A 50 kilómetros de la turística Göreme, en el corazón de Capadocia, se encuentra el Valle de Soganli, un rincón mágico menos conocido que otros lugares de la región que ofrece un viaje en el tiempo a través de iglesias y monasterios rupestres, senderos de ensueño por escarpados acantilados y una naturaleza exuberante. Con su atmósfera tranquila y espiritual, atravesada por una historia milenaria que va de la civilización hitita a los encantadores pueblecitos de la actual Turquía, es el destino perfecto para los amantes de la cultura tradicional, la aventura y la observación de aves.
- Descripción del valle: 25 kilómetros de espiritualidad y formas imposibles
- Iglesias y monasterios en uno de los centros más antiguos del Cristianismo primitivo
- Senderismo y exploración: trekking entre “chimeneas de hada” e iglesias primitivas
- Observación de aves y naturaleza: el Valle de Soganli, lugar de paso de más de 400 especies de aves
Descripción del valle: 25 kilómetros de espiritualidad y formas imposibles
El Valle de Soganli, ubicado en la región de Capadocia, Turquía, es un tesoro escondido que ofrece una fusión única de belleza natural e historia antigua. Formado por deslizamientos de tierra causados por terremotos, este valle de 25 kilómetros de largo ha estado habitado desde el año 1600 a.C., cuando la civilización hitita, que dominó el centro de Anatolia durante siglos, utilizó el valle como un lugar estratégico para controlar las rutas comerciales.
Ya en época romana, los locales enterraban a sus muertos en los peculiares conos de roca dispersos por las laderas del valle. Fueron estos conos o “chimeneas de hadas” los que después, en época bizantina, los cristianos primitivos excavaron para construir unas iglesias, como las de Karabas, la Serpiente, Kubbeli y Santa Bárbara, que aún conservan unos impresionantes frescos datados entre los siglos VI y XIII d.C. Durante este periodo, también se construyeron auténticas ciudades subterráneas que servían de refugio ante las invasiones. Por el Valle de Soganli también pasaron los turcos selyúcidas, un pueblo guerrero que en el siglo XI estableció varios caravasares en la región, donde los comerciantes ambulantes paraban a descansar con sus mercancías. Después, bajo dominio otomano, el valle continuó siendo un lugar de paso importante para el comercio, con nuevos puentes que mejoran el tránsito por las vías comerciales, y fue famoso por su agricultura, en particular por el trigo, cebada y uvas que se cultivaban en él.
Hoy en día, Soganli conserva un ambiente sereno y menos concurrido que otras áreas más turísticas de Capadocia, permitiendo a los visitantes una experiencia más íntima y auténtica. Además, el valle es un excelente lugar para la observación de aves y la exploración de la flora y fauna local, que varía con las estaciones, ofreciendo siempre algo nuevo para descubrir.
Iglesias y monasterios en uno de los centros más antiguos del Cristianismo primitivo
Iglesia de la Serpiente: frescos espectaculares de San Jorge matando al dragón y Jesús “anciano”
La Iglesia de la Serpiente, o Yılanlı Kilise, es una de las más destacadas en el Valle de Soganli. Esta iglesia rupestre, excavada en la roca, debe su nombre a los frescos que adornan sus paredes, donde se representan serpientes y otros motivos bíblicos. Hay una hermosa representación de San Jorge matando a un dragón, así como un fresco único que retrata a Jesús como un anciano, como los cristianos primitivos creían que retornaría el Día del Juicio Final. Los frescos, aunque desgastados por el tiempo, ofrecen una ventana al pasado y revelan detalles sobre las prácticas religiosas y artísticas de los habitantes de la región.
El interior de la iglesia está dividido en varias cámaras, con una nave principal y pequeñas capillas adyacentes. Los visitantes pueden admirar pinturas que narran historias del Antiguo y Nuevo Testamento, incluyendo escenas de la vida de Cristo y los santos. La atmósfera en la iglesia es solemne y mística, proporcionando una experiencia inolvidable para quienes se interesan por la historia y el arte religioso.
Iglesia de Santa Bárbara, una joya del siglo XI dedicada a una mártir cristiana
Otra joya del valle es la Iglesia de Santa Bárbara, conocida localmente como Tahtalı Kilise. Esta iglesia se distingue por su arquitectura sencilla pero elegante y sus frescos bien conservados que datan del siglo XI. La dedicación a Santa Bárbara, una mártir cristiana encerrada y después torturada por su propio padre para mantenerla alejada de la influencia cristiana, es evidente en las representaciones de la santa en los frescos, así como en los símbolos de protección y fe que adornan las paredes.
La Iglesia de Santa Bárbara es más espaciosa en comparación con otras iglesias rupestres de la región, lo que permite a los visitantes explorar sus diferentes secciones con comodidad. Los frescos en su interior son una mezcla de colores vibrantes y escenas detalladas, que incluyen figuras de ángeles, apóstoles y eventos bíblicos, entre ellos escenas de la Anunciación, la Visitación, la Prueba de la Virginidad, el Viaje a Belén o la Natividad. Este lugar sagrado no solo ofrece una visión del arte religioso bizantino, sino que también proporciona un espacio para la reflexión y la contemplación.
Senderismo y exploración: trekking entre “chimeneas de hada” e iglesias primitivas
El Valle de Soganli es un paraíso para los amantes del senderismo y la naturaleza. Sus numerosos senderos, que varían en dificultad y longitud, permiten a los visitantes explorar el paisaje único de Capadocia a su propio ritmo. Las caminatas ofrecen vistas panorámicas impresionantes, con formaciones rocosas surrealistas, valles verdes y cielos azules que crean un escenario de cuento de hadas.
Uno de los senderos más populares y accesibles es el que, partiendo del pueblo de Soganli, recorre las principales iglesias y monasterios del valle, brindando una experiencia completa tanto de la naturaleza como de la historia. Durante el recorrido, los senderistas pueden descubrir cuevas escondidas, chimeneas de hadas y miradores naturales que ofrecen vistas espectaculares del valle. La tranquilidad del lugar, combinada con su belleza natural, hace que cada paso sea una aventura memorable.
Observación de aves y naturaleza: el Valle de Soganli, lugar de paso de más de 400 especies de aves
El Valle de Soganli no solo es un sitio histórico, sino también un refugio para la vida silvestre. La observación de aves es una actividad popular aquí, con numerosas especies que habitan en el valle durante todo el año. Se estima que Turquía alberga alrededor de 400 especies de aves que viajan entre Europa y África, y algunos valles de Capadocia, como el de Soganli, son un lugar privilegiado para avistar desde aguiluchos cuellirrojos y halcones hasta vencejos alpinos, escribanos cervigris y el gorrión nival de Capadocia. En definitiva, el valle es, especialmente entre abril y noviembre, cuando tienen lugar las migraciones, un paraíso para los ornitólogos y amantes de la naturaleza.
Además de las aves, el valle alberga una rica variedad de flora y fauna. En primavera, el valle se transforma en un tapiz de flores silvestres, mientras que en otoño, los colores cambiantes de las hojas añaden una belleza adicional al paisaje. La diversidad de plantas y animales hace que cada visita sea única, ofreciendo siempre algo nuevo para descubrir y apreciar.