La metrópoli turca más poblada depara a todo aquel que la visita dos noticias buenas y una mala: Estambul es una ciudad inabarcable, no tanto por su extensión sino por la ingente cantidad de monumentos que atesora. Desgraciadamente, por esta razón se dice que haría falta una vida para conocerla a fondo. Ahora bien, ¡no todo está perdido! Os prometemos que cuatro días en Estambul será tiempo suficiente para conectar con ella, visitar sus lugares más emblemáticos y, una vez terminado el viaje, comenzar a planificar vuestro regreso.
El escritor Alphonse de Lamartine, para muchos el primer romántico francés, propuso una vez que “si uno tiene una sola mirada para dar al mundo, entonces debe mirar a Estambul”. En esta guía de cuatro días en Estambul nosotros seguimos su consejo, para que tú la mires como nadie nunca lo hizo antes.
La Basílica de Santa Sofía, en el siglo VI, marcó un antes y un después en la arquitectura: durante mil años, nadie pudo ignorarla ni igualarla.
El Gran Bazar, uno de los mercados más grandes y antiguos del mundo, es un lugar que se debe visitar en Estambul. Más de cuatro mil tiendas aguardan.
La Mezquita Azul fue construida frente a Santa Sofía para superarla en grandeza. La magia, sin embargo, queda flotando en su atmósfera interior turquesa
Corazón político de Turquía durante cuatro siglos, es hoy una de las maravillas de Estambul. Conoce el Palacio de Topkapi y su famoso harén.
El Cuerno de Oro es un lugar que se debe contemplar tanto desde sus puentes y cruceros como paseando por sus barrios.