9 destinos frescos en Europa donde huir del calor este verano
¿Sueñas este verano con escaparte a un lugar donde decir adiós a las altas temperaturas? ¿Quieres saber dónde viajar en agosto que no haga calor? Este artículo es para ti: 9 destinos frescos en Europa en los que rescatarás la sudadera
Se aproximan las vacaciones de verano y en tu ciudad ya superáis los 40 grados y las calles están a punto de evaporarse. Mientras todos en tu oficina están contando los días para tostarse sobre la arena, a ti lo que más te apetece es subirte a un tren y poner rumbo a un destino donde el termómetro no suba de los 25 grados. Y es que nada te apetece más estas vacaciones que decir adiós a tus compis y pasarte unos días en algún sitio del globo en el que tener que echar mano de una chaquetilla por las noches. Porque tú con este calor, por mucho que te lo propones cada año, no puedes.
Si te has visto reflejado/a en la anterior descripción y eres de los que te preguntas donde viajar en agosto que no haga calor, sigue leyendo porque este artículo te interesa. A continuación, te damos diez buenas ideas de destinos frescos en Eueropa –tomando como referencia la temperatura en los meses de verano– para que estas vacaciones solo sudes si sales a correr, bailar o cualquier otra actividad cardiovascular que se te pase por la cabeza. Pilla algo de abrigo y súbete, ¡que nos vamos!
1. Funchal (Portugal)
No hay duda de que la isla de Madeira es uno de los destinos de moda para este verano. No solo por las mil posibilidades de ocio que ofrece al visitante, sino también por su maravilloso clima en los meses estivales, que lo convierte en un lugar perfecto en el que huir del calor peninsular. De hecho, en sus días más calurosos del mes de agosto, las temperaturas en generalmente se sitúan entre los 19° y los 24°. Una buena manera de disfrutar de todos los encantos de la isla es alojándose en Funchal, su capital.
Esta joya portuguesa ofrece una combinación única de belleza natural, cultura y una animada vida en la calle que te cautivará desde el momento en que pongas un pie en ella. Madeira es conocida como la "isla de la eterna primavera" debido a sus temperaturas suaves durante todo el año, con un clima perfecto para disfrutar sin morirnos de calor en algunas de sus playas de arena dorada o practicar actividades como buceo, ciclismo de montaña, golf o senderismo. Aquí te esperan vertiginosos acantilados, jardines botánicos, cascadas, bosques exuberantes y unas panorámicas de quitar el hipo, además de una vida cultural que poco tiene que envidiar a la de grandes ciudades, con música en vivo, eventos y exposiciones durante todo el año. Un destino perfecto si te preguntas dónde viajar en agosto que no haga calor.
Vista aérea de Funchal
2. Canfranc, Huesca (España)
Canfranc y sus alrededores son todo un secreto a voces de unas vacaciones en la piel de toro donde combinar naturaleza y patrimonio, y –no menos importante– donde escapar unos días de las altas temperaturas. Y es que, aunque en verano aquí no se puede decir que no haga calor, no sentirás que te derrites a cada paso, ya que se encuentra rodeado de montañas y bosques que ayudan a equilibrar la temperatura.
Viajar a esta localidad de Huesca en verano es una excelente idea, sobre todo, para aquellos que buscan un destino único y lleno de encanto en pleno corazón de los Pirineos. Los fans del trekking encontrarán aquí numerosos senderos de los más pintorescos que nos guían a través de bosques frondosos, cascadas y prados de una belleza única.
Además de su riqueza natural, Canfranc cuenta también con un patrimonio histórico y arquitectónico fascinante. Su principal atracción es la estación internacional de trenes de Canfranc, una joya arquitectónica que data del siglo XIX y que en su época fue una de las estaciones más grandes y lujosas de Europa. Ahora, además, puedes hospedarte en ella, ya que desde hace poco ha pasado a ser un hotel de 5 estrellas, el Canfranc Estación, A Royal Hideaway Hotel.
Además, Canfranc es también un punto de partida ideal para explorar otros lugares cercanos, como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido o el Valle de Tena.
La estación internacional de Canfranc, ahora convertida en un hotel de 5 estrellas
3. Budapest (Hungría)
Las temperaturas en verano en Budapest varían, por lo general, entre los 16° a 27°, por lo que es un destino perfecto para ser visitado en estas fechas y visitar sus atracciones con la calma y sin agobios para los más calurosos, desde explorar sus maravillosos parques y jardines, relajarse en las terrazas de sus bonitos y románticos cafés o disfrutar de los famosos baños termales al aire libre, como el Széchenyi o el Gellért.
