El Mundo Maya es un conjunto de tesoros realmente increíble y en la Península de Yucatán se encuentran algunas de sus joyas más impresionantes. Lugares como Chichen Itzá, Uxmal, Tulum… y, por supuesto, Cobá, la ciudad maya más grande del norte de la península, nos invitan a descubrir el maravilloso universo de los habitantes originales de estas tierras mágicas, salpicadas de cenotes y leyendas.

Ubicada al oeste de la zona arqueológica de Tulum, en medio de la densa selva tropical del estado de Quintana Roo y flanqueada por cinco lagos, Cobá fue una de las capitales mayas más importantes durante el conocido como periodo Clásico (entre los años 250 y 900 d.C.). Hoy, más de mil años después, este singular sitio arqueológico nos muestra elementos tan singulares como la pirámide de Nohoch Mul, la pirámide más alta de la península de Yucatán y la segunda del Mundo Maya. O como el Templo de los Frescos, que conserva importantes restos de pintura mural. En cualquier caso, se trata de un lugar que tienes que visitar en tus próximas vacaciones.

  1. Un antiguo cruce de caminos
  2. Visitando Cobá: lo que no te puedes perder
  3. Consejos para visitar Cobá
  4. Cobá: 5 lagos… y varios cenotes

Un antiguo cruce de caminos

Con más de 70 km2 de extensión y unos 50,000 habitantes en su momento de máximo esplendor –a finales del primer milenio d.C.–, Cobá no solo fue una de las grandes capitales del Mundo Maya, esta antigua ciudad con más de quince siglos de historia también fue un cruce de caminos fundamental para el desarrollo de la propia cultura maya.

 

 

Y Cobá fue literalmente un cruce de caminos porque ahí confluían hasta 45 sacbés, los famosos caminos blancos y elevados, pavimentados con piedra caliza y estuco, que los mayas construyeron para comunicar sus principales ciudades. El más largo de ellos, el sacbé 1, recorre unos 100km hacia el oeste, hasta la antigua Yaxuná; los más cortos, de un par de kilómetros, unen los distintos núcleos de edificios que conforman este extenso sitio arqueológico.

La primera etapa de población en Cobá es notablemente temprana, abarcando entre el 100 a.C. y el 300 d.C., pero la ciudad realmente comenzó a florecer a mediados del primer milenio de nuestra era, alcanzando su auge constructivo entre los años 800 y 1000 d.C. Su impresionante colección de estructuras prehispánicas está organizadas actualmente en 4 grandes núcleos: el Grupo Cobá, el Grupo Macanxoc, el Grupo D o de la Pinturas, y el Grupo Nohoch Mul. En cada uno de ellos se encuentran auténticas joyas arqueológicas, desde grandes pirámides y templos hasta detalladas estelas y pinturas murales que nos cuentan la historia de la maravillosa civilización maya.

A la llegada de los conquistadores españoles, en torno al año 1550, la gran ciudad maya de Cobá ya había sido abandonada.

Visitando Cobá: lo que no te puedes perder

Cobá es un gran rompecabezas formado por todo tipo de estructuras, grandes y pequeñas, a las que se suman distintas estelas y otros elementos arquitectónicos y decorativos. Una gran ciudad prehispánica, llena de sorpresas, que hay que descubrir a fondo, pero, por supuesto, hay un puñado de tesoros arqueológicos que no te puedes perder.

1. La Pirámide de Nohoch Mul

Con sus 42 metros de altura, esta es la pirámide más alta de la península de Yucatán y la segunda del Mundo Maya. Sus siete cuerpos están construidos sobre un promontorio natural –nohoch mul significa, en maya, “gran montículo”– y coronados por un pequeño templo. Su larga escalinata principal, de unos 120 escalones, conecta la plaza con la cúspide del edificio, desde donde se aprecia una impresionante panorámica de la selva que rodea todo el sitio arqueológico. Nohoch Mul es la única estructura de la zona arqueológica a la que se puede subir.

piramide-de-nohoch-mul
Pirámide de Nohoch Mul

2. Los Juegos de Pelota

En Cobá existen dos juegos de pelota. Uno de ellos se encuentra en el Grupo Cobá y en él se muestran figuras de prisioneros, representaciones de cráneos humanos y algunas inscripciones jeroglíficas. El otro, en el Grupo D, es similar al anterior pero sus anillos de juego muestran el símbolo de Venus, relacionado con la guerra, el sacrificio y la muerte. Ambos son buenos ejemplos de lo que representaba para los mayas este importante juego sagrado.

