Los colores de la Cuba más natural
Viajes a Cuba: turismo rural, rutas en la naturaleza, principales parques naturales y nacionales, reservas de la Biosfera. Qué ver en la Cuba rural.
Si cerramos los ojos e imaginamos Cuba, es más que probable que venga a nuestra mente la imagen del Malecón de La Habana y una paradisíaca playa de Varadero pero en la isla hay una naturaleza exuberante que no deberías obviar.
Turismo en Cuba, descubre la isla más natural
Cuba tiene más de 100.000 kilómetros cuadrados en los que, sí, se encuentra La Habana pero en los que, después de visitar la capital y disfrutar de un resort en las idílicas playas de Varadero, se esconden muchos otros paraísos, desconocidos para muchos turistas en sus viajes a Cuba. Así que si decides que quieres incluir en tu viaje recorridos por las zonas de mayor diversidad natural de la isla y hacer turismo de naturaleza en Cuba por unos paisajes que te dejarán sin habla, no dudes en visitar alguno de estos puntos que te descubrirán la isla más verde.
Para empezar, Cuba dispone de 14 parques nacionales, 25 reservas ecológicas y 6 reservas de la biosfera. En ellas se pueden encontrar desde la selva más cerrada a manglares, bosques de interminables pinos y playas casi vírgenes. A todo ello hay que sumarle un importante patrimonio cultural que te permitirá conocer la Cuba más auténtica.
Rutas en la naturaleza: Sierra Maestra, cuna de la revolución cubana
Es la zona montañosa más extensa de Cuba y ha pasado a los libros de Historia porque desde ella organizó Fidel Castro su revolución. Dentro de la misma Sierra se localizan varios parques naturales como el del Pico Turquino –el más alto del país-, el Parque Desembarco del Granma, el de Santo Domingo y el de Marea del Portillo.
Una de las excursiones más especiales es subir al Pico Turquino, un recorrido duro que exige de guía pero que tiene una impresionante recompensa cuando se alcanza la cima. Por el camino, además de disfrutar de los escarpados bosques tan típicos de esta zona de Cuba, es casi obligatorio hacer una parada en el que fuera el cuartel general de Castro durante la guerra.
Valle de Viñales, turismo rural en Cuba por los impresionantes mogotes
Declarado Patrimonio Natural de la Humanidad, el valle de Viñales está a 178 kilómetros de La Habana y ofrece uno de los paisajes más espectaculares de Cuba. Bosques de interminables pinos, montes de piedra caliza y un sinfín de plantaciones de tabaco que se funden con el horizonte. Uno de los mejores sitios para disfrutar de esta impresionante vista es el Mirador de los Jazmines desde donde se pueden divisar con todo detalle el emblema de este Parque Nacional: los mogotes.
Estas formaciones geológicas de las más diversas formas imaginables marcan el paisaje del Valle aunque no son las únicas maravillas de la zona. La Cueva del Indio, con su río subterráneo y sus 300 metros de amplitud, o la Gran Caverna de Santo Tomás, el mayor sistema de grutas de todo el país, son también una visita obligada.
Excursiones desde La Habana: Isla de la Juventud, paraíso del buceo en el Caribe
Es una de las excursiones que puede hacerse desde La Habana y que tiene un encanto especial por lo variado de su historia. Esta isla de 2.200 kilómetros cuadrados ha sido refugio de piratas, allí estuvieron encarcelados Fidel Castro y varios de sus compañeros tras el asalto al Cuartel Moncada en 1953 y actualmente es hogar de varios miles de estudiantes extranjeros.
Pero, si nos fijamos en su entorno, nos encontramos con un paraíso del buceo, bastante más asequible que los Jardines de la Reina, y con unas playas casi vírgenes y algunas, como la de Bibijagua, famosa por el color negro que tiene su arena. Además, la isla también cuenta con la Ciénaga de Lanier, un humedal repleto de cocodrilos, grullas y tortugas bobas, entre otras especies.
Archipiélago de Jardines de la Reina, el lugar favorito de Fidel Castro
Es un pequeño archipiélago localizado en el suroeste de Cuba y se trata de una de las áreas protegidas más grandes del país. Para que te hagas una idea del paraíso al que nos referimos, incluye unos 600 cayos y era uno de los lugares preferidos del difunto Fidel Castro para practicar buceo, uno de sus deportes favoritos en su juventud. Una de las múltiples leyendas que rodea a la figura de Castro es que, dada su afición por este deporte, la CIA se planteó asesinarle poniendo un explosivo en una caracola.
Ahora no encontrarás bombas pero sí corales, esponjas, rayas y algunos tipos de tiburones. Así que si te animas con el buceo, puedes optar por la zona sur en la que las aguas son claras y tranquilas o la norte que cuenta con uno de los arrecifes más grandes del mundo. En tierra, además de playas de una apabullante belleza, también podrás ver una gran variedad de aves, cocodrilos, iguanas y jutías, un roedor de gran tamaño endémico de Cuba.
Cuba: turismo sostenible en Guanahacabibes, refugio de indígenas precolombinos
Parque Natural y Reserva de la Biosfera, contiene además el punto más occidental de la isla: Cabo de San Antonio. Si eres un enamorado de los faros, es obligado viajar hasta allí y visitar el faro de Roncali, de más de 22 metros de altura y con una impresionante vista del estrecho del Yucatán. Te encontrarás en el último refugio de los aborígenes de la isla que huyeron de los conquistadores y conocerás al pájaro más pequeño del mundo, una suerte de colibrí llamado zunzuncito.
La zona, repleta de manglares y bosques, es conocida por la ingente cantidad de lagos que posee, están cuantificados al menos 100. Cuenta también con al más de una decena de playas prácticamente vírgenes como las de María la Gorda, Punta Colorada, Las Tumbas y Playa Francés. Encontrarse a alguien allí no es fácil y es que en este rincón de la isla la densidad de población es de unas 40 personas por kilómetro cuadrado.
Parque nacional de Alejandro de Humboldt, uno de los de mayor biodiversidad del mundo
Según la Unesco es “uno de los enclaves insulares tropicales más diversos biológicamente del mundo y sin duda el hábitat más diverso del Caribe por su vegetación”. Muchas de las rocas del parque resultaron tóxicas para las plantas por lo que estas tuvieron que adaptarse para poder sobrevivir, dando lugar a nuevas especies que convirtieron esta zona en una de las más importantes en lo que a conservación de flora endémica.
Con esta carta de presentación no es raro que aquí se pueda encontrar la cascada insular más alta del Caribe, Salto Fino, rodeada de una cerrada selva tropical que hace que esta maravilla sea prácticamente desconocida para los viajeros.