Las cataratas más bellas del mundo

Entre las cataratas de América Latina, se merece el primer puesto entre otras cosas porque con sus 979 metros sobre el nivel del mar es la catarata más alta del mundo. Situada en el Parque Natural Canaima, esta cascada era conocida por los indígenas de la zona aunque fue descubierta para los europeos por dos exploradores españoles: Félix Cardona y Juan María Mundó. Un aviador estadounidense llamado Jimmie Angel se interesó por ella y contactó con los españoles para sobrevolarla y aterrizar sobre su cima. Algo que consiguió aunque accidentando su avioneta; es por eso que la cascada se conoció como Salto Ángel.

Puede visitarse por tierra, aire y agua, normalmente disfrutando también del Auyantepuy, una suerte de montaña con la cima plana que cuenta con otros saltos de agua, y de la exuberante selva que la rodea.

Lo impresionante de esta cascada situada en El Salvador es la peculiar forma que tienen las rocas que la forman haciéndola una de las más sorprendentes cataratas del mundo. La pared vertical es una increíble acumulación de bloques hexagonales que conforman el fondo de la cascada y que parecen tallados por un minucioso artesano. Precisamente por este detalle, es imperativo contemplarla desde abajo.

Aunque la vista panorámica que ofrece desde su cima no es menos increíble. Desde lo alto puede contemplarse el lago Suchitlán rodeado de la exuberante selva salvadoreña.

Desde luego Skogafoss no es la única cascada que tiene este bellísimo país pero sí es una de las más grandes. Con más de 60 metros de alto y unos 25 de ancho, esta maravilla de la naturaleza cae sobre un campo de arena negra  y está rodeada de un impresionante manto verde. Si tienes la suerte de visitarla en un día soleado, podrás contemplar uno o incluso dos arcoíris entre la bruma que levanta la caída de agua. Puedes contemplarla tanto desde abajo como subir a lo más alto ascendiendo por un pista que nace a la derecha de la cascada.

Como muchas cataratas del mundo, esta tiene leyenda, cuenta que el primer colono vikingo enterró un tesoro en la caverna de detrás de la cascada que fue localizado por un joven de la zona. Sin embargo, el joven solo consiguió agarran el cofre antes de caer al vacío.

Se trata de una variante de cascada única en esta lista y es que la de Hierve el agua es una cascada petrificada, haciéndola única entre las cataratas del mundo. El agua repleta de carbonato de calcio caía sobre el precipicio de más de 50 metros solidificando y creando un paisaje único, no solo en México, sino en el mundo.

En el manantial donde nace la cascada el agua oscila entre los 22 y los 25 grados por lo que nadar allí es realmente agradable y las vistas que se tienen son realmente impresionantes. Si quieres contemplar las cascadas desde abajo puedes hacerlo desde un mirador, a mitad de camino, o descender por un camino que se abre a la derecha. Desde abajo podrás comprobar como aún gotea el agua formando estalactitas.

Como su nombre indica, lo más impresionante de esta catarata es su color. Su tonalidad turquesa es consecuencia de un efecto óptico causado por la dispersión de la luz del sol debido a la alta concentración de silicatos de aluminio de las aguas aunque, según las leyendas locales, se debe a que cuando Dios terminó de pintar el azul del cielo, decidió lavar los pinceles en este río.

Esta catarata de Costa Rica se encuentra en el Parque Nacional Volcán Tenorio y, muy cerca, puede contemplarse también los llamados “teñideros” donde confluyen los afluentes del río y pueden contemplarse tonalidades que van desde el aguamarina hasta el azul profundo.