Además del clima, Budapest en verano se llena de vida y energía. La ciudad acoge una gran cantidad de festivales, eventos culturales y conciertos al aire libre que animan cada una de sus calles y plazas. Su rico legado la convierten también en un destino perfecto para amantes de la arquitectura. Desde el casco antiguo de Buda, con su majestuoso Castillo de Buda y sus estrechas calles empedradas llenas de encanto medieval; hasta Pest, al otro lado del Dabubio, con su elegante avenida Andrassy, llena de edificios históricos, tiendas de lujo y emblemáticas cafeterías. ¿Qué otros lugares ver en Budapest? La Basílica de San Esteban, el Parlamento Húngaro y el magnífico Puente de las Cadenas, tres grandes iconos de la ciudad.
Una calle histórica de Buda, la parte antigua de Budapest
4. Liubliana (Eslovenia)
Amable, dinámica y bella, Liubliana alberga todo lo que esperas de una ciudad. La capital “amada” de Eslovenia no solo ha sido reconocida como uno de los mejores destinos sostenibles por la revista National Geographic, sino que ha sido nombrada Capital Verde Europea. Si bien los veranos aquí son calurosos, la sensación térmica es bastante moderada comparada con los veranos de ciudades como Sevilla, Valencia o Madrid. Por eso, casi todos los viajeros coinciden en que la mejor época del año para visitar Liubliana es desde mediados de junio hasta principios de septiembre, coincidiendo con las vacaciones de verano.
¿Qué hacer en Liubliana? Desde pasear por las orillas del río Liublianica, que atraviesa el centro de la ciudad, y admirar los hermosos puentes y edificios históricos que bordean sus orillas, hasta relajarte en sus parques, como el Parque Tivoli, donde disfrutar de un picnic, hacer ejercicio o leer un buen libro bajo la sombra de los árboles.
Liubliana es también conocida por poseer una arquitectura única, que va desde castillos medievales hasta edificios modernistas. No te pierdas el Castillo de Liubliana, situado en la cima de una colina, desde donde se obtiene la mejor panorámica de la ciudad. Así como tampoco deberás pasar por alto un paseo por la ciudad antigua, con sus estrechas calles empedradas y coloridas fachadas, descubrir la Catedral de San Nicolás, la Plaza Prešeren y la fuente de los Tres Puentes.
Además, viajar en verano a Liubliana es una excelente idea ya que la ciudad se llena de eventos culturales y festivales, y exposiciones de arte en los diferentes espacios culturales de la ciudad. Uno de sus festivales más famosos es el Festival de Verano de Liubliana, con un programa repleto de conciertos, espectáculos de danza folclórica y cine al aire libre. Uno de los mejores destinos frescos para el verano en Europa.
Liubliana, una joya del turismo verde
5. Las Palmas de Gran Canaria (España)
Viajar a Las Palmas de Gran Canaria en verano es siempre una buena idea, sobre todo para aquellos que desean disfrutar de unas vacaciones llenas de sol y playas sin renunciar a una animada vida urbana. Y es que, además, esta ciudad de la isla de Gran Canaria cuenta con un clima envidiable. Un clásico para aquellos que buscan donde viajar en agosto que no haga calor. Con temperaturas promedio que oscilan entre los 24 y 28° y una agradable brisa marina, puedes disfrutar del sol y del mar durante todo el día (y te quedarán ganas para volver el día siguiente). Las Palmas cuenta con kilómetros de playas de arena dorada, como la famosa Playa de Las Canteras, que es considerada una de las mejores playas urbanas de Europa. Aquí podrás relajarte bajo el sol, practicar deportes acuáticos como el surf o el paddle, o simplemente dar un paseo por el paseo marítimo y disfrutar de su animada vida costera.
Además de sus magníficas playas, Las Palmas de Gran Canaria también posee un sinfín de rincones a descubrir, como su casco histórico, conocido como Vegueta, lleno calles adoquinadas, edificios históricos y pintorescas plazoletas. Aquí, no te pierdas la Catedral de Santa Ana, el Museo Canario y la Casa de Colón. Además, podrás disfrutar de festivales culturales, eventos de música en vivo y una animada vida nocturna que hacen de este un lugar lleno de posibilidades y uno de los mejores enclaves de nuestra geografía en los que escapar del calor peninsular.
La playa urbana de las Canteras al atardecer, en Las Palmas
6. Varsovia (Polonia)
Si bien en invierno las temperaturas pueden bajar más de la cuenta, la capital de Polonia se transforma durante la temporada estival, con un clima cálido y soleado entre los 20° y 25°, idóneo para explorar la ciudad a pie y disfrutar de sus numerosas atracciones al aire libre. Uno de sus enclaves perfectos para ser disfrutado en todo su esplendor en esta época del año es el Parque Łazienki, con una exuberante vegetación, lagos y palacios. O los jardines del Palacio Wilanów, donde relajarse entre visita y visita a orillas del río Vístula, donde encontrarás playas urbanas y distintas áreas recreativas.
