Así se celebra el Día de Muertos en todo el mundo

Si hay un país que se asocie al Día de Muertos ese es México, donde la festividad fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2003. Las celebraciones se extienden más allá de la Noche de Muertos y sus protagonistas absolutas son las calaveras mexicanas. Los orígenes de esta importante fiesta de México se remontan a la época precolombina. Esos rituales ancestrales estaban presididos por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la “Dama de la Muerte” y esposa de Mictlantecuhtli, señor de la tierra de los muertos. En ellos se exhibían cráneos que se guardaban como trofeos y se realizaban danzas y cánticos para venerar a los fallecidos y llamar a la buena suerte en el mundo de los vivos.

En la actualidad, la visita a las tumbas en los cementerios se complementa con ofrendas, como las flores de cempasúchil, o la elaboración de los platos que más gustaban a los ausentes para atraer sus espíritus. Es la fiesta de los muertos en México y de las mil calaveras del Día de Muertos, incluidas las calaveras de azúcar. En distintos puntos del país,como Oaxaca, Mixquic o Patzcuáro, se realizan ceremonias multitudinarias a las que acuden miles de personas para recordar a sus familiares y amigos. La del Día de los Muertos es una experiencia inolvidable en este país. Una fecha tan emblemática que es considerada casi la segunda fiesta nacional de México.

En Europa, la cuna del Día de Muertos está en Irlanda. El origen de este Halloween occidental está en el “Samhain” de Irlanda, una de las celebraciones celtas más importantes que tenía lugar el 31 de octubre y que significa el final de la cosecha. Era el momento en el que los pueblos guardaban las provisiones y sacrificaban ganado para sobrellevar el invierno. Y para ahuyentar a los malos espíritus, durante la noche se prendían grandes hogueras para proteger a los vivos de los muertos.

Hoy día la celebración de Halloween tiene un carácter más pagano. Entre los irlandeses es muy típico comer un dulce llamado barmbrack, que, al igual que el tradicional Roscón de Reyes, esconde algunas sorpresas. Por ejemplo, si encuentras un anillo en su interior significa que te casarás pronto, y si encuentras una pajita tendrás un año próspero. Para acompañar este dulce, en el Día de Muertos se prepara el Lamb’s Woos, una bebida irlandesa elaborada a partir de manzanas asadas. Estas tradiciones gastronómicas hacen que la fecha sea todavía más especial y una excusa para compartir con los más cercanos.

Halloween es una tradición americana importada directamente de la fiesta irlandesa del “Samhain”. La celebración de Halloween, también llamada Noche de Brujas, se ha convertido en una de las fechas más importantes de Estados Unidos (y en una de las fiestas más icónicas a nivel mundial). Aunque sigue teniendo un carácter religioso para recordar a los muertos, las calabazas de Halloween, las calaveras y las telas de araña se imponen en esta festividad donde el naranja y el negro se reafirman como los colores oficiales. Y por supuesto, los grandes protagonistas de esta noche de difuntos son... ¡los disfraces! Ya se sabe: cuanto más terrorífico el atuendo, mejor.

A través del cine y la televisión se han popularizado las fiestas de disfraces americanas de temática monstruosa, con fantasmas, zombies y otros personajes ficticios. Las películas de terror y las historias de miedo se mezclan con el famoso "Truco o trato’" (Trick or Treat) que lleva a miles de niños disfrazados a pedir caramelos y chucherías a la puerta de sus vecinos.

Nueva York es una de las ciudades de referencia para celebrar Halloween: cada año organizan un desfile como si se tratara del Carnaval de Río, solo que ambientado en un cementerio. El New York City's Village Halloween Parade se estableció en 1974 y reúne a miles de personas en los alrededores de la 6ª Avenida.

La globalización ha reinventado las tradiciones y eventos culturales, y España no iba a ser una excepción. El día de Todos los Santos en España es el claro ejemplo de una celebración que se ha adaptado a su versión más anglosajona sin mayores controversias. De ser una festividad nacional puramente religiosa, con la que se honraba a los muertos llevándoles flores a sus tumbas, ha pasado de forma complementaria a celebrar cada vez más el lado festivo característico del Halloween anglosajón.

Cada año más ciudades se suman a la celebración de la fiesta de Halloween con una inclinación lúdica. Los disfraces sórdidos y la temática terrorífica se mezclan con dulces típicos como los buñuelos y con las fiestas temáticas en casas y locales, decorados con calabazas de Halloween y telarañas a mansalva.

En Cádiz tiene lugar, además, los Tosantos; una peculiar tradición que consiste en visitar el mercado de abastos de la ciudad, donde los tenderos recrean escenas con los productos (frutas, verduras, pescados, etc.), a los que disfrazan simulando todo tipo de escenas relacionadas con temas políticos o de actualidad.

En Salem (Massachusetts), ciudad reconocida en todo el mundo por los mitos sobre quema de brujas y leyendas de fantasmas, se lleva a cabo el Festival of the Dead (Festival de la Muerte), coincidiendo con la celebración del Día de Muertos. La música se mezcla con concentraciones de médiums y videntes, y todo el pueblo se vuelca con este día, en el que incluso muchos vecinos recrean cementerios en sus jardines.

Aunque no en todo el mundo se celebra Halloween o el Día de Muertos, muchas culturas tienen festividades similares, como ocurre en India con el Mahalaya. Esta fiesta hindú es una conciliación con los ancestros que, según el calendario lunar, suele ocurrir cada año a finales de octubre o principios de noviembre. Durante esos días, los participantes invocan a sus muertos con oraciones. De acuerdo con este rito, las almas de los fallecidos quedan en paz hasta su próxima cita con sus descendientes.

En este caso, toda la liturgia es puramente religiosa y no hay acontecimientos paganos, ya que los familiares de los difuntos rezan a la diosa Durga para mantener alejados a los demonios y proteger contra los malos espíritus a vivos y muertos.