Construido como una fortaleza militar por la orden de los caballeros teutónicos, el imponente y poderoso castillo medieval de Malbork es el más grande del mundo edificado en ladrillo. Está considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1997 y el castillo fue prácticamente destruido por los rusos tras la Segunda Guerra Mundial, seguramente por ser uno de los símbolos del nazismo. Hoy, la fortaleza de los Caballeros Teutónicos brilla “renacida” a la orilla derecha del río Nogat (afluente del Vístula) y todos los días de mayo a mediados de septiembre, excepto los jueves, ofrece un espectáculo de luz y sonido. 

Hay que decir que la orden de los Caballeros del Hospital de Santa María de los Alemanes, más conocida como “de los Caballeros Teutónicos”, nació en el siglo XII en Tierra Santa para ayudar a los peregrinos alemanes enfermos o heridos, antes de que se convirtiera en una orden religiosa y militar según el modelo de los templarios en 1191, cuando se puso bajo la autoridad exclusiva del Papa.

  1. Historia del Castillo de Malbork
  2. Visita al castillo de Malbork
  3. Información de visita
  4. Museo del Ámbar

Historia del Castillo de Malbork

El Castillo de Marlbork se construyó en dos fases sobre un espacio de 21 hectáreas. De 1280 a 1330, se edificó el monasterio o castillo alto, y de 1330 a 1457, el castillo medio y el antecastillo o castillo bajo.

Todo comienza cuando los caballeros teutónicos crean un Estado teocrático a orillas del Báltico y establecen su capital en Marienburg (Malbork). Fue entonces cuando deciden construir su gigantesco castillo-monasterio. En su afán de conquistar territorios, se enfrentaron a los reyes polacos, que acabaron con sus pretensiones en 1410, durante la batalla de Grunwald. Sin embargo, el castillo resistió y la orden no lo abandonó hasta 40 años después, cuando se establecen en Königsberg (Kaliningrado). 

La fortaleza estuvo en manos de los reyes polacos hasta 1772, fecha de la Primera Partición de Polonia. Mucho después, los nazis lo utilizaron como escenario de su propaganda cinematográfica y después, los rusos destruyeron buena parte de sus dependencias. La orden de los Caballeros Teutónicos aún existe, tiene su sede en Viena y se dedica a obras de caridad.

Visita al castillo de Malbork

El castillo de Malbork (Polonia) se divide en tres partes: el castillo bajo o antecastillo, con el arsenal y la iglesia de San Lorenzo; el castillo medio, donde se realizaban las actividades seculares y los intercambios con el mundo exterior, y el castillo alto o monasterio, el más antiguo, que está reservado a los miembros de la orden.   

Castillo bajo. El castillo bajo tenía una función básicamente económica y de servidumbre y en él se encuentran el arsenal y la antigua capilla de San Lorenzo. También hay numerosas dependencias agrícolas.

Castillo medio. Era el espacio vital de la orden, donde los monjes recibían a sus invitados, los artesanos y el resto de visitas. Se puede ver la enfermería, las antiguas cocinas y el inmenso refectorio donde el gran maestre daba sus banquetes. Aquí están los apartamentos privados con otros dos refectorios y la cancillería de la orden. En la planta superior se hallan las salas militares, con una valiosa colección de armas y armaduras, algunas de la batalla de Grunwald y otras procedentes de Oriente. 

Castillo alto. Al castillo alto se accede por un puente levadizo que cruza los fosos. Aquí se encuentra la Capilla de Santa Ana, que fue la última morada de 12 de los grandes maestres, y el molino de cereales. Su magnífico patio interior tiene dos plantas de arcadas y en el centro hay un pozo con un pelícano que representa a Cristo. En la planta baja se hallaban las cocinas donde los monjes producían 12 cervezas diferentes y un vino especial reservado para el gran maestre. En el primer piso, se puede ver la sala capitular, donde se elegía al Gran Maestre, además del tesoro, la torre de las letrinas, una exposición de esculturas religiosas y una bonita escalera de caracol de madera tallada. Una de las obras maestras del castillo es la Puerta Dorada, del siglo XIV, que da acceso a la iglesia de Santa María y su valioso Tríptico de la Coronación de la Virgen. 

Información de visita

El Castillo de Malbork se puede visitar de forma libre de lunes a domingo, pero se aconseja utilizar el servicio de audioguía que explica los 50 puntos más importantes del recorrido en varios idiomas: polaco, alemán, ruso, inglés y español. Hay dos restaurantes con comida tradicional polaca y varias tiendas de recuerdos, además de un aparcamiento. La duración media de la visita es de 3 horas y media, por lo que conviene ir con calzado cómodo. 

El horario es de 9 a 20 horas durante el verano y de 10 a 15 horas en invierno. El precio de la entrada general es de 70 PLN (aproximadamente 15 euros). 

Desde mayo hasta mediados de septiembre, se ofrece un espectáculo diario de luz y sonido (excepto los jueves). También hay visitas nocturnas durante los meses de verano. 

Museo del Ámbar

En el ala oriental del castillo medio de Malbork, se encuentra este curioso museo que exhibe numerosos ejemplares en bruto y trabajados de ámbar, esta resina fosilizada que tanto abunda en el mar Báltico. Su comercio representaba la mitad del volumen de negocios de la Orden de los Caballeros Teutónicos, que tenía su monopolio y llegó a conquistar Gdansk para controlar los puntos de venta.