Los niños son los grandes protagonistas a la hora de planificar un viaje. Eso lo saben muy bien los padres de familia, así que si has decidido organizar una escapada turística a Tánger con los más pequeños, es el momento de tomar nota de todas las posibilidades que tiene esta deliciosa ciudad que mira con un ojo al Mediterráneo y con otro al Atlántico. Los niños son los destinatarios de muchas de las propuestas de ocio que hay en Tánger. Te ayudamos a planificar el viaje a la “ciudad blanca” para que la experiencia quede grabada a sangre y fuego en la memoria de los niños como emocionante y divertida.
¿Cuál puede ser la primera proposición que les podemos hacer? ¿Por qué no les tratamos como mayores y les decimos que vamos a descubrir el centro de Tánger y que vamos a transitar por calles que han sido escenario de cuentos, relatos y leyendas preciosos? Seguro que lo van a recibir muy bien, porque el paisaje que van a descubrir les va a resultar exótico y atractivo. Es el momento de hablarles de las maravillas que van a contemplar y de proponerles un concurso que consistirá en encontrar el objeto más bonito de todo el Zoco Chico para que descubran todo lo que encierran los cientos de tenderetes repartidos por este curioso mercado.
También podemos contarles las características de la Kasbah o recinto amurallado de la ciudad antigua y, según su edad, podemos incluso sugerirles entrar en el Museo de la Kasbah, que en su día fue el palacio del sultán, para desvelar sus numerosos secretos.
- La Kasbah y su museo
- Recorrer el Zoco Chico
- Tomar una consumición en el Café Hafa
- Disfrutar de los Jardines de la Mendubia
- Disfrutar de la playa
- Descubrir las Cuevas de Hércules
- Cenar en un restaurante típico marroquí
- Recomendaciones y consejos
Como son muchos los atractivos de Tánger que son aptos para los más pequeños, te ayudamos a planificar tu escapada con algunos planes adaptados para niños con el fin de que todos disfrutéis de esta ciudad fronteriza y animada que ha atraído a tantos personajes célebres de la literatura, el cine y el arte. Aquí van algunas sugerencias:
La Kasbah y su museo
Podemos comenzar nuestro itinerario con los niños por el antiguo reciento amurallado de Tánger, para que descubran ese laberinto de calles estrechas que les fascinará con sus increíbles estampas en torno a sus casas pintadas de colores llamativos. Desde aquí podrán admirar toda la ciudad y el estrecho de Gibraltar. Les podemos invitar a descubrir un hueco de la muralla desde donde se puede ver el antiguo puerto de Tánger. Seguro que les podemos convencer para visitar el Museo de la Kasbah, sobre todo si les decimos que aquí vivían los sultanes y que en su patio hay árboles con más de 800 años de vida.
Recorrer el Zoco Chico
¿Qué te parece si sugerimos un concurso para encontrar el objeto más bonito del Zoco Chico? Pueden elegir varios y, cuando acabe la visita, será el momento de ponerse de acuerdo. Así les tenemos entretenidos y, al mismo tiempo, les animamos a disfrutar de las variopintas mercancías que se ofrecen al viajero. También les podemos hablar de los productos locales cuando nos topemos con los puestos de verduras, frutas y otros comestibles propios de la gastronomía marroquí. Y se fijarán, seguro, en las chilabas y otras prendas de vestir de los marroquíes, así como en las manos maquilladas de las mujeres.
Tomar una consumición en el Café Hafa
Para tomar un respiro y, al mismo tiempo, disfrutar del centenario Café Hafa, podemos invitar a los niños a tomar una consumición en este bonito y mítico establecimiento. Descubrirán que aquí estuvieron los Rolling Stones, además de grandes escritores y artistas llegados de todo el mundo. Si hace buen tiempo, podemos disfrutar de sus terrazas, que son auténticos miradores que se asoman al estrecho de Gibraltar. Aprovechad también la estancia en el Hafa para acercaros hasta las tumbas fenicias que hay en las inmediaciones del café y que también miran al mar. Seguro que los niños se quedarán con la boca abierta.
