La capital checa le tiene un especial apego al mundillo del café. Así que no resulta extraño que haya tantas y tan buenas cafeterías famosas en Praga.

Los buenos amantes de la Literatura, la intelectualidad, la ciencia y el pensamiento político habrán oído hablar más de una vez de los cafés de Praga. Incluso muchos de ellos se las conocerán al dedillo. Desde luego, son un auténtico emblema en toda Europa.

Entre las cafeterías famosas de Praga las hay que han sabido mantener su esencia a lo largo de más de un siglo. Pero también han surgido nuevos locales que conjugan el gusto por esta aromática bebida con las nuevas tendencias artísticas, tecnológicas y sociales del siglo XXI.

El café en Praga

El motivo por el que existen tantas y tan afamadas cafeterías en Praga es, sin duda, la climatología. La humedad que suele envolver a esta ciudad y el frío de los meses de invierno justifica la existencia de lugares “a cubierto”. Locales donde poder desarrollar las relaciones sociales a salvo de las inclemencias.

Y si en ese lugar, además, se puede tomar una deliciosa taza de café acompañada de alguno de los dulces típicos de Praga, mejor que mejor.

 

 

Por si no fuera suficiente atractivo, durante varias décadas del siglo XX, muchas de las cafeterías famosas de Praga cumplieron una importante función, como punto de encuentro de lo más granado de la sociedad checa en materia de arte e intelectualidad.

Las grandes personalidades checas participaron en las cafeterías más famosas de Praga en diversas tertulias. Y en ellas se forjó la historia del país, organizándose en movimientos sociales y artísticos.

Cafeterías en Praga
Cafeterías en Praga

Aunque, por desgracia, la tradición se vio interrumpida entre 1948 y finales de los años 80, cuando las autoridades comunistas decidieron desmantelar la mayor parte de aquellos cafés históricos. Por fortuna, varias de estas cafeterías famosas de Praga se han recuperado. Y también otras han ido surgiendo, alentadas por la llegada de visitantes extranjeros, ávidos de conocer las esencias de esta ciudad. También en materia de café e intelectualidad.

A continuación ofrecemos una pequeña relación con las mejores cafeterías de Praga.

Café Imperial Praga

De las cafeterías famosas de Praga, el Café Imperial (Na Poříčí 1072/15) es quizás la que mejor refleja el ambiente modernista que experimentó la ciudad a principios del siglo XX. Un local de auténtico lujo, muy conocido por su decoración a base de cuadrados de cerámica con relieves, el uso de la madera y sus esculturas alegóricas.

Todo esto se traduce en una cierta exclusividad (los precios son más altos que el de otras cafeterías famosas de Praga). Y en el hecho de que cuando uno se sienta a cualquiera de sus mesas se siente transportado a la época de esplendor de la Primera República Checoslovaca, a principios del siglo XX.

Café imperial en Praga
Exclusivo café de Praga

Obviamente, merece la pena pedir cualquiera de sus cafés, con las preparaciones y presentaciones más diversas. Pero, también, conviene tener en cuenta la carta de dulces y pasteles con los que acompañarlos.

Además, aquí también se pueden comer varios de los platos de la cocina típica de Praga  presentados de una forma bastante suculenta.

Café Savoy

El Savoy (Vítězná 124/5) es uno de los cafés de Praga más espectaculares. También de los más antiguos entre los que sobrevivieron a la época comunista: abrió sus puertas en el año 1893.

Situado en plena Ciudad Vieja de Praga, aquí se preserva su ambiente Belle Époque, con sus historiados techos situados a siete metros de altura y sus enormes lámparas de araña.

Es un lugar al que conviene ir sin prisas. Y no solo porque suele estar muy concurrido, sobre todo en las horas centrales del día, sino porque los camareros se comportan con la parsimonia que se merece un lugar para la tertulia y el encuentro. Nada que ver con los locales de comida rápida que han ido prosperando por la ciudad.

Cafetería Slavia

De las cafeterías famosas de Praga, Slavia (Národní 1) es quizás la que más lo sea. Lo que es seguro es que es uno de los locales que desde 1884, año de su inauguración, más ha influido en la Historia reciente del país. Este fue el punto de encuentro de la disidencia de mediados de los años 60 del siglo XX contra el comunismo y la ocupación de los soviéticos, con Václav Havel a la cabeza.

Aunque cerró sus puertas en 1992 por motivos legales, volvió a abrir apenas cinco años después. Desde entonces, es una visita obligada para quien quiera comprender el porqué y el cómo de la República Checa actual.

Por lo demás, aparte de degustar sus diferentes variedades de café, es una delicia observar la vida pasar frente a sus amplios ventanales. Desde ellos también se contempla una de las mejores panorámicas del Castillo y el barrio que lo circunda.

Otros cafés de Praga: Louvre, Orient, Letka…

El póquer de ases de las cafeterías famosas de Praga lo completa el Café Louvre (Národní, 22). Este local histórico (se inauguró en 1902) ha visto sentarse a sus mesas nada menos que a Frank Kafka y a Albert Einstein, entre otras destacadas personalidades.

El mejor café en Praga
El mejor café en Praga

Aunque esta cafetería de Praga estuvo cerrada muchos años, y aún no haya logrado recuperar del todo la decoración original, lo cierto es que sí consigue recrear el ambiente de su época.

Pero, como decíamos, hay otras muchas otras cafeterías famosas de Praga. Estas son algunas que también merecen ser mencionadas:

  • Grand Café Orient (Ovocný trh 19): se considera como la única cafetería cubista que hay en todo el mundo. Y todo aquí, desde el mobiliario a la vajilla y cubertería, pretende emular ese estilo artístico.
  • V Lese (Krymská 12): su nombre quiere decir Café del Bosque y es entre las cafeterías famosas de Praga una de las más modernas y activas. De hecho, sus dueños lo que pretenden es que los clientes se relacionen entre sí y, para ello, organizan diversas actividades.
  • Café Letka (Letenské náměstí): las paredes de este local, por más que muchas de ellas luzcan intencionadamente desconchadas, rezuman Historia. Y eso que, como cafetería, está entre “las nuevas” de la ciudad. El café llega desde Berlín y tiene un capítulo de dulces realmente destacable.