Los mejores destinos para viajar en primavera

Sevilla es maravillosa en cualquier época, pero claro, en primavera, es cuando brilla más. Entre las procesiones de Semana Santa y la gran Feria de Abril la fiesta aquí dura meses. Es una estupenda ocasión para visitar la ciudad, sumergirse en su belleza y su cultura más auténtica. Las calles se llenan de flores, del característico olor de sus naranjos, espectáculos de flamenco y, cómo no, de una gastronomía sabrosa y variada. Salmorejo, jamón ibérico, montadito de pringá o pescaíto frito, aquí en Sevilla se viene a vivir la buena vida, por eso, es uno de los mejores destinos para viajar en primavera y celebrar el cambio de estación.

Pero, además, Sevilla es una joya a nivel artístico, y es que no puedes perderte el Alcázar o la Plaza de España y su Catedral. Te recomendamos visitar su interior que te dejará boquiabierto, siendo la mayor catedral gótica del mundo. Y si vas en época de Semana Santa, podrás ver las procesiones de las hermandades que son una experiencia única para vivir la cultura sevillana desde dentro. ¿Qué se puede pedir más que un ambiente divertido, buena comida y mucho arte?   

Tánger es un cruce de caminos entre la cultura europea y la cultura árabe. Además, en primavera es cuando mejor se puede visitar, porque luego en verano las temperaturas suben bastante. Su belleza decadente ha inspirado a artistas y escritores desde siempre, con ese aire de misterio y exotismo que seduce. Pasear por la medina es perderse en un laberinto de historia, aromas y colores. Aunque, también tienes que visitar el mirador del cabo Espartel o las Cuevas de Hércules, donde la leyenda dice que el héroe descansó antes de sus doce trabajos.

Tánger te ofrece la cercanía al mar, la emoción de sumergirte en una cultura diferente, y, además, una vibrante escena artística, desde galerías de arte hasta un ambiente de música alternativa y más experimental. Es el lugar perfecto si buscas un poco más de aventura y conocer otras tradiciones.

Si para tus vacaciones de primavera estás pensando en un destino más relajante y en donde puedas estar en contacto con la naturaleza, Ourense es una elección perfecta. Porque si en verano la costa gallega se lleva todo el protagonismo, en primavera la provincia de Ourense tiene mucho que ofrecer: historia, buena comida y sobre todo las termas naturales, algunas tan espectaculares como las de Outariz, perfectas para un baño relajante con el río Miño como telón de fondo.

El casco viejo –con sus calles empedradas, sus plazas tranquilas y bares donde tomar un buen Ribeiro con tapas generosas– es perfecto para relajarse después de un día de excursión por los bosques o de un buen baño en los manantiales termales. Además, las pequeñas aldeas alrededor de la ciudad también tienen su encanto y pueden ser buenos puntos de partida para hacer un poco de trekking por los montes de los alrededores. Si eres amante de la naturaleza y de lo auténtico, este destino no te decepcionará.

Roma no necesita presentación, pero sí tiempo. No visites la ciudad con una lista de monumentos para tachar, la disfrutarás mucho más si la recorres sin prisa. Porque, más allá del Coliseo, la Fontana di Trevi o el Vaticano, lo mejor de Roma está en lo cotidiano: un espresso de pie en un bar de barrio, una carbonara en Trastevere, una tarde en Villa Borghese o simplemente dejarse llevar por el ritmo de la ciudad. En primavera la envuelve un aire especial, sus plazas se llenan de flores, las terrazas se animan hasta tarde y las noches vibran de vida. Es el momento ideal para disfrutar del “dolce far niente”, pasear por sus callejuelas o sentarse a tomar algo, dejándote llevar por la belleza eterna de la capital.

Quizás no te imaginabas Varsovia en la lista de los mejores destinos para viajar en primavera, pero esta es una ciudad que merece ser conocida. En primavera, la naturaleza renace y es una maravilla pasear con tranquilidad por sus parques y jardines llenos de colores. La ciudad ha sido casi totalmente reconstruida tras la Segunda Guerra Mundial, recuperando toda su belleza, de ahí que se la conozca como la ciudad Fénix. El casco antiguo es realmente bonito, con calles adoquinadas y edificios coloridos llenos de historia. Si te gusta el arte, la ciudad ofrece una buena dosis de museos, desde el Museo Nacional hasta la Galería Zachęta, con arte contemporáneo. Además, es un lugar bastante económico en comparación con otras capitales europeas, lo que lo hace ideal si estás buscando una escapada accesible.

Malta es una isla pequeña, pero con mucho que ofrecer. Tiene un clima mediterráneo y de todos los destinos donde viajar en Europa es uno de los que te ofrece más variedad juntando sol, mar y cultura. La capital, La Valeta, es Patrimonio de la Humanidad y con su impresionante arquitectura barroca no te dejará indiferente. En ella, el Teatro Manoel, el Palacio del Gran Maestre y las murallas de la ciudad vieja son solo algunos de los lugares que te cautivarán.

Además, si eres un amante de la historia más antigua, no puedes perderte los templos megalíticos de Hagar Qim y Mnajdra, que son más antiguos que las pirámides de Egipto. Malta es también un excelente punto de partida para explorar las islas cercanas, como Gozo y Comino, donde podrás disfrutar de una naturaleza más salvaje con más tranquilidad.

Dresde es una joya de elegancia barroca, con la iglesia luterana Frauenkirche y el palacio Zwinger que siguen brillando como en su mejor época. Pero, también tiene su lado más alternativo que podrás descubrir en el barrio de Neustadt, con sus cafés, su arte urbano y su vida nocturna. En primavera, la ciudad se llena de color, especialmente en los parques y jardines que bordean el río Elba, y las vistas son de postal. Paseando por el puente de Augusto verás cómo la ciudad se mezcla entre lo antiguo y lo nuevo, y, si tienes un alma romántica, la verdad es que cualquier rincón te hará suspirar: También puedes aprovechar de que el clima es más dulce para salir de la ciudad y explorar la naturaleza alrededor.

Llegados hasta aquí, ya nos hemos dado un buen paseo entre los mejores destinos para tus vacaciones de primavera y, como has visto, hay opciones para todas las preferencias, tanto si viajas en familia como en pareja o con amigos: con nuestras seis ideas podrás descubrir nuevos rincones, sumergirte en culturas diferentes y, sobre todo, disfrutar de la belleza que trae consigo la estación más esperada del año. Así que, maleta ligera y mucha curiosidad, ¡la primavera te trae aventuras!