juego-de-pelota-coba
Campo de Los Juegos de Pelota en Cobá

3. Xaibé o El Observatorio

Conocido popularmente como El Observatorio –aunque realmente no existe evidencia que confirme dicha función–, el Xaibé es uno de los edificios más extraordinarios de Cobá. Formado por cinco niveles escalonados, de forma redondeada (algo bastante inusual en la arquitectura maya), y una gran escalinata central, se considera que este edificio es una especie de monumento dedicado a las estaciones del año y al calendario maya, en el que, además, convergen los sacbés 1, 5, 6 y 8. De hecho, Xaibé significa, literalmente, “encrucijada”.

xaibe
Xaibé

4. La Iglesia

Con 24 metros de altura y nueve cuerpos escalonados, este es el segundo edificio más alto de Cobá. Realizado en distintas etapas constructivas, al interior del templo se encontró una rica ofrenda compuesta por vasijas de cerámica, cuentas, una figurilla de jade, placas de caracol grabadas, perlas y pectorales de concha. Otros edificios palaciegos y residenciales acompañan a este gran templo.

coba-iglesia
La Iglesia

5. Grupo de las Pinturas

Este sector del Grupo D está encabezado por el Templo de los Frescos, un edificio que estuvo ricamente decorado, por dentro y por fuera, con distintos elementos pictóricos. Actualmente, solo se conserva en buen estado el friso, en el que se pueden observar interesantes escenas de ritos agrícolas. Cinco estructuras adicionales, 13 altares, estelas y otros edificios ceremoniales terminan por componer este importante Grupo dentro del sitio arqueológico de Cobá.

templo-de-los-frescos
Templo de los Frescos

Consejos para visitar Cobá

Aunque solo cerca del 5% de los edificios que formaban las antigua Cobá se han rescatado –el 95% restante sigue cubierto por la espesura de la selva–, la configuración de este extenso sitio arqueológico hace que los distintos Grupos se encuentren relativamente lejos unos de otros. Por suerte, dentro del propio sitio arqueológico puedes rentar una bici para ir de un lugar a otro.

Pedalear en medio de la selva es algo que, simplemente, no te puedes perder. Además, es una buena manera de aprovechar el tiempo para descubrir este enorme sitio arqueológico. Eso sí, que no se te olvide que estás justamente en medio de la selva y la humedad y el calor te pueden jugar una mala pasada, así que entre tanta pedaleada no dejes de mantenerte bien hidratado.

Y si no puedes o no quieres darle a los pedales, pero tampoco te da la pila para hacer el recorrido caminando –que también es una bonita experiencia–, no te preocupes, siempre te queda la opción de rentar un Tricitaxi con chofer incluido, así que relájate y disfruta de esta magnífica joya del Mundo Maya.

Contratar un guía oficial del sitio también es una buena manera de conocer Cobá a fondo. Después de todo, ellos no solo se saben la historia, también conocen todos los detalles sobre esta antigua ciudad maya… ¡incluyendo todos esos secretos que no salen en los libros!

Cobá: 5 lagos… y varios cenotes

cenote-coba
Tamcach-Ha.

Alrededor de la zona arqueológica de Cobá no solo están sus cinco lagos, también se pueden visitar (a unos 10-15 minutos en coche) varios cenotes que invitan a disfrutar de un refrescante chapuzón después de visitar la antigua ciudad maya.

  • Choo-Ha

Una larga escalera de madera te llevará hasta el interior de esta increíble cueva inundada. Choo-Ha es un cenote joven, amplio, pero poco profundo (ideal para ir con niños), rodeado de estalagmitas y estalactitas; un lugar absolutamente espectacular.

  • Tamcach-Ha

Cubierto por su gran bóveda, este es un impresionante cenote subterráneo que se encuentra a unos 17 metros bajo la superficie. Sus aguas cristalinas, y bastante profundas (unos 35 metros), son perfectas para hacer esnórquel. Además, tiene dos plataformas desde las que te puedes echar unos buenos clavados.

  • Multun-Ha

Considerado como el cenote más bonito de la zona, también es una estructura subterránea, ubicada a unos 18 metros bajo tierra. Su gran bóveda de piedra, al igual que sus fondos compuestos por piedras de distintos tamaños, ofrecen un auténtico espectáculo natural.

  • Cenotes de San Juan de Dios

Un poquito más lejos que los otros tres, pero también cerca de Cobá –a las afueras del pueblo de San Juan de Dios–, se encuentran estos estos dos cenotes que también son una verdadera maravilla. Se les conoce como Muul’ich Ts’on’ot y la cueva Xamán, el primero tiene una gran bóveda y el segundo es en forma de gruta; los dos te van a encantar.