10 cosas que hacer en Pamplona

Distinta y diversa, Pamplona cuenta con una historia fascinante que se remonta a la antigüedad, sirviendo como asentamiento durante la Edad de Hierro antes de convertirse en una ciudad romana. Durante el Imperio Español, fue una de las ciudades más importantes y, a día de hoy, sigue siendo uno de sus principales focos culturales. Fuera de la piel de todo es, sobre todo, conocida por las fiestas de San Fermín, que se celebran cada mes de julio e incluyen los famosos encierros. Pero Pamplona es mucho más que los sanfermines. Bajo estas líneas te damos 10 buenas excusas para lanzarte a explorar la ciudad con tus propios ojos. Si te preguntas qué hacer en Pamplona, tenemos la respuesta.

Poner los pies en el centro histórico de Pamplona es como viajar en el tiempo, entre sus calles adoquinadas y edificios antiguos que respiran historia en cada esquina. En el corazón de la ciudad hay mucho que explorar, y pasear por él es, sin duda, un buen comienzo para hacerse una idea fidedigna de esta capital norteña.

Comienza tu día caminando por la Plaza del Castillo, epicentro de la vida en Pamplona y donde han tenido lugar a lo largo de los siglos sus principales fiestas. Si quieres empezar el día con energía, disfruta de un café en alguna de sus terrazas. Desde allí, dirígete hacia la Catedral de Santa María la Real, un impresionante ejemplo de arquitectura gótica que te dejará boquiabierto/a. ¡Si tienes la oportunidad y el tiempo entra para admirar de cerca sus vidrieras y retablos. ¡Son un espectáculo!

Continúa tu paseo por las estrechas callejuelas del casco antiguo. Aquí descubrirás la Iglesia de San Saturnino, el patrón de la ciudad, con su fachada de ladrillo y su encanto románico. Sigue tu ruta por el Palacio de Navarra, una joya renacentista que ha sido testigo de importantes momentos históricos. A medida que deambulas por estas calles, no dejes de probar las delicias locales en los bares y restaurantes que encuentres por el camino, y de las que te hablamos más adelante en este artículo.

Recorrer las murallas de Pamplona es una de las mejores cosas que hacer en Pamplona; un paseo que te permite disfrutar de hermosas vistas panorámicas de la ciudad, a la vez que sumergirte en su historia. El punto de partida para el paseo por las murallas puede ser la Ciudadela de Pamplona. Desde allí, puedes acceder a las murallas a través de la Puerta del Socorro o la Puerta del Camino. Ambas puertas tienen escaleras que te llevarán al paseo de las murallas. Finaliza el camino por las murallas llegando al Puente de Santa Engracia, que conecta las murallas con el parque Taconera. Aquí puedes descender y continuar explorando la ciudad o, simplemente, disfrutar de un momento de tranquilidad entre los jardines del parque.

Las fiestas de San Fermín, o los encierros, como se conocen a menudo, son sin duda el acontecimiento más famoso de Pamplona. Esta fiesta de origen histórico y religioso interrumpe cada año la vida cotidiana durante una semana a principios de julio.  En esta época, Pamplona se convierte en un mar de blanco y rojo en honor a San Fermín, patrón de Navarra.

Un buen plan que hacer en Pamplona en un viaje con niños es el San Fermín Txikito; una versión más pequeña del tradicional San Fermín, que tiene lugar en septiembre y que está protagonizada por un pasacalle con cabezudos, comparsas y charangas, y un ambiente muy festivo en toda la ciudad. 

Sin embargo, si los Sanfermines no son lo tuyo, hay muchos otros eventos culturales de los que disfrutar, como la Feria Medieval, cuando las calles del centro acogen los puestos del tradicional mercado medieval de los tres burgos de Pamplona. Un día clave para la ciudad es el 3 de febrero, cuando se celebra el día de San Blas, con una festividad que incluye una procesión religiosa y actividades culturales.

Considerada por muchos un icono de la ciudad, en la plaza de toros se encuentra el Centro Temático del Encierro y los Sanfermines, un espacio dedicado a las tradiciones de la ciudad. Si visitas la ciudad fuera de la temporada de San Fermín, esta es una magnífica manera de entender esta festividad y conocer su historia.

La plaza de toros está abierta al público y alberga algunas exposiciones que podrían ser de tu interés. Otra de las curiosidades que hacen de la plaza de toros un lugar turístico de Pamplona es el busto de Ernest Hemingway, situado a pocos pasos del coso. ¿Sabías que Hemingway escribió su libro Fiesta durante su estancia en Pamplona? 

