Un viaje a Estambul suele completarse con visitas a otras zonas de Turquía mundialmente conocidas. Podemos encontrar propuestas muy atractivas tanto en los alrededores de Estambul como en otras partes del país a las que se puede acceder de manera sencilla desde la metrópoli turca.

En este artículo repasaremos los lugares más importantes para visitar cerca de Estambul, para que tu viaje a esta maravillosa ciudad quede entre tus mejores recuerdos.

Capadocia

Descontando Estambul, no hay otro lugar de Turquía más conocido y solicitado que la Capadocia. Esas estampas de los globos sobrevolando ese mágico territorio de formaciones onduladas, más propias de dibujos animados, está siempre entre los lugares más demandados para visitar desde Estambul.

Si bien no está técnicamente cerca de Estambul (750 kilómetros), su popularidad hace que Capadocia sea la principal visita a realizar desde la capital turca. Un vuelo de apenas una hora de duración no será un impedimento para llegar hasta esta zona del centro de Turquía, y menos considerando las numerosas compañías que enlazan Estambul con Kayseri, aeropuerto más cercano a Capadocia.

 

 

¿Qué ver en Capadocia? Sin duda, el Parque Nacional de Göreme y el valle de Pasabag, ambos con sus famosas chimeneas de hadas, así como las ciudades subterráneas de Derinkuyu y Kaymakli, son algunos de los lugares imprescindibles para visitar en Capadocia.

capadocia
Capadocia

Pamukkale

Otro imprescindible de Turquía es Pamukkale, el lugar de los famosos baños termales de color blanco como la nieve. Y es que el significado del propio topónimo ya nos da pistas: “castillo de algodón”. Un paisaje que hará las delicias de los amantes de la fotografía.

Pamukkale, esa montaña blanca donde cada terraza que baja la ladera es una piscina de aguas termales. El agua cae desde la cima arrastrando consigo carbonato de calcio que se va depositando en las piscinas que mantienen una temperatura de unos 35 grados centígrados. Un auténtico espectáculo de color blanco y celeste.

pamukkale
Pamukkale

Al igual que Capadocia, Pamukkale no está precisamente cerca de Estambul (casi 600 kilómetros en coche), pero una hora de vuelo hará que realmente merezca la pena dar el salto hasta allí. En Pamukkale también se encuentran las ruinas de la ciudad romana de Hierápolis, evidente lugar de retiro junto a las aguas termales.

Éfeso

No muy lejos de Pamukkale, a unos 150 kilómetros al oeste, en plena costa del Mar Egeo, se encuentra Éfeso, una de las ciudades de la Antigüedad más famosas del mundo.

teatro efeso
Éfeso

En Éfeso, ciudad bíblica de origen griego y romano, se conservan impresionantes ruinas como las de la biblioteca de Celsus, el teatro o el ágora (mercado), un museo al aire libre de la ciudad que otrora fue el puerto más importante del Mar Egeo.

Pero si Éfeso se conoce por algo es, sin duda, por el Templo de Artemisa, una de las siete maravillas del mundo antiguo. Tan solo la base y una columna quedan en recuerdo de este magnífico templo griego que medía 115 metros de largo por 55 de ancho.

Visitar Éfeso debería estar en la agenda de todo aquel amante de la Historia y la Arqueología. Para llegar desde Estambul, la opción más rápida es volar a Izmir. En autobús, el viaje supera las ocho horas (unos 500 kilómetros).

Bursa

Mucho más cerca de Estambul, en el lado sur del Mar de Mármara, se encuentra Bursa, la antigua capital de Turquía en el siglo XIV. Una ciudad que conjuga su inmenso patrimonio con hectáreas y hectáreas de zonas verdes. La joya de Bursa es la Gran Mezquita, o Ulu Camii, construida entre 1396 y 1399, un espectacular templo plagado de azulejos de colores y desde donde se goza de sensacionales vistas sobre la ciudad.

Bursa
Bursa

En Bursa encontrarás también numerosas termas con agua caliente procedente de las montañas cercanas. El balneario de Eski Kaplica, del siglo V d.C., continúa surtiendo de aguas a 90 grados, rebajadas hasta unos terapéuticos 45 grados. Por si fuera poco, a escasos kilómetros se encuentran las pistas de esquí del monte Ulu Dag, de más de 2.500 metros de altitud.

Edirne

Entre Bursa (1335-1363) y Constantinopla (actual Estambul), la capitalidad del Imperio Otomano recayó en la ciudad de Edirne, conocida en la antigüedad como Adrianópolis, en honor al emperador Adriano quien reconstruyó la urbe. Fueron 90 años como capital del Imperio Otomano, una ciudad pegada a Grecia y Bulgaria, en el extremo occidental de Turquía.

La mezquita de Selimiye marca el horizonte de esta antigua capital que siglos atrás fue una de las ciudades más grandes de Europa. Los minaretes son los más altos de Turquía, alcanzando los 71 metros.

Edirne

En Edirne hay otras mezquitas de interés, como la Mezquita Vieja y la Mezquita Uc Serefeli. La ciudad vieja, las termas o los históricos puentes Meric y Gazi Mihal, son otros lugares que justifican la visita a esta histórica ciudad estratégicamente situada.

Y es que la ubicación de Edirne es ideal si se viaja desde Grecia o Bulgaria, ya que es la principal vía de entrada de carreteras y trenes procedentes del resto de Europa. Dista unos 240 kilómetros de Estambul.

Islas Príncipe

Como si de un pequeño paraíso alejado de la ciudad se tratase, las Islas Príncipe reposan sobre las aguas del Mar de Mármara a escasos kilómetros de Estambul. Hasta aquí acudían exiliados los miembros de la realeza, un lugar de paz y bienestar que fue adaptándose al lujo y la exclusividad.

Islas Príncipe
Islas Príncipe

El archipiélago de las Príncipe está compuesto por nueve islas en donde está prohibido el uso de vehículos a motor. Podrás pasear entre palacetes y mansiones y empaparte de la más absoluta tranquilidad. También hay pequeñas playas para darte un baño en el Mármara, así como rutas para explorar el frondoso interior de las islas.

Visitar las Islas Príncipe es una excursión perfecta desde Estambul. Para llegar, salen barcos desde el muelle de Kabatas, en Estambul. Para comer, aprovecha la visita a las islas y prueba alguno de sus restaurantes, con sabrosos pescados de la zona.

Playa Kilyos Estambul

Si viajas a Estambul y quieres ir a la playa, una firme candidata es la playa de Kilyos, a unos 25 kilómetros al norte de la capital turca. Un popular arenal que mira a las frías aguas del Mar Negro donde también se practican deportes acuáticos como kite o windsurf.

La zona de Kilyos también ofrece pequeñas calas y bahías donde poder escapar del popular arenal. Hay que recordar que la mayoría de las playas de Turquía son privadas y exigen el pago de una pequeña tasa para acceder a ellas.