Además, Varsovia es una ciudad con una historia fascinante y con un patrimonio cultural notable, con un casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, meticulosamente reconstruido después de la Segunda Guerra Mundial. Nada para un día de turismo por la ciudad como caminar por sus estrechas callejuelas y contemplar sus fotogénicos y coloridos edificios, visitar el Castillo Real, la Plaza del Mercado y la Barbacana. Nos sobran excusas para elegir Varsovia como destino fresco para el verano si no queremos salir de Europa.
La plaza central de Varsovia
7. Pamplona (España)
Si eres de los que no aguantan el calor, te interesará saber que en agosto, concretamente en el día más caluroso del año (a mediados de mes), las temperaturas en Pamplona generalmente varían de 15° a 28°. Pero Pamplona tiene mucho más que ofrecer en verano que su clima apto para termófobos… Si bien la capital de Navarra es conocida, sobre todo, por su famosa Fiesta de San Fermín, que se celebra del 6 al 14 de julio, cuenta con numerosos rincones llenos de encanto en su singular casco histórico, lleno de estrechas calles medievales y ejemplos de arquitectura histórica, como la imponente Catedral de Santa María la Real.
Además, es también un enclave perfecto para los amantes del turismo rural, ya que se encuentra rodeada de hermosos paisajes naturales que, en verano, invitan a realizar todo tipo de excursiones, ya sea a pie o en bici. El Parque Natural de Urbasa-Andía y el Parque Natural de las Bardenas Reales son dos de sus destinos más populares, donde abundan las formaciones rocosas, senderos de lo más pintorescos y vistas muy instagrameables. No es casualidad que sea todo un paraíso para aquellos viajeros que buscan un lugar donde viajar en agosto que no haga calor.
Lago en el Parque Natural de Urbasa-Andía, una escapada perfecta a menos de una hora de Pamplona
8. Hamburgo (Alemania)
Tanto si odias el frío como si no soportas el calor, Hamburgo puede ser una de las mejores opciones de destino fresco para este verano en Europa. Primero, porque si lo visitas en otra época del año puede que las bajas temperaturas no te permitan disfrutar la ciudad; y segundo, porque en verano, el clima es tan suave (entre los 20° y 25°) que podrás pasarte el día en la calle sin agobios.
Hamburgo es conocida como la "Venecia del Norte" debido a su intrincada red de canales y ríos. El verano es una estupenda época para aprovechar su geografía y explorar la ciudad en barco o disfrutar de un crucero por el río Elba o los canales de Alster. La ciudad alemana alberga, asimismo, una rica historia y patrimonio cultural. Entre sus atracciones más emblemáticos merecen una mención la histórica Speicherstadt –el antiguo distrito de almacenes declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO–; la Iglesia de San Miguel, conocida como "Michel", desde cuya torre se obtiene la mejor panorámica de la ciudad; el famoso barrio de St. Pauli, hogar del emblemático barrio rojo de Reeperbahn y el animado puerto de Hamburgo; y el edificio de la Filarmónica del Elba, proyectado por los reconocidos arquitectos Herzog & Meuron.
Los emblemáticos antiguos almacenes Speicherstadt de Hamburgo
9. Vigo (España), el último destino si buscas donde viajar en agosto que no haga calor
Por último, no podemos dejarnos en el tintero unas de las ciudades españolas del momento, con una temperatura que hace las delicias de todo aquel viajero que, en sus vacaciones de verano, prefieren una llovizna a tener que refugiarse en la sombra. Y es que Vigo ha sido seleccionada como la ciudad con mejor calidad de vida del país a tenor de criterios como la movilidad, los servicios, la seguridad, el coste de la vida o la limpieza urbana.
Una de las principales razones para visitar Vigo en verano es su privilegiada ubicación en la costa, lo que significa que puedes combinar su vibrante ocio urbano con visitar a algunas de las playas de la región, como la Playa de Samil o la Playa de Rodas en las Islas Cíes, considerada una de las mejores playas del mundo. Casi nada.
Además de sus playas, Vigo ofrece una gran cantidad de actividades acuáticas para disfrutar en verano. Puedes practicar surf, paddleboarding, kayak o incluso dar un paseo en barco para dis-frutar de las vistas de la costa y las islas cercanas.
La gastronomía gallega es otro de sus grandes atractivos, sobre todo para los viajeros más gourmands. La ciudad es conocida por sus mariscos y pescados frescos, que se pueden degustar en los numerosos restaurantes y bares de la zona –no te vayas sin probar el pulpo a la gallega, las empanadas o los percebes–. Además, en verano se celebran festivales gastronómicos donde saborear y disfrutar de la cocina local en un ambiente de lo más festivo. Ya lo dice su eslogan: Galicia Calidade.
La playa viguesa de Samil