A lo largo del camino te sorprenderán fantásticos paisajes, con las Islas Desertas al sur y la isla de Porto Santo al norte (si el tiempo lo permite).
En este recorrido podrá ver las costas norte y sur de la isla de Madeira y ser testigo del poder de la erosión en las laderas del norte que dan a los acantilados una forma única.
Durante el verano recomendamos bañador para disfrutar de nuestras aguas cristalinas.
Como la ruta está expuesta es importante estar preparado para diferentes condiciones climáticas.
Mínimo por reserva: 1 persona/s
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