Puerto de la Cruz es uno de los enclaves más turísticos y valorados de la isla de Tenerife. Rodeado de grandes complejos hoteleros, vistosos jardines y plataneras, es una bonita localidad bañada por el Atlántico desde la que, en el siglo XVI, salían para su exportación los productos del vecino y fértil valle de La Orotava. Su actividad comercial otorgó a la villa un aire cosmopolita y fue generando una burguesía ilustrada que dio grandes ingenieros, historiadores y profesionales de todo tipo.
No fue hasta los años 50 cuando Puerto de la Cruz se abrió a la actividad turística internacional y, desde entonces, ha ido creciendo hasta tener hoy en el turismo la base de su economía. Antes de que esto sucediera, concretamente en 1927, Agatha Christie llegó hasta Puerto de la Cruz para recuperarse de una fuerte depresión y al parecer, le sentó muy bien el descanso y pudo disfrutar del clima y de los baños marinos.
Son muchos los atractivos que tiene que ver el viajero en Puerto de la Cruz, desde el espectacular complejo turístico Lago Martiánez hasta su famosa playa Jardín de arena volcánica, pasando por el castillo de San Felipe, un fortín del siglo XVII transformado en sala cultural; la casa de Tomás Iriarte, autor de las célebres “Fábulas literarias”, la casa de la Aduana o la casa Franchy, construida en 1620.
A continuación, enumeramos algunos enclaves que no te puedes perder, porque son lugares que tienes que ver, sí o sí, en Puerto de la Cruz.
- Complejo turístico Lago Martiánez
- Jardín de Aclimatación de La Orotava
- Ermita de Nuestra Señora de la Paz y San Amaro
- Mirador de la Paz
- Las playas del Puerto de la Cruz
- Restaurantes en Puerto de la Cruz
Complejo turístico Lago Martiánez
Obra del arquitecto canario César Manrique, el complejo turístico municipal Costa Martiánez, también conocido como Lago Martiánez, es un auténtico paraíso artificial de unos 100.000 metros cuadrados. Se trata de un complejo de ocio que hay que visitar en Puerto de la Cruz y que comenzó a construirse en 1970 ante la necesidad que Puerto de la Cruz tenía de una zona de recreo accesible para el baño, pues la naturaleza no había dotado de playas naturales el entorno. Así que se crearon siete piscinas artificiales de agua de mar y un gran lago central, además de jardines, terrazas, cinco islas, miradores, espacios culturales y un conjunto de bares y restaurantes. Además, la decoración dota de un gran exotismo el conjunto. Por ejemplo, el conjunto escultórico ‘Raíces al viento’ muestra un grupo de árboles con las raíces al aire, y ‘Homenaje a Wilhelm Reich’ es una pieza formada por un solo árbol, robusto y achatado. El complejo cuenta también con una discoteca “casi submarina” denominada Andrómeda.
La construcción del complejo turístico Lago Martiánez tuvo varias fases. La primera se puso en marcha en 1957, con la construcción de las piscinas de San Telmo, un conjunto de tres piscinas y un restaurante-terraza en un espacio de 5.000 metros cuadrados. En la segunda fase, ejecutada a finales de los años 60, se construyeron otras tres piscinas conocidas como Los Alisios, todas ellas circulares. En total, 8.000 metros cuadrados en cuyo diseño se percibe la mano de César Manrique, por las superficies blancas que hacen guiños a la roca basáltica.
En 1970, César Manrique propuso construir un gran lago artificial que acabaría siendo una auténtica obra de ingeniería, al estar cimentado bajo el nivel del mar. Dentro del lago hay cinco islas, y la mayor alberga un restaurante, una sala de fiestas y jardines. El artista y arquitecto canario quiso incorporar también una serie de esculturas al proyecto. Y en 1995, el complejo fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Jardín Histórico.
Jardín de Aclimatación de La Orotava
Fundado hace más de 200 años, el Jardín de Aclimatación de La Orotava es el jardín botánico más antiguo de las islas Canarias y el segundo más veterano de España después del de Madrid. Conocido también popularmente como el Jardín Botánico del Puerto de la Cruz, es un espacio muy apropiado para disfrutar de la vegetación y el silencio, incluso con niños. Los apasionados de la botánica tienen aquí su paraíso, ya que pueden pasear entre multitud de especies vegetales, sobre todo de origen tropical. Pon especial atención a los ficus, con sus descomunales raíces al aire libre, y a la belleza de las flores. En la actualidad, se desarrollan aquí numerosos programas de investigación sobre la flora y vegetación de las islas Canarias y sus dependencias se pueden visitar durante todo el año. Una curiosidad: Tiene el nombre de La Orotava porque antiguamente el Puerto de la Cruz pertenecía al término municipal de La Orotava y así se denominaba su antiguo puerto (Puerto de la Orotava).
