El Moldava es el río más largo de la República Checa. A lo largo de 430 kilómetros, recorre el país bohemio de sur a norte, desde su nacimiento en los montes de la Selva de Bohemia, hasta su unión con el río Elba, en la ciudad de Melnik. Este río, llamado Vltava en checo, es navegable y constituye una importante e histórica vía de comunicación fluvial de Centroeuropa.

El curso del Moldava transcurre por algunas de las ciudades más monumentales de la República Checa, como Český Krumlov, České Budějovice o Praga. A su paso por la capital checa, el río se convierte en un elemento turístico más de la ya de por sí bella ciudad. Los mejores edificios de Praga miran hacia el Moldava, como si la ciudad quisiera mostrar al río sus mejores galas.

Moldava, el río de Praga

El Moldava es el río de Praga, un símbolo más de la capital checa. Su curso por el centro de la ciudad forma un pequeño meandro con varias islas donde incluso se han construido viviendas, jardines, clubes deportivos y algún palacete.

En total, el Moldava recorre 30 kilómetros dentro del área metropolitana de Praga, con 18 puentes que lo atraviesan; entre ellos, el emblemático Puente de Carlos. Es precisamente en esta zona donde el río y la ciudad forman un entorno único. Ahí se encuentran la Ciudad Vieja y el barrio de Malá Strana con el Castillo de Praga en su parte más alta.

 

 

Sin duda, una de las fotos más características de Praga y el río Moldava es en la zona del Puente de Carlos. Ya sea de día o de noche, hacia un lado u otro, cualquier vista es de foto. Merece la pena pasarse en diferentes momentos del día para admirar este paisaje plagado de historia. El atardecer, por ejemplo, nos ofrece estampas espectaculares.

Edificios singulares

El paso del Moldava por Praga deja dos riberas del río monumentales. La ciudad mira al cauce con respeto y elegancia, no solo por la presencia del Puente de Carlos. No hay más que fijarse en las casas que se asoman al Moldava, señoriales y bien cuidadas.

En la ribera este del Moldava, en la orilla de la Ciudad Vieja, se encuentran los siguientes puntos de interés:

  • El Teatro Nacional
  • La Casa Danzante
  • El mercado Naplavka, un espectacular mercadillo de alimentación que se instala los sábados al pie del río
  • El Museo Bedřich
  • La Academia de las Artes, Arquitectura y Diseño
  • Las facultades de la Universidad de Carlos (Artes, Técnica y Derecho)
  • El Rudolfinum
  • El Ministerio de Industria y Comercio
Teatro Estatal de Praga
Teatro Nacional de Praga

Por su parte, en la ribera oeste, la orilla donde se ubica el barrio de Malá Strana, están:

  • El Parque Letná, con el metrónomo de Praga
  • La Kramářova Vila, residencia oficial del Primer Ministro de la República Checa
  • La Academia de Straka
  • El Museo de Franz Kafka
  • La isla Kampa
  • El Palacio Liechtenstein
  • El café Savoy

Islas en el río

El río Moldava guarda también alguna que otra sorpresa. Hasta siete islas jalonan el curso fluvial en su tramo urbano, creando espacios muy interesantes en medio del agua. En junio se convierten en espacios de música al aire libre gracias al festival United Islands, que congrega a miles de personas.

Una de las principales islas es la isla del Disparo (Střelecký Ostrov), que divide el Moldava en dos como si se tratase de un gran navío. Rodeada de árboles, cuenta con varios restaurantes y espacios para eventos al aire libre. Es un rincón muy romántico donde perderse y observar el Puente de Carlos desde la mitad del río.

En la isla Detsky se puede observar el sistema de esclusas para facilitar el paso de las embarcaciones. También hay algún que otro restaurante. En su vecina isla Slovansky se levanta el palacio Žofín, un edificio señorial donde se celebran eventos culturales y conciertos.

Al norte de la ciudad aparece la isla Štvanice, la más grande del Moldava a su paso por Praga. Este islote está muy vinculado al deporte, contando con las instalaciones para los torneos de tenis de Praga, un skatepark y un canal de remo.

Cruceros y paseos en barco por el Moldava a su paso por Praga

Indudablemente, la mejor manera de ver un río es desde un barco. Y en Praga hay varias opciones de paseos en barco por el Moldava. Para los más conformistas, es posible hacer un sencillo viaje circular de una hora por la parte central del Moldava. Es una buena manera de ver la ciudad desde otro punto de vista y saber un poco más acerca de los lugares de interés que se ven desde el barco, ya que se trata de un crucero comentado en directo. Al barco se puede subir tanto en el muelle situado junto al puente Čech como en la isla Kampa.

Crucero por el río Moldava
Crucero por el río Moldava

También es posible alquilar una pequeña embarcación para conocer el río con más detalle y navegar por el interior de la isla Kampa a través del escondido canal del Diablo.

Si buscas algo un poco más especial, existen varias opciones de crucero en Praga por el Moldava con comida o cena. A los más románticos les encantará navegar por el río al atardecer mientras disfrutan de una excelente cena a bordo de un barco acristalado.

¡La magia de Praga de noche desde el río!

Son muchos los cruceros que atraviesan el Moldava, algunos se contratan para eventos y fiestas privadas, despedidas de soltero, fiestas de empresa e, incluso, bodas. También es posible vivir el fin de año desde uno de estos cruceros y presenciar los famosos fuegos artificiales del Año Nuevo mientras disfrutas de una elegante cena.

El río Moldava iluminado
El río Moldava iluminado

Praga no sería la misma sin su río. El paso del Moldava por la capital checa deja tras de sí innumerables y bellos edificios, puentes e islas que merecen ser exploradas.