Día del Libro: viaje a las ciudades más literarias

La ciudad mexicana Guadalajara fue elegida por la UNESCO como la Capital Mundial del Libro 2022. Ubicada en el Valle de Atemajac, la capital de Jalisco es conocida por ser uno de los mayores centros económicos, culturales y turísticos del país, y a partir de ese año, como uno de los destinos más punteros para los amantes de los libros.

Bajo el lema “Lee, estás en Sharjah”, la ciudad nombrada Capital Mundial del Libro en 2019 sigue ofreciendo una inestimable excusa para viajar a Emiratos Árabes Unidos. Esta ciudad se ha ganado a pulso el título, concedido también por la UNESCO, de capital cultural del Mundo Árabe. Cuenta con nada menos que 17 museos donde destaca el Museo de la Civilización islámica, con más de 5.000 objetos que ayudan a comprender los principales aspectos de la civilización islámica, desde la fe a la ciencia, pasando por la cultura o el arte. Por no hablar de su feria del libro anual, que reúne a cientos de editoriales de todo el mundo.

Sharjah cuenta además con amplios oasis en los que leer se puede convertir en una experiencia única. Uno de los más recomendables es Al Dhaid con un esplendor que te parecerá sacado de un libro de ficción.

Hemos repetido muchas veces las numerosas razones por las que visitar Portugal es siempre una buena idea, pero es que, además, los aficionados a Harry Potter tienen una poderosa razón más para visitar Oporto y, más aún en el Día del Libro. En esta bella ciudad del norte del país se encuentra la Livraria Lello, situada en el centro histórico de Oporto y que, además de ser considerada una de las librerías más bonitas del mundo, sirvió de inspiración a J. K. Rowling para los libros del joven mago.

No llega a los 2.000 habitantes, pero esta pequeña ciudad de Gales cuenta con más de 40 librerías, la mayoría de libros usados. Es por eso que Hay-on-Wye presume de ser la ciudad de los libros que tienes que visitar si de verdad te apasiona la literatura. Además, un poco después del Día del Libro,  durante el mes de mayo, se celebra el Festival Anual de Literatura de Hay, un evento al que acuden importantes figuras literarias y que transforma la ciudad en un destino aún más atractivo para los bibliófilos.

Como anécdota cabe señalar que, para llamar la atención sobre la importancia de los libros en Hay-on-Wye, en 1977 el librero Richard Booth –el dueño de la primera librería del lugar– decidió proclamar la independencia del pueblo y designarse a sí mismo como rey del nuevo Estado. El truco le salió bien, ya que este pequeño pueblo de Gales cuenta con más de medio millón de turistas al año.

La biblioteca de Alejandría, en Egipto, fue considerada uno de los grandes templos del saber, y su destrucción aún contiene sombras. Las fuentes hablan de un primer incendio durante la guerra que tuvo lugar en el 47 a.C. para lograr el trono de Egipto que, presumiblemente, no destruyó la biblioteca al completo. Todavía a día de hoy la fecha exacta de su destrucción es un misterