En Sri Lanka hay plantaciones de té por todos lados. De hecho, es una de las principales actividades económicas del país, hasta el punto de que representa el 2 por 100 del PIB y da empleo a más de un millón de personas. Es el cuarto productor mundial de té y, posiblemente, el principal exportador del mundo, junto con Kenia.
La alta calidad del té de Sri Lanka se debe a la humedad, las temperaturas frescas y las lluvias de las tierras altas centrales, que favorecen esta producción. La industria fue puesta en marcha en 1867 por James Taylor, un plantador británico que llegó al país, que entonces se llamaba Ceilán, en 1852.
En la actualidad, son muchos los viajeros que llegan a Sri Lanka con la intención de visitar las plantaciones y fábricas de té. La zona montañosa del país alberga la mayoría de las interminables fincas donde se cultiva esta planta y que, dicen, son las más bonitas del planeta.
- Contexto histórico y natural del té en Sri Lanka
- La Ruta del Té y su tren
- Dónde probar el mejor té en Sri Lanka
Contexto histórico y natural del té en Sri Lanka
Al parecer, fue en 1824 cuando los británicos llevaron, desde China, la primera planta de té a Sri Lanka y la cultivaron en el Real Jardín Botánico de Peradeniya. Después, llegaron más plantas de té experimentales desde India y fue tanto el interés sobre el té que se fundó la Asociación de Plantadores de Ceilán en 1854. Sin embargo, fue en 1867 cuando James Taylor marcó el nacimiento de la industria del té al poner en marcha una plantación de siete hectáreas. Tenía sólo 17 años y cinco años más tarde ya hizo la primera venta de té de Ceilán a Londres, una remesa de unos 10 kilos. Era tal su osadía que el escritor Arthur Conan Doyle escribió que “los campos de té de Ceilán son un verdadero monumento al coraje, como lo es el león de Waterloo”.
La producción de té en Ceilán aumentó muchísimo en la década de 1880 y, para 1889, la superficie cultivada era de unos 1.600 kilómetros cuadrados. En 1927, la producción de té en el país superaba las 100.000 toneladas y, para evitar la competencia de otros países, una ley prohibió la exportación de té de mala calidad. No fue hasta 1976 cuando comenzó la exportación de las populares bolsitas de té. En la actualidad, la producción de té de Sri Lanka supera las 300.000 toneladas. La Junta del Té de Sri Lanka abrió en 2001 un Museo del Té en Hantana, Kandy. Y desde 1925 existe el Instituto de Investigación del Té.
La Ruta del Té y su tren
Una de las mejores maneras de conocer las plantaciones de té en Sri Lanka es subiéndose a un tren histórico que conecta Kandy con la ciudad de Ella. El recorrido del Tren del Té Sri Lanka dura aproximadamente siete horas, pero si te parece demasiado, puedes abandonar este ferrocarril en una parada intermedia, como por ejemplo Nuwara Eliya, donde se encuentran tres históricas fábricas de té. Este tren permite al viajero adentrarse en la ruta del té de la forma más auténtica posible.
La Ruta del Té transcurre por espacios naturales de impresionante belleza. Uno de ellos es Adam’s Peak, una montaña de más de 2.000 metros que también es un lugar de peregrinación para budistas, hinduistas, musulmanes y cristianos. Otro es Nuwara Eliya, el pueblo más alto de Sri Lanka. Yotro espacio imprescindible es Ella, porque cuenta con numerosos atractivos turísticos en su entorno, como las cascadas de Ravana Falls o Ella Wala Falls.
Dónde probar el mejor té en Sri Lanka
Uno de los lugares más especiales para probar el mejor té de Sri Lanka es en la fábrica Pedro Tea Factory, situada en Nuwara Eliya. Aquí podrás recorrer las plantaciones de té para disfrutar de su aroma y belleza. Es una de las fábricas de té más conocidas del país y, además de hacer una visita guiada, puedes probar sus deliciosos y exquisitos tés. También podrás acercarte, en Nuwara Eliya, a tomar un té en la fábrica Bluefields Tea Factory, que además tiene una tienda de té, y en Makwood, donde te ofrecerán una taza de té gratuita si realizas la visita guiada. Aquí también tienen tienda.
Otras zonas que poseen fábricas de té prestigiosas son las que están en la zona tropical de Sinharaja, en el sur, donde el té también crece en condiciones excelentes. No te quepa duda de que te darán una estupenda taza de té en tu visita a cualquier plantación del país.
En Sri Lanka siempre disfrutarás de una taza de té de extrema calidad en cualquier establecimiento al que te acerques.