Pamplona es una ciudad llena de encanto. Puede que se deba a la amabilidad de sus habitantes y a su fascinante cultura, pero también a que en cada esquina nos encontramos con bonitos locales en los que hacernos con algún souvenir, como talleres de artesanos, pequeñas galerías de arte o tiendas de diseño local de moda ética y sostenible. Sentirse tentado aquí es casi una constante. ¡Avisado/a quedas!

Una de sus calles más emblemáticas para los que desean hacer shopping es la Avenida de Carlos III, donde encontrarás las boutiques más selectas de diseño local. De aquí, puedes darte una vuelta por la calle Estafeta, otro enclave perfecto en el que hallar auténticos tesoros que llevarse a casa. Entre tienda y tienda, tómate tu tiempo para contemplar la Catedral de Santa María; un edificio del siglo XIV que mezcla majestuosamente en su arquitectura los estilos de gótico, renacentista y neoclásico y que, además de catedral, es un museo religioso.

A poca distancia de la catedral se encuentra el impresionante Mirador de Cabello Blanco, que ofrece fabulosas vistas de la ciudad y del río Arga. También está cerca de los senderos utilizados por los peregrinos que recorren el Camino de Santiago.

Aunque hacer turismo es una forma increíble de descubrir la historia de la ciudad, no hay nada como una visita a un museo para aprender de los expertos. El Museo de Navarra es el lugar ideal y suele figurar entre las 10 mejores cosas que hacer en Pamplona.

Destacan las ruinas de la primera catedral románica de la ciudad, un impresionante mosaico que representa el Triunfo de Baco y que data del siglo I y una arqueta morisca de marfil de los años 1000. Una vez que haya disfrutado del museo, no olvides dar la vuelta a la esquina para contemplar el Ayuntamiento de Pamplona, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad.

Si te preguntas qué hacer en Pamplona y a la vez rodearte de verde y aire fresco, no te faltará donde elegir. Los amantes del país nipón quedarán prendados del Parque Yamaguchi, diseñado al estilo de un jardín urbano japonés, con juegos de agua y esculturas. Los Jardines de la Taconera también son una buena opción si lo que buscas es historia y cultura, ya que forman parte del parque más antiguo de la ciudad. A los más románticos, un paseo por los cuidados jardines del Parque Media Luna los enamorará aún más.

Entre tanto turismo cultural, no hay que olvidar que Pamplona es también conocida por su rica gastronomía, así que no te olvides de probar los sabrosos y variados pintxos que ofrecen en sus múltiples bares y restaurantes. Para quiénes no sepan qué son los pintxos, estos son la versión local de las tapas y se sirven como aperitivo junto con una cerveza fría o una copa de vino.

Los más típicos aquí tienen nombre propio: el Moskovita, el Erizo, el Ajoarriero de mi abuela, el Frito de huevo y el Capricho de escombro. Y si te gusta la tortilla de patatas, en esta ciudad encontrarás alguna de las más jugosas (los lugareños aseguran que uno de los mejores pintxos de tortilla lo sirven en La Navarra, en la calle Amaya).

Zugarramurdi es un pequeño situado a una hora en coche al norte de Pamplona, casi rozando con la frontera francesa. Llegar aquí es adentrarse en uno de los enclaves más mágicos del norte de España, conocido por su misterioso pasado y su hermoso entorno natural.

Uno de los mejores planes que hacer en Pamplona y sus alrededores es explora las Cuevas de Zugarramurdi, conocidas por su conexión con los juicios de brujas del siglo XVII. Aunque para aprender un poco más sobre la historia de las brujas de Zugarramurdi lo mejor es visitar el Museo de las Brujas, que se encuentra en el pueblo, y descubrir en sus muros los mitos y creencias que rodean a estas mujeres, y conocer mejor la caza de brujas que tuvo lugar en la zona.

¿Un paseo por el campo? Aprovecha que estás en un entorno natural único para hacer senderismo por los alrededores y respirar aire fresco mientras disfrutas de sus verdes y montañosos paisajes.

Por último, queremos recomendarte una de las experiencias más interesantes en los alrededores de la ciudad de Pamplona: subir al Monte del Perdón. Aquí, podrás sumergirte en la historia del Camino de Santiago, ya que se trata de una parada emblemática de la ruta de peregrinación más famosa de Europa

Pero lo mejor aquí son las vistas. Desde arriba podrás observar las verdes colinas de Navarra, sus pueblos pintorescos y, en un día despejado, incluso los Pirineos en la distancia. También en la cumbre del Monte del Perdón se encuentra la famosa Cruz de Ferro, un símbolo espiritual y un lugar de reflexión para muchos peregrinos, y donde la gente suele dejar una piedra como gesto simbólico de dejar atrás tus preocupaciones o problemas.

Subir al Monte del Perdón puede ser un desafío, pero la recompensa en la cima hace que cada paso valga la pena. ¡Prometido!