Es uno de los iconos más antiguos de Estambul, está rodeada de misterio y se encuentra en medio del mar, en una zona rocosa muy próxima a la orilla. Se trata de la Torre de la Doncella o Torre de Leandro, más conocida por los turcos como Kiz Kulesi. La luz de su faro ilumina el puerto de Estambul y aporta, de noche, a la idílica estampa del Bósforo un plus de belleza y encanto. Una visita imprescindible en los viajes románticos a Estambul.
Historia de la Torre de la Doncella
Está documentado que, donde hoy se halla la Torre de la Doncella, en el año 1110 el emperador Alejo I Comneno construyó una torre de madera rodeada de un muro de piedra que estaba unida por una cadena de hierro a otra edificación de la costa europea de Constantinopla. Y que dicha torre también estaba conectada con la costa asiática mediante una muralla, cuyos restos son todavía visibles hoy.
Conocida también como Torre de Leandro al relacionarse con la leyenda de Hero y Leandro, esta construcción quedó destruida por un terremoto que tuvo lugar en 1509 y, tras su reconstrucción, se incendió en 1721. Desde entonces, se ha utilizado como faro, aunque después, desde 1829, la torre fue usada como un hospital de cuarentena, aduana, casa de retiro de oficiales turcos, estación de radio y cuartel. La última restauración de la torre tuvo lugar en 1998 para rodar allí la película de James Bond El mundo nunca es suficiente y, tras el terremoto de 1999, se reforzó con una estructura de acero para evitar daños en la edificación.
En la actualidad, la Torre de la Doncella de Estambul alberga una peculiar cafetería en su parte más elevada, y un restaurante en la primera planta que brinda unas excelentes vistas hacia el perfil urbano de la vieja Constantinopla. También hay una tienda de souvenirs. Visitar la torre, tras llegar en ferry, es un plan que bien merece la pena en una escapada turística por Estambul. Además, desde la torre se disfruta de unas increíbles vistas de 360 grados de la ciudad.
Como dato curioso, diremos que la Torre de la Doncella apareció en el reverso de los billetes de 10 liras turcas que circularon entre 1966 y 1981.
Leyendas de la Torre de la Doncella
Existen muchas leyendas sobre el origen de la Torre de la Doncella de Estambul. La más popular habla de un emperador que tenía una hija muy amada a la que un oráculo vaticinó que moriría a causa de una serpiente cuando cumpliera 18 años. El emperador, para impedir la profecía, construyó esta torre en medio del Bósforo con el fin de que su hija permaneciera allí a salvo. Sin embargo, justo cuando celebraba su mayoría de edad, el propio emperador le regaló una cesta de frutas exóticas para festejar que había sido capaz de romper la profecía. Sin embargo, al coger la cesta, un pequeña serpiente que se escondía entre la fruta atacó a la princesa y ésta murió en los brazos de su padre.
El nombre de la Torre de Leandro de Estambul tiene su origen en otra leyenda vinculada, en este caso, al mito griego de Hero y Leandro. Hero era una sacerdotisa de Afrodita que vivía en una torre en los Dardanelos y Leandro, un joven que se enamoró de ella perdidamente y cruzaba todas las noches el mar para estar con su amada. Para guiarle mejor, Hero encendía una lámpara sobre la torre cada noche. El amor se prolongó durante todo un verano, pero al llegar el invierno una tormenta sacudió un día a Leandro y el viento apagó la luz de la torre, por lo que el joven se perdió y se ahogó. Al saber lo sucedido, Hero, rota de dolor, se tiró de la torre y falleció.
Ferry para llegar a la torre
Desde el puerto de Estambul, sale un ferry que llega en unos pocos minutos hasta la Torre de la Doncella. El precio del trayecto en barco es muy económico. También hay muchas empresas privadas que ponen sus pequeñas embarcaciones a disposición de los turistas y, por un módico precio, hacen parada en la Torre de la Doncella.
Desde las 10 de la mañana hasta las 18 horas, los ferris salen periódicamente del muelle de Kabatas y de Üsküdar en dirección a la Torre de la Doncella.
Restaurante de la Torre de la Doncella
Para las cenas, el restaurante de la Torre de la Doncella abre de 20 a 0:30 horas, excepto los fines de semana. Muchos hombres turcos tienen la costumbre de pedir matrimonio a sus novias en el restaurante de la Torre de la Doncella, algo que sorprende tras conocer la trágica historia de amor que encierra la leyenda de este monumento. No es obligatorio hacer consumiciones en el restaurante en la visita a la Torre de la Doncella. Se puede acceder sólo al Mirador en la parte más elevada. El restaurante requiere reserva, ya que es un destino muy demandado y no es precisamente barato.