Ermita de Nuestra Señora de la Paz y San Amaro
Edificada en la última década del siglo XVI, esta ermita es la más antigua construcción religiosa de Puerto de la Cruz, aunque fue sometida a una gran reforma a mediados del siglo XIX. Con una fachada blanca y sin grandes ornamentos arquitectónicos, ha sido, curiosamente, uno de los más importantes centros de peregrinación del Valle de la Orotava, ya que acudían hasta aquí cientos de fieles de todos los pueblos vecinos para celebrar, cada 15 de enero, las fiestas de San Amaro. La imagen del santo, una pequeña talla de madera con el hábito de San Benito, se puede ver en el interior de la ermita, así como la talla de la Virgen de la Paz y diversas pinturas mexicanas del siglo XVIII. La ermita de Nuestra Señora de la Paz y San Amaro se encuentra muy cerca del Mirador de la Paz.
Mirador de la Paz
Justo enfrente de la ermita de Nuestra Señora de la Paz y San Amaro, se encuentra el Mirador de la Paz. Está situado exactamente en la calle de Leopoldo Cólogan Zulueta, en la misma plaza donde podemos ver también una efigie en homenaje a Agatha Christie. ¿Por qué? Porque la célebre escritora de novelas de misterio situó en este espectacular paisaje, durante su estancia en Tenerife, el relato titulado “El enigmático Míster Quin”. Se trata de un mirador desde el que se contemplan, como es lógico, magníficas vistas de Tenerife, especialmente si tenemos en cuenta que está al borde de los Acantilados de Martiánez y que desde aquí se divisa la zona nueva del Puerto de la Cruz y parte de la costa del Valle de la Orotava, con el océano Atlántico a lo lejos.
Las playas del Puerto de la Cruz
Esta zona de Tenerife tiene una buena parte de su costa jalonada de acantilados, pero también hay hueco para varias playas de origen volcánico que hay que ver en Puerto de la Cruz, como playa Jardín, playa de San Telmo, playa El Muelle y playa Martiánez.
- Playa Jardín, la más turística: Si quieres visitar la playa más turística de Puerto de la Cruz, debes ir a playa Jardín. Está escoltada por un gran paseo de zonas ajardinadas y su arena es de color negro. Aquí también podrás encontrar restaurantes, chiringuitos y hasta un parque infantil. Ha sido galardonada con una ‘bandera azul’ por la excelente calidad del agua y los muchos servicios que presta a sus usuarios: duchas, vigilancia, aseos, restaurantes, punto de información turística, hamacas, chiringuitos, acceso para personas con movilidad reducida, etc. La playa tiene 700 metros de largo y está muy cerca del parque temático Loro Parque, por lo que suele estar bastante concurrida.
- Playa El Muelle: Es una pequeña playa de apenas 30 metros de largo que se encuentra junto a los muelles del Puerto de la Cruz. De ahí su nombre. Está rodeada de hoteles y restaurantes, pero no cuenta con paseo marítimo. También dispone de servicios de vigilancia y duchas.
- Playa de San Telmo: Es otra playa de pequeñas dimensiones, de apenas 40 metros de larga, que está encajada entre los espigones del puerto. Muy cerca hay todo tipo de hoteles, restaurantes, chiringuitos y bares. Tiene el distintivo de ‘bandera azul’.
- Playa Martiánez: Es una playa urbana, de unos 120 metros de longitud, situada en el corazón de la ciudad. Su singularidad está en que cuenta con una zona para practicar surf.
Restaurantes en Puerto de la Cruz
¿Qué hacer en Puerto de la Cruz? Una propuesta que no falla es descubrir la gastronomía local y disfrutar de su amplia oferta de restaurantes. El complejo turístico Lago Martiánez tiene una gran variedad de locales, como el restaurante Lago (platos combinados), el buffet libre San Telmo (paellas y parrilla) o el Alisios Burger (hamburguesas y perritos XL), pero si lo que quieres es disfrutar de la típica cocina canaria, lo mejor es dirigirte al corazón de Puerto de la Cruz y elegir entre una amplia oferta de restaurantes.
Por ejemplo, el restaurante La Casona, situado en el número 13 de la céntrica y bonita plaza del Charco, es muy recomendable. Está en una antigua y señorial casa cuyo patio interior está ajardinado. La cocina es sencilla, está elaborada con productos locales, tiene muy buen pescado y los precios son ajustados.
El restaurante Casa Lala, capitaneado por Antonio Aguilar, está ubicado en Camino El Durazo, en una antigua casa tradicional de más de 70 años, donde se ofrece cocina tradicional y de mercado con toque creativos. Conviene reservar porque sólo tiene capacidad para 50 comensales y suele llenarse.