Cartagena de Indias en 5 plazas
Descubre las maravillas de Cartagena de Indias en Colombia, aquí encontrarás que puedes hacer y visitar en esta ciudad encantadora de latinoamericana.
Colorida, animada, coqueta… Cartagena de Indias es una de las ciudades coloniales más encantadoras del Caribe. Pero detrás de esas calles de piedra y de esos selfies pintorescos, hay un lugar que emana historia, leyendas, episodios de piratería, conquistadores, santos benévolos e inquisidores crueles. Haciendo un recorrido por sus plazas principales, se pueden repasar algunos de ellos. Lo haremos como el fin de año en Colombia, a lo grande y con colores.
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Vacaciones en Cartagena de Indias: conociendo la ciudad de plaza en plaza
1- La Plaza de los Coches en Cartagena de Indias
Es seguramente la primera plaza con la que nos encontraremos al llegar a la ciudad. Aunque en la placa reza Plaza de Ecuador, a esta explanada se la conoce más como la Plaza de los Coches por razones obvias, allí se permite aparcar.Pero antes de esta denominación tuvo unas cuantas más (con sus luces y sus sombras incluidas).
Fue, por ejemplo, la plaza del esclavo, ya que ejerció como mercado de venta de esclavos local, o la Plaza de los mercaderes, puesto que se convirtió en el centro de intercambio de productos, generalmente traídos de ultramar.
Hoy en el “Portal de los dulces”, se compran los más ricos antojos artesanos típicos de la costa colombiana. Empiezan también casi todas las rutas por el centro de la ciudad, uno de los must en unas vacaciones en Cartagena, junto a las visitas al Fuerte de San Sebastián del Pastelillo, el Convento de la Popa y una excursión a las islas de Rosario y a las playas de la bahía de Manzanillo del Mar, donde se encuentra el hotel Occidental Cartagena, uno de los hoteles de Cartagena Indias más recomendables como centro de operaciones.
2- ¿Que hacer en Cartagena de Indias? visita la Plaza de Simón Bolívar
Como cualquier lugar en Colombia, Cartagena posee una plaza en honor al libertador del país. Y no una cualquiera, sino la más importante, la de más movimiento, y la que aloja los edificios más solemnes. Lo es desde la época de la colonia, pues en ella se encuentra el Palacio de la Inquisición (donde se encontraba el Tribunal del Santo Oficio y donde se llevó a cabo el primer auto de fe de Cartagena), el cabildo (hoy la Gobernación de Bolívar) y la catedral, construida entre 1577 y 1612, reemplazando a una iglesia de madera y cañas. En uno de los múltiples asaltos de los piratas , el templo fue dañado por Sir Drake y sus campanas –junto a 17.000 ducados- sirvieron para pagar el rescate de la ciudad.
En la Plaza de Simón Bolívar actualmente se encuentra también el Museo del oro, que recuerda los momentos en que la ciudad guardaba el oro procedente del Virreinato de Perú, y el Banco de la República. Además de todo eso, es también el lugar preferido de los cartageneros para ir a pasear, a tomar un helado o a jugar al dominó o al ajedrez.
3- Plaza de la Aduana en Colombia Cartagena de Indias
Extensa y elegante, la Plaza de la Aduana alberga el edificio de la Aduana, la que fuera la residencia de don Pedro de Heredia, el fundador de Cartagena. Aunque ha vivido muchos acontecimientos históricos y varias tentativas de cambios de nombre (Plaza Colón o Plaza Rafael Nuñez), los cartageneros siguen llamándola así: Plaza de la Aduana.
4- Cartagena de Indias turismo en La Plaza de Pedro Claver
La antigua Plaza de San Juan de Dios y de San Ignacio aúna en pocos metros preciosas construcciones coloniales amarillo caldero y azul celeste y el convento y la iglesia que lleva su nombre, construido a principios del siglo XVIII en estilo jesuítico.
Sin embargo, fue rebautizada para honrar a San Pedro Claver, un sacerdote que luchó y defendió los intereses de la población negra (era conocido como el esclavo de esclavos) y que fue enterrado aquí.
5- Cartagena Colombia, la plaza de Santo Domingo
Bautizada por la iglesia de una de sus esquinas, esta plaza es más conocida como la plaza de la Gorda, gracias a la famosa escultura de Botero de una oronda mujer que tumbada se mira al espejo entre las sillas de los cafés y restaurantes que abren hasta la madrugada. Se dice que si se le toca el rechoncho pecho, se tendrá suerte en el amor. Y también que se regresará a la ciudad. Vale la pena probar. Por si acaso.
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