El archipiélago de Madeira es considerado un gran jardín en mitad del Atlántico, su exuberante vegetación y el carácter montañoso de la isla principal han marcado desde hace tiempo el tipo de turismo que atrae. Enamorados de la naturaleza, amantes del trekking y de la oferta náutica encuentran en este conjunto insular tantas propuestas originales y tan poca masificación que quedan prendados del territorio. No debe resultarte extraño, por tanto, que las playas de Madeira hayan sido el principal motivo para viajar a esta provincia portuguesa. Aunque muchos comparen estas islas con el Caribe, no tiene nada que ver, exceptuando la transparencia de sus aguas. No esperes arenales infinitos ni kilómetros de arena blanca porque no los hay, sí que encontrarás playas preciosas de arena dorada en la isla de Porto Santo pero en Madeira son más escasas.
Nuestra recomendación a la hora de recorrer Madeira es llevar siempre bañador en el coche porque en los lugares más insospechados, como la Faja dos Padres, encontrarás calas ocultas entre los acantilados donde darte el placer de un baño en soledad. Además, existen varias piscinas naturales donde el paisaje es una maravilla y el agua entra y sale durante todo el día.
- Playa de Porto Santo
- Playa de Ribeira Brava
- Playa de Calheta
- Playa o praia Formosa
- Faja dos Padres
- Piscinas marinas de Porto Moniz
- Dónde comer en Madeira
- Dónde dormir en Madeira
Playa de Porto Santo
Considerada por muchos viajeros como la mejor del archipiélago de Madeira, la playa de Porto Santo causa admiración desde la primera vez que la ves. Si te diriges al mirador de Portela, donde se sitúan los famosos molinos de viento de la isla, podrás ver una bella panorámica de una lengua de arena dorada, bañada por el océano Atlántico, que se pierde a lo lejos. Los nueve kilómetros de arenales reciben distintos nombres. Así, encontrarás Cabeço da Ponta, Calheta, Penedo, Fontinha, Pedras Pretas y Ribeiro Salgado. Todas estas playas son perfectas para desconectar y pasear con los pies descalzos sobre su fina arena, aunque si buscas una totalmente accesible tendrás que ir a Fontinha. La calidad de la playa de Porto Santo, además, ha sido reconocida durante varios años con la bandera azul.
Playa de Ribeira Brava
La playa de la población de Ribeira Brava puede no ser la mejor de la isla, con su arena gruesa y sus guijarros, pero es un placer pasear por la misma sintiendo la brisa del mar en un entorno lleno de magia. Situada a los pies de la localidad, tiene a un paso numerosos bares, terrazas y restaurantes, además de contar con todos los servicios que un bañista puede necesitar. Si paseas de extremo a extremo, llegarás hasta su coqueto muelle. Además de darte un baño en este rincón de la costa, anímate a pasear por el pueblo y a disfrutar de la cocina local.
Playa de Calheta
Una de las playas más deseadas de la isla de Madeira es la de Calheta, a pesar de ser artificial. Fue creada en el año 2004 y ofrece al viajero una superficie total de 7.300 m2 donde disfrutar de su arena dorada traída de Marruecos, y del cálido sol del archipiélago. Además, cuenta con un rompeolas que la protege del mar abierto, y es un lugar perfecto para relajarse, o practicar piragüismo o surf. No es necesario que te lleves nada porque cuenta con hamacas y sombrillas de alquiler. Y si quieres ir a pasear al puerto deportivo, lo tienes muy cerca.
Playa o praia Formosa
Esta playa de arena negra, guijarros y un mar azul intenso la encontrarás en la parte oeste de Funchal. Se considera la playa pública más grande la región, y está compuesta por cuatro playas o tramos: praia Nova, praia Formosa, praia dos Namorados y praia do Areeiro. Lo mejor de esta playa tan cerca de la capital es que ofrece a los usuarios todo lo que necesitan: servicio de vigilancia, parques infantiles, vestuarios, bares y aparcamiento. Una buena opción para darse un baño cuando se hace una ruta por la isla.
Faja dos Padres
Entre las playas más peculiares y con encanto de la isla se encuentra la playa de Faja dos Padres. Se encuentra situada al sur de Madeira, cerca del cabo Girão y sólo se puede acceder en barco en el teleférico panorámico de Quinta Grande. Esta segunda opción te proporciona, además, una bonita experiencia al bajar admirando bellas vistas. Es una playa totalmente salvaje, aunque cerca del muelle se ofrece alquiler de sombrillas y hay duchas y otros servicios mínimos. No dudes en quedarte a comer en el restaurante de la playa porque es excelente.
Piscinas marinas de Porto Moniz
La localidad de Porto Moniz se sitúa en la costa norte de Madeira y cuenta con las piscinas naturales más deseadas de la isla. Aunque son “naturales” y están sobre roca volcánica, sí que se han adaptado para que los viajeros disfruten al máximo de la experiencia. Se puede entrar cómodamente a través de escalones, hay vestuarios, servicio de tumbonas, zona para niños, restaurante… Sin duda, es una maravilla disfrutar del agua cristalina del mar entrando y saliendo, y del paisaje marino.
Dónde comer en Madeira
En Madeira encontrarás tantos restaurantes que te costará escoger. Si buscas algo de calidad, no dejes de visitar el DC Atelier, situado en el Centro de Diseño de Nini Andrade Silva. Se encuentra en el puerto de Funchal y ofrece unas vistas magníficas, además de una rica cocina. Otros que te interesa conocer son Il Gallo d’Oro, con dos estrellas Michelin que tiene dos menús degustación con siete o diez platos, el restaurante Kampo by chef Julio Pereira, que ofrece deliciosas recetas locales con un toque creativo y el Armazém do Sal, situado en una casa encantadora.
Dónde dormir en Madeira
Alojarse en Funchal puede ser la mejor opción en tu escapada ya que ofrece buen ambiente todo el día y tiene buena comunicación con el resto de la isla. En la capital se sitúa el Allegro Madeira Adults only, un cuatro estrellas con unas excelentes instalaciones donde desconectar, descansar y recargar pilas tras intensas jornadas turísticas. Sus amplias habitaciones invitan al descanso mientras que la piscina, el gimnasio y el Centro Wellness hacen tu estancia más agradable. Además, encontrarás bares, restaurante donde degustar la cocina local y un Rooftop Bar 360 desde donde disfrutar de las mejores vistas al atardecer.