Independientemente de las creencias y el fervor religioso del visitante, la conmemoración de la Pasión de Cristo en Sevilla es una exposición de arte en sus pasos, en su mayoría grandes obras de la escultura e imaginería sacra barroca y un espectáculo de coordinación y trabajo conjunto de cofradías y costaleros que desborda todas las emociones. Desde hace años, la Semana Santa de Sevilla está declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Sobrecoge escuchar al capataz indicar a los costaleros la marcha con el golpe del llamador y a la voz de “al cielo con ella”. Sentir la levantá, cuando los costaleros suben el paso, ver a la imagen avanzar al compás de la música o escuchar cantar una saeta desde un balcón, son momentos que no dejan indiferente a nadie durante las procesiones de Semana Santa, cuyo máximo exponente es la Madrugá de Sevilla.
Cofradías y Hermandades de Sevilla
Durante unos días, Sevilla huele a azahar y a incienso. La ciudad se vuelca con su Semana Santa y sus cofradías. Cada hermandad procesiona un día y con un recorrido determinado, con lo que no hay dos que realicen el mismo. Más de 60 terminan en la Carrera Oficial que les lleva hasta la Catedral de Sevilla. Comienza en la Plaza de las Campanas, donde todas las cofradías deben solicitar la venia del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Semana Santa, instalado en el palco, para comenzar la procesión. Parte de este itinerario recorre la calle Sierpes, la Plaza de San Francisco y un tramo de la Avenida de la Constitución. En estos lugares se instalan sillas y palcos que se alquilan, ya sea por días sueltos o por bonos que se renuevan año tras año por las mismas familias. La fecha de renovación suele comenzar entre enero y febrero.
Cada hermandad está formada por los nazarenos, de uno a tres pasos portados por costaleros y una banda de música que toca marchas procesionales. Las más importantes cuentan con miles de nazarenos. Sabrás si es más popular o más seria por el color de la túnica de los nazarenos. Cuanto más oscura, más silencio y recogimiento. Los nazarenos acompañan a los pasos con la cara cubierta en señal de penitencia. Las procesiones más populares, en las que se requiere menos recogimiento, son las perfectas para ir en familia. Los niños se entretienen con los caramelos que les dan los nazarenos o haciendo una bola de cera. Van con una bolita de papel de plata que van cubriendo poco a poco con la cera que le van echando los nazarenos a su paso.
Los establecimientos del centro suelen regalar unos libritos donde se detallan los horarios e itinerarios de las procesiones. También se pueden descargar algunas App con los itinerarios. Pero, para lograr una completa inmersión en la celebración de la Pasión en Sevilla, lo mejor es ir acompañado de un “capillita”. Son sevillanos muy devotos de su Semana Santa que reconocerás porque van con chaqueta y corbata y algún símbolo de su hermandad. Ellos sabrán elegir la calle donde se canta una saeta o las esquinas y arcos donde se pone de manifiesto la destreza de los costaleros.
Mejores horarios para ver las procesiones
En función del momento que elijamos para ver las hermandades en procesión la experiencia será bien distinta.
- Por las tardes de 16-20 horas: es el mejor momento para verlas con niños y disfrutar de las imágenes con la luz del día.
- Noches de 20- 24 horas: Es cuando pasan por la Carrera Oficial y el momento en que más público se congrega. En este tramo lo más recomendable es alquilar una silla para poder disfrutar de la procesión.
- A partir de las 00h: Comienzan el camino a las recogidas en sus barrios y hay menos público. Es un momento de gran interés porque es cuando se suelen cantar las saetas.
Procesiones de Sevilla y sus cofradías día a día
Viernes de Dolores y Sábado de Pasión: Antes del Domingo de Ramos, once hermandades procesionan el viernes y sábado sin pasar por la catedral. Son más modestas y hacen su recorrido por zonas menos céntricas.
- Domingo de Ramos: Uno de los días grandes que da comienzo a la Semana de Pasión. Los sevillanos comienzan desde la mañana temprano a recorrer las iglesias para ver los pasos preparados. Es un buen momento para apreciar sus detalles y su ornamentación. Se ponen sus mejores galas, ya que la tradición dice que “si no estrena un traje el Domingo de Ramos, se pierden las manos”. Tonos pastel para las señoras y traje, preferiblemente azul para los hombres. Por la tarde, procesionan las primeras cofradías oficiales, algunas con más de 2.000 nazarenos. Ésas son la Borriquita, Jesús Despojado, la Paz, la Cena, la Hiniesta, San Roque, la Estrella, la Amargura y la del Amor. Conviene llevar una vestimenta formal en señal de respeto, pero con un zapato cómodo, ya que el centro de Sevilla está adoquinado.
- Lunes Santo: Un día cómodo para disfrutar de imágenes como la Vera Cruz o los pasos del Museo, ya que hay menos público. Este día, además procesionan el Beso de Judas, Santa Genoveva, Santa María, San Gonzalo, las Penas de San Vicente y las Aguas.
- Martes Santo: Ya comienzan las procesiones de gran tradición como la Bofetá (llena de niños), la Candelaria o el Cristo de los Estudiantes que parte de la Universidad. También salen los Dolores, los Javieres, San Esteban, San Benito y la Santa Cruz.
- Miércoles Santo: Víspera de festivo, este día ya se abarrotan las calles para ver las procesiones que recorren la ciudad con figuras de la Pasión de Cristo y escenas de gran impacto visual. Salen la Sed, San Bernardo, el Buen Fin, la Lanzada, el Baratillo, Cristo de Burgos, las Siete Palabras y la de Los Panaderos.
- Jueves Santo: Es la víspera de la emocionante Madrugá. Este día las mujeres visten el tradicional vestido negro con mantilla en señal de duelo. Salen los Negritos, la Exaltación, las Cigarreras, Montesión, la Quinta Angustia, el Valle y la Pasión.
- La Madrugá de Sevilla: La noche más intensa con las procesiones más veneradas de Sevilla que procesionan durante toda la noche. Las cofradías con más renombre como El Gran Poder, al que llaman “El Señor de Sevilla”, la Macarena o la Esperanza de Triana, que se recoge en el puente sobre el Guadalquivir volviendo a su barrio. También sale la Hermandad de los Gitanos, cuya llegada al templo tiene un carácter especial. Comienzan a media noche y terminan el viernes por la mañana. El sobrecogedor silencio compensa el frío de la noche sevillana. Finaliza la jornada con un chocolate con churros en los kioscos del puente de Triana o frente a la Basílica de la Macarena.
- Viernes Santo: Día central de los misterios, en los que sale el Cristo de la Buena Muerte, la Carretería, las Tres Caídas, el Silencio, el Calvario, la Carretería, la Soledad de Buenaventura, el Cachorro, la O, San Isidoro, Montserrat y la Mortaja.
- Sábado Santo y Domingo de Resurrección: Es un día de procesiones solemnes con menor afluencia de público. Salen los Servitas, la Trinidad, el Santo Entierro, la Soledad de San Lorenzo y el Resucitado.
Comidas típicas de la Semana Santa Sevillana
La Semana Santa de Sevilla también se disfruta en los bares y en las pastelerías, donde se reponen fuerzas y se descansa un poco de tantas horas de pie. Frituras, guisos de bacalao o espinacas con garbanzos son los platos típicos de esta época y entre los dulces no pueden faltar los pestiños y las torrijas.