterráneo con las del océano Atlántico, así como hacia una verde y escarpada costa. Es un lugar muy transitado por los turistas que se acercan a ver atardeceres espectaculares y tomarse algo en los “chiringuitos” que hay en la zona. Además de su atractivo natural, el Cabo Espartel de Tánger tiene como símbolo un faro construido a mediados del siglo XIX en lo alto de este gran promontorio de tierra que se eleva a unos 300 metros sobre el nivel del mar.
- Dónde está y cómo llegar al Cabo Espartel
- Reserva Natural del Cabo Espartel
- Qué hacer en la zona del Cabo Espartel
- Faro del Cabo Espartel
- Cuevas de Hércules
- Playas cercanas al Cabo Espartel
- Dónde alejarse cerca del Cabo Espartel
Dónde está y cómo llegar al Cabo Espartel
El Cabo Espartel está en el extremo norte de Marruecos, a unos 14 kilómetros por carretera desde Tánger. La duración del trayecto no supera la media hora y se puede llegar en coche, taxi o en alguno de los autobuses turísticos que salen desde Tánger. Conducir por la carretera que bordea la costa atlántica del norte de África es otro de los grandes atractivos del lugar. Además, el acceso es bueno puesto que hay un amplio aparcamiento.
Si por el contrario prefieres ir a pié, el tiempo aumenta según el paso de cada uno. Pero puede ser una buena opción si tienes tiempo.
Reserva Natural del Cabo Espartel
El Cabo Espartel se encuentra en una zona costera de Tánger de acantilados, playas y bosques con vegetación autóctona que forman parte de la Reserva Natural del Cabo Espartel. Es uno de los puntos terrestres que delimitan al Estrecho de Gibraltar en su parte africana y donde se dibuja una línea imaginaria en la que se fusionan el Mediterráneo con el Atlántico.
Un entorno que, a pesar de albergar zonas urbanizadas, está protegido y mantiene su esencia natural. Aquí, los aficionados a la ornitología podrán diferenciar las aves migratorias que se avistan a largo de kilómetros de este tramos costero: especies que parten desde Marruecos, en el continente africano, hacia España, unas cuantas millas al frente, en el continente europeo.
Qué hacer en la zona del Cabo Espartel
El faro del Cabo Espartel, las Cuevas de Hércules, largas playas, la costa escarpada golpeada por las olas y el azul intenso del Mediterráneo y el Atlántico son los ingredientes que, mezclados, componen el atractivo de este enclave natural de la reserva natural de Cap Spartel en Tánger.
Turistas locales y extranjeros suelen frecuentar este paraje, sobre todo para disfrutar de unas vistas preciosas y unas puestas de sol únicas en esta parte del norte de Marruecos. Es una excursión que no debería suponer más de una mañana o una tarde si queremos combinar la visita al faro, pasear por el cabo y adentrarnos en las Cuevas de Hércules.
Faro del Cabo Espartel
Es el símbolo del Cabo Espartel, objeto de miradas y foco de las cámaras de fotos. Este faro, en servicio desde octubre de 1864, fue el primero de la red de señalización marítima de las costas marroquíes a petición de los representantes consulares de países europeos del momento por el gran número de naufragios que se daban en la zona.
Con una altura de 30 metros, a la que se suma los 24 metros que mide la linterna, tiene un estilo arquitectónico con influencias arabescas. Todavía funciona gracias a que arroja una luz de hasta 23 millas náuticas que orienta a barcos transatlánticos durante la noche.
Aunque no se puede visitar por dentro, merece la pena tomar unas cuantas fotos y dar un paseo por los alrededores. Cerca del faro hay cafés para tomar algo con vistas al mar, y a Europa.
Cuevas de Hércules
A cinco kilómetros por carretera se llega hasta las Cuevas de Hércules, el otro gran atractivo de los alrededores de Tánger. Su nombre procede del imaginario colectivo: cuenta la leyenda que el héroe griego Hércules durmió en estas grutas antes de llevar a cabo su undécimo trabajo que consistía en hacerse con las manzanas del Jardín de las Hespérides.
Las también llamadas Grutas de Hércules están excavadas en roca fruto de la erosión del viento y del mar a lo largo del tiempo, y también por la mano del hombre al haber extraído piedras de las paredes para usarlas en construcciones. Y tienen dos salidas: una, hacia el mar y, la otra, tierra adentro. Desde la entrada (o salida) que da al mar, se aprecia una forma parecida al del mapa de África. En su interior corre el agua a través de varias cascadas, se puede ver algún mono que hace las delicias de los visitantes y puede que encontremos partes alteradas de forma artificial para sacar partido al turismo.
Para entrar hay que pagar una entrada de precio muy asequible.
Playas cercanas al Cabo Espartel
Las principales playas que rodean al Cabo Espartel se ubican camino desde el faro hacia las Cuevas de Hércules y continuando hacia al sur desde las grutas.
Empezando por la playa Sol, se suceden hasta las Grutas de Hércules las playas de Ba Kacem o Achakar. Todas enclavadas en calas y con establecimientos y sin destacar por estar atiborradas de turistas. Tanto la de Sol como como la de Achakar han recibido la bandera azul por la calidad de sus servicios.
Desde las cuevas, destaca la Playa de Sidi Kacen (Ba Kacem). Con más de 20 kilómetros de fina arena blanca, hay acceso por carretera.
Dónde alejarse cerca del Cabo Espartel
Para visitar el Cabo Espartel la opción ideal es dormir en la ciudad de Tánger. Para disfrutar de una de las grandes metrópolis marroquíes y de su entorno, una opción muy recomendable por calidad-precio es el hotel Barceló Tanger. Su ubicación, con vistas a la bahía de Tánger -a tan solo dos minutos de la playa-, a un kilómetro del casco histórico, a 25 minutos en coche del aeropuerto y a 2 kilómetros de la estación de ferry, ofrece habitaciones con todo tipo de comodidades: aire acondicionado, teléfono, TV, balcón y conexión WIFI gratuita.
La oferta gastronómica del hotel incluye un restaurante de cocina internacional, un snack-bar y una cafertería. Para relajarse después de un día de trabajo o visitas por esta enigmática ciudad, nada mejor que acercase a la gran piscina exterior o disfrutar de la música en vivo en el pub.