Puede parecer poco tiempo para disfrutar de Madeira pero un viaje de tres días a este trocito de jardín luso, situado a mil kilómetros de Portugal, puede suponer un completo reseteo de la rutina diaria. Como no te dará tiempo a conocer todas las propuestas turísticas de la isla, nuestra recomendación es elegir actividades de diversas temáticas para obtener una idea aproximada de lo que este territorio tiene que ofrecer. La fama natural y activa de la isla de Madeira la precede, así que te sugerimos elegir una ruta senderista para vivir en primera persona la experiencia de caminar por senderos rodeados de una exuberante vegetación. También es imprescindible visitar algunos de sus pueblos más bonitos, ya sea en la costa o cobijados en sus valles. Y, por supuesto, pasear por la capital del archipiélago, Funchal, para conocer la cultura que se esconde tras los muros de sus templos y palacios.
Además del turismo activo y el cultural, en un viaje de 3 días a Madeira no hay que perder la oportunidad de conocer sus productos locales, ya sean frutas, hortalizas o pescados, ni de saborear la fusión gastronómica que brinda en sus platos. Después de tu estancia estarás deseando volver para descubrir lo que has dejado pendiente.
Reserva de la Biosfera, protector de las tradiciones y un lugar idóneo para realizar caminatas. Santana es uno de esos rincones de Madeira que siempre te regala una alegría.
Dinámica, divertida, cultural y animosa, así es Funchal. La capital de Madeira brinda una propuesta urbana centrada en la arquitectura, los museos y la gastronomía.
Playas, calma, paseos, pueblos con encanto, buenos restaurantes... Porto Santo lo tiene todo para convertirse en una de las excursiones más deseadas desde la isla de Madeira.
Grandes o diminutas, de arena dorada o de piedras... las playas de Madeira son todas diferentes pero su carácter natural y salvaje hará que te enamores de ellas.
Ubicado en el extremo este de la isla, Machico es un lugar íntimamente ligado a la historia de Madeira y, desde luego, a su impresionante naturaleza.
Asomada a la inmensidad del Atlántico, la “capital del norte” de Madeira te ofrece todo tipo de experiencias ligadas a su exuberante naturaleza.