Tulum, está ubicada en la Península de Yucatán, dentro del Estado de Quintana Roo y con una vista espectacular al Mar Caribe, y es uno de los puntos más importantes para visitar dentro de la Riviera Maya.
Esta ciudad adquirió el mote de “La Ciudad del Amanecer” por ser bautizada como “Zama” una palabra en maya que se refiere al “Amanecer”, y fue una de las más grandes e impresionantes de la civilización Maya.
Con una infraestructura que dejó boquiabierto en 1518 al cronista español Juan Díaz, quien la describió como “Una ciudad tan grande como Sevilla”, esta ciudad ofrece actualmente una variedad de atractivos como para quedarse a vivir más de un mes en ella, sin embargo, existen dos principales que cautivan a cualquiera que la visite: Las ruinas de Tulum y sus playas.
LAS RUINAS QUE CUENTAN HISTORIAS DE LAS ESTRELLAS
Además de servir como punto principal para comerciantes, fue fundamental para observar las estrellas y entenderlas. La civilización Maya construyó edificios específicos para esta función y son muchos de ellos los que se mantienen en pie, listos para recibir visitantes de todo el mundo.
1. El Castillo
Uno de los sitios arqueológicos más famosos de este destino, fue construido con el objetivo de seguir el movimiento del sol, y que por su altura y ubicación también hacía de faro para que las naves circundantes no se estrellaran en los corales de arrecifes que se encuentran cerca de la costa.
2. Templo de la Estela
Dentro del mismo sitio arqueológico puedes encontrar uno de los templos más famosos: El templo de la Estela o el Templo de la Serie Inicial, se dice que este recibió su nombre gracias a que fue esculpida una fecha en una estela cerca del año 546 a.C., y fue entonces cuando Tulúm todavía no era una gran ciudad como la que estaba destinada a ser.
3. La Muralla de Tulúm y el Templo del Dios del Viento
Tulum también significa “muralla” y es esta misma la que delimita el gran complejo arqueológico que se encuentra aquí. Esta servía como un filtro para el acceso de todo aquel que decidiera entrar a esta zona y a su vez como el límite del complejo ceremonial principal de la ciudad.
Dentro de un grupo denominado Grupo de Kukulkán que engloba varias construcciones de esta zona geográfica y donde se encuentra incluido El Castillo, también está uno de los templos más emblemáticos de Tulúm: El templo del Dios del Viento.
El hecho de que el viento corre en todas direcciones y a este dios se le relacionaba con los cuatro puntos cardinales, fue lo que detonó su concepción cilíndrica, con el objetivo de ofrecer la menor resistencia posible a él.
4. Templo de Los Frescos o Las Pinturas
Sin duda uno de los mejor conservados dentro del complejo arqueológico, y de los pocos que tienen una muy buena parte de su decoración original. Uno de los mayores atractivos de este templo es la pintura mural en donde están representadas varias deidades importantes con decoraciones como serpientes, flores y frutos que demuestran la importante relación que tuvo esta cultura con la agricultura.
La importancia de estas pinturas es tal, que existen diversas iniciativas gubernamentales que cuidan, dan mantenimiento y crean medidas de protección rigurosas para la conservación de estas pinturas a lo largo de las diferentes temporadas del año.
5. Casa Cenote
A lo largo de la carretera sorprende un atractivo particular de esta región, que es en realidad una experiencia inversiva con la naturaleza: los cenotes. Se pueden encontrar accesos a algunos que han sido adecuados para mantener la seguridad de los asistentes y al mismo tiempo darles la libertad de sumergirse en este espacio construido por la naturaleza.
Muy cerca de Tulum se encuentra uno de los más famosos: Casa Cenote o Cenote Manatí como es conocido por los locales. Conectado con el mar a través de cuevas submarinas, este paraíso permite a los amantes del snorkel ver una cantidad de especies de peces que parece no tener fin. Con sus aguas cristalinas y el tranquilo ambiente que proporcionan los manglares que lo rodean, también resulta un lugar idóneo para realizar un paseo en Kayak.
Las playas de Tulum. El paraíso en el Caribe
El segundo atractivo más importante de este bello destino son sus playas, y es que ofrecen una experiencia tanto relajante para los que desean unas vacaciones en donde nada los interrumpa como de aventura, para aquellos que quieren bucear en sus aguas cristalinas o dar un paseo en lancha.
Playa Paraíso
Ubicada a menos de 1km de la zona arqueológica de Tulum, es considerada una de las playas estelares de este destino. Por ser también un punto clave, aquí convergen aquellos turistas que han contratado paquetes para visitar varios destinos, cenotes y playas, así como los que solo quieren descansar un buen rato con las olas del mar o tal vez contratar equipo para realizar snorkel.
En esta playa se puede rentar una pequeña palapa, camastro o sillas para disfrutar de la playa, de los pequeños locatarios que se encuentran en la playa, y que también tienen acceso a baños y regaderas. El precio de la renta de cualquiera de estas comodidades puede variar dependiendo de la temporada en la que se visite esta playa.
Por la comida tampoco tienes que preocuparte, a lo largo de Playa Paraíso puedes encontrar distintos restaurantes con platillos frescos del mar y un sazón como ningún otro.
Esta playa continúa siendo una de las pocas playas públicas en Tulum y puede variar la cantidad de gente que asiste dependiendo de la temporada, sin embargo, es un lugar que debes visitar cuando estés en Tulum.
Playa Ruinas
Conocida por todo aquel que visite las ruinas de Tulum debido a que se encuentra justo al finalizar el yacimiento arqueológico. Esta playa ofrece una vista espectacular de agua azul turquesa combinada con algunos de los yacimientos del sitio prehispánico.
En la misma playa puedes contratar un tour que te lleve a ver este punto desde otra perspectiva dentro del mar y de paso visitar el Gran Arrecife Maya. (enlazar con experiencia Barceló)
Puede llegar a estar concurrida debido a la cantidad de visitantes de las ruinas, pero vale mucho la pena bajar y echarse un chapuzón.
Playa Xcacel y el Cenote de Xcacelito
Para aquellos que quieren un lugar mucho menos concurrido y conectado todavía más con la naturaleza, existe esta opción maravillosa. Siendo una reserva ecológica desde 1998 y uno de los santuarios para la protección de la tortuga, ofrece un ambiente que cambia por completo la perspectiva de lo que significa pasar tiempo en la playa.
Es justo aquí en donde cada año ocurre el desove y nidificación de dos especies de tortugas: la tortuga caguama y la tortuga blanca. Aunque no se visite en esta temporada tan importante, no hay ningún problema, sus aguas generalmente tranquilas llaman a darse un baño y se puede bucear y hacer snorkel para ver una cantidad de especies de peces en su habitad natural de coral.
Este lugar oculta un secreto: El Cenote de Xcacelito. A través de un camino señalado desde la playa, se puede ingresar a este lugar de agua dulce y protegido por manglares. No hay que asustarse una vez que te decides a nadar, dentro del cenote habitan pequeños peces que buscan alimentarse de células muertas de nuestra piel, y que a la vez sirve como exfoliante.
Tulum es para todos. Aquellos que desean vivir una experiencia relajante que los aleje por completo de sus actividades rutinarias y les brinde un momento de paz durante sus vacaciones, y también es para los que tienen sed de aventura y conectarse con la naturaleza de una manera más íntima y descubrir lugares que queden grabados por siempre en su memoria.