Casablanca: ¿cuánto influyó en la película?
Casablanca, película protagonizada por Ingrid Bergman y Humphrey Bogart, cumple su 75 aniversario. Es uno de los grandes clásicos de la historia del cine.
Es considerada una de las mejores películas de la historia, se llevó tres Oscar –mejor guión, mejor director y mejor película- de los ocho a los que optaba, consolidó a sus actores principales como estrellas y es recordada como la más grande historia de amor del cine. Se trata de Casablanca, una película del director Michael Curtiz, que este 2017 cumple 75 años.
75 aniversario de Casablanca, la película que no se rodó en Marruecos
Las anécdotas de Casablanca son casi interminables; la principal es que la que se ha considerado como una de las frases más emblemáticas, no sólo de la película sino también de la historia del cine, nunca se pronunció. Se trata del famoso “Tócala otra vez, Sam” que jamás sale de los labios de ninguno de los protagonistas. Lo que sí puede oírse, de boca de Ilsa, la protagonista, es “Tócala una vez, Sam, en recuerdo de los viejos tiempos” (“Play it once, Sam, for old times' sake”, en su versión original en inglés). Cuando Sam, el pianista, finge ignorarla, ella le repite: “Tócala, Sam. Toca A medida que el tiempo pasa” (“Play it, Sam. Play As time goes by”, en su original en inglés).
Otra de las anécdotas que se han ido contando en estos 75 años es que el éxito de la película pilló desprevenidos a todos los implicados en ella. A pesar de que sus protagonistas –Humphrey Bogart e Ingrid Bergman- ya eran reconocidos actores y los guionistas ya habían cosechado éxitos anteriores, Casablanca en sus inicios no aspiraba a ser una obra esencial entre los clásicos de la historia del cine.
Aunque sin duda uno de los hechos más curiosos de Casablanca es que ni una sola de sus escenas se rodó en esta ciudad de Marruecos. Es más, insistentemente se ha dicho que la recreación que se hace de la ciudad hace que esta Casablanca ficticia sea en realidad mucho más parecida a Tánger, mucho más internacional y cosmopolita en esa época. Sin embargo, gracias a esta emblemática película el nombre de Casablanca recordará siempre a esta bella ciudad de Marruecos.
Marruecos, turismo de cine: el Café de Rick y los paisajes de la película en Casablanca
No sólo es que las localizaciones de la película no tuvieran lugar en Casablanca, es que además solo una de ella se produjo en el exterior. La gran mayoría de las escenas se rodaron en los estudios de la Warner en California y la única vez que el guión exigió trasladarse a un ambiente exterior fue en la escena del aeropuerto, para la que se utilizó un aeródromo de Los Ángeles.
Sin embargo, la ciudad marroquí no estaba dispuesta a perder la posición que le había dado la emblemática película así que, si vas a hacer un viaje a Casablanca, al pasear por sus calles no te será difícil toparte con alguna alusión a este film.
Para empezar, son múltiples los locales de Casablanca que presumen de haber sido los originales, aquél en el que se inspiró el director Michael Curtiz para crear el Rick´s Café. Aunque lo cierto es que Curtiz basó la película en una obra de teatro llamada “Todos vienen al café de Rick” de Murray Burnett y Joan Alison que, curiosamente, se desarrolla en Tánger, a 300 kilómetros de Casablanca.
Aunque sí es cierto que en la ciudad marroquí de Casablanca existe al menos un Rick’s Café, para alegría de los numerosos visitantes de viaje de turismo en Marruecos, deseosos de encontrar el rastro de Bogart entre las calles de Casablanca. Este piano bar cuenta con arcadas curvas, una barra tallada, balcones, así como cuentas de bronce estarcido y luminoso que proyectan las sombras de las plantas en las paredes blancas. Por supuesto, no podía faltar el piano, y aunque junto a él no está Sam, este instrumento de los años 30 suena cada día con los acordes de la canción As Time Goes By por expresa petición popular. Y por supuesto, si existe el Rick’s Café, obviamente tiene que haber también un Blue Parrot, el club que hace la competencia a Rick.
Viaje a Marruecos ficticio: otras Casablancas que no son la ciudad de Casablanca
Desde luego no es la primera vez que la ciudad marroquí aparece en la gran pantalla sin que realmente se haya grabado en ella. Uno de los ejemplos más recientes es la de la película Aliados, protagonizada por Brad Pitt y Marion Cotillard, que eligió la isla de Gran Canaria para hacer creer a los espectadores que se trataba de la Casablanca de los años 40.
El director de la cinta, Robert Zemeckis, quería que esta reflejase precisamente la Casablanca que se veía en la película de Bogart y Bergman, una ciudad elegante, sofisticada y con edificios con los que actualmente no cuenta la ciudad marroquí, así que finalmente se decidió por Las Palmas de Gran Canaria, tras barajar Cádiz hasta el último momento. La preparación para el montaje de todos los decorados así como la búsqueda de los permisos necesarios llevó aproximadamente cinco meses pero luego en una sola semana consiguieron rodar todo lo que necesitaba.