Disfrutar de los Jardines de la Mendubia
Los Jardines de la Mendubia, situados junto al Gran Zoco, es otro espacio singular de Tánger que seguro deslumbrará a los niños y que les puede servir para descansar del ajetreo urbano. Es un gran espacio verde que está presidido por un enorme ficus que fue plantado hace varios siglos. Es importante que lleguéis hasta la zona más alta del parque, porque aquí hay más de 30 cañones de bronce antiguos a la vista del público que, seguro, a los niños les encantará contemplar.
Disfrutar de la playa
Tánger cuenta con bonitas playas con vistas al mar Mediterráneo y al océano Atlántico que invitan a tomar el sol y a relajarse. Si no hay tiempo para disfrutar del baño, sí que sería conveniente dar un agradable paseo por la arena con los niños. Seguro que lo pasarán muy bien. Hay varias opciones, pero todas las playas tienen un encanto especial, tanto la Playa Municipal como la playa Malabata, la Playa Dalia o la Playa Blanca.
Descubrir las Cuevas de Hércules
Un plan que nunca falla es tomar el autobús turístico de Tánger y acabar en el Cabo Espartel para visitar las Cuevas de Hércules. Están a sólo 14 kilómetros del centro de la ciudad y es una de las escapadas más populares entre los viajeros, que se llevan un paisaje inolvidable del estrecho de Gibraltar. Hay quien dice que estas cuevas estuvieron habitadas en el Neolítico y que el coloso Hércules durmió en su interior. Hay otras muchas leyendas que puedes relatar a los niños para que se queden fascinados.
Cenar en un restaurante típico marroquí
Seguro que a los niños les encantará probar la típica sopa marroquí, el cuscús o los pastelillos tradicionales en uno de los restaurantes típicos de Tánger. Si no están acostumbrados a las especias, es mejor que lo avises. Hay muchos restaurantes bonitos. Te sugerimos algunos: Dar Lidam (Rue Dakakine Quartier Jnan Kabtane), con una de las mejores vistas del paseo marítimo de Tánger; Palais Zahia (Rue de la Marine, 72), con decoración típica árabe que recuerda a un palacio; Riad Al Andalous (Rue de la Kasbah, 12), un restaurante muy recomendable con una muy variada carta y unas deliciosas brochetas; Rif Kebdani (Rue Dar Baroud Medina), un pequeño restaurante decorado con muebles y objetos tradicionales de Marruecos donde la calidad está asegurada; Ahlen (Rue des Postes, 8), con unos pinchos deliciosos y algo de comida española; Al Maimouni (Rue Dar Dbagh Route Dar Baroude), un bonito restaurante con terraza en el casco antiguo de Tánger con deliciosos platos clásicos, o Ali Baba (Av. Mohamed VI, 136), situado en el puerto marítimo, donde se pueden tomar ricas brochetas y cous cous royal.
Recomendaciones y consejos
Tánger es una ciudad que se puede visitar con niños sin ningún problema. Es fácil moverse entre las calles del centro y la gente es muy amable. Si en algún momento necesitas ayuda, siempre te van a echar una mano. Los marroquíes son muy hospitalarios.
En cuanto a la seguridad, descubrirás que algunos taxis no tienen cinturón en la parte trasera ni silla de sujeción para los más pequeños, así que tendrás que pedir un vehículo especial en caso de que lo necesites.
También es recomendable tomar agua envasada y lavar con insistencia las frutas y verduras para evitar episodios de gastroenteritis. También hay que evitar comer en los puestos callejeros, salvo que se trate de alimentos cocinados.
Dónde dormir en Tánger
La mejor opción para alojarse en Tánger, por su inmejorable ubicación, por su buen trato y familiaridad, y por su excelente relación calidad-precio, es el hotel Barceló Tánger. Se trata de un alojamiento situado en el centro de la ciudad, en la zona más turística y renovada, con vistas panorámicas al mar y a 2 minutos a pie de la playa. Tiene 138 habitaciones equipadas con todo tipo de comodidades y su oferta gastronómica incluye un restaurante de cocina internacional, un snack-bar y una cafetería. Además, cuenta con una gran piscina exterior y un pub que suele programar música en vivo. El Barceló Tánger te permitirá disfrutar al máximo de esta ciudad y vivir unas vacaciones inolvidables junto al mar.