Si decides viajar a Estambul con niños, hay muchos planes que no te puedes perder. Además de los lugares que se mencionan en las guías, en la ciudad hay rincones que los más pequeños disfrutarán como locos.
Consejos para viajar a Estambul con niños
Estambul es una ciudad completamente segura y recomendable para visitar con niños. Tan solo hay que tomar en cuenta algunas precauciones para que las vacaciones vayan rodadas.
- Como antigua capital del Imperio Otomano, Estambul puede suponer, en contraste con Occidente, un choque cultural importante. Sin embargo, son precisamente la gran cantidad de estímulos que hay en la ciudad lo que atrae la curiosidad de los más pequeños. Eso sí, mientras los peques se maravillan con todo a su alrededor y descubren cosas nuevas y fascinantes, a los papás les tocará estar con los ojos bien abiertos, ya que hay mucha densidad de turistas en el centro de la ciudad.
- Para hacer frente al tráfico caótico del centro, las calles irregulares y el acceso a determinados lugares de interés, te recomendamos llevar un portabebés en lugar de un carrito para moverte por la ciudad. Además, ten en cuenta que el transporte público es gratuito para niños menores de 6 años, por lo que también podrás viajar distancias cortas sin que se cansen.
- Comienza las visitas temprano por la mañana para evitar las horas de más calor, sobre todo en verano, y recuerda llevar siempre agua Aunque también puedes comprar agua embotellada en cualquier quiosco o tienda. Muy importante: nunca dejes que beban del grifo o se pasarán las vacaciones en el baño. Para las visitas, te recomendamos que niñas y mujeres lleven un pañuelo para cubrirse la cabeza. Dependiendo de la edad y altura quizás no te exijan su uso, pero mejor prevenir.
- En caso de necesitar ir al baño, la mejor opción son los hoteles y restaurantes. Desaconsejamos los baños públicos, ya que suelen ser al estilo turco: un agujero en el suelo (y la higiene brilla por su ausencia). Además, no cuentan con cambiadores o instalaciones preparadas para bebés.
- En cuanto a la comida, este es un gran aliado para los niños, ya que suelen adorar los shawarmas o kebabs. Además, siempre podrán comer arroz, patatas fritas o pan de pita, que también les encanta. Cuando pidas la comida, y solo por si acaso, asegúrate de especificar que no sea picante para los niños.
Qué visitar en Estambul con niños
Estambul cuenta con numerosos lugares de interés para las familias. Sin embargo, y para que los niños no se cansen demasiado visitando la ciudad, te recomendamos que intercales estas visitas con atracciones que les llamen la atención para que no se les haga pesado.
Miniaturk y sus miniaturas
Miniaturk es un parque de miniaturas ubicado en la costa noreste del Cuerno de Oro. Es uno de los más grandes del mundo y cuenta con restaurantes, tiendas, aseos e, incluso, parques infantiles. Durante la visita los niños podrán contemplar los principales monumentos de la ciudad a tamaño reducido.
Crucero por el Bósforo
Recorrer el Bósforo, que une el Mar Negro con el Mar de Mármara, es toda una experiencia que no te puedes perder. Las vistas de ambas orillas son espectaculares, además, a los niños les encanta. Hay diferentes tipos de trayectos en estos cruceros, aunque suelen durar entre 2 y 3 horas y salen del muelle Eminonu.
Parque Gulhane
Ubicado en el barrio de Eminonu, junto al famoso Palacio Topkapi, este parque es un acierto en toda regla. Se trata de uno de los más antiguos y grandes de la ciudad. Cuenta con zonas de recreo, cafeterías y un pequeño zoo.
Hipódromo de Constantinopla
Esta plaza ubicada en el centro histórico de la ciudad fue el centro deportivo y social de Constantinopla, la ciudad más grande del mundo en el siglo V, donde se celebraban antiguamente carreras de carros. Hoy en día, el Hipódromo de Constantinopla es un lugar amplio y perfecto para que los pequeños correteen.
Cisterna Basílica
Esta cisterna fue construida en el año 532 y es conocida como Yerebatan Sarayi, que en turco significa “palacio sumergido”. Se usó como cripta y más tarde como cisterna para abastecer al palacio de Constantinopla. Sin duda alguna, se trata de uno de los lugares más mágicos y misteriosos de Estambul. Los niños quedarán maravillados con las columnas de Medusas, cuyas cabezas se encuentran boca abajo para evitar que su mirada petrifique a los visitantes.
Castillo Rumeli Hisari
Esta fortaleza ubicada en la orilla europea del Bósforo, en la zona más estrecha del mismo, fue erigida en 1452 en tan solo 4 meses. Además, fue uno de los puntos clave de defensa durante la conquista de Constantinopla. A los niños les encantará recorrer las murallas y torres del castillo.
Gran Bazar y el Bazar de la Especias
Visitar el Gran Bazar supone un viaje a través de los sentidos. Ya sea para comprar o simplemente para dar un paseo, seguro que los más pequeños alucinarán con todo lo que hay en los puestos. Eso sí, te recomendamos que no se separen ya que pueden perderse fácilmente. Si te preocupan las multitudes, puedes probar con el Bazar de las Especias, también muy recomendable, pero algo menos concurrido.
Prueba los dondurmas
Estos helados tradicionales son conocidos por su carácter elástico y pegajoso. Están hecho a base de leche de cabra y son realmente deliciosos, aunque el auténtico espectáculo es ver a los vendedores dando forma al helado y jugando con quienes intentan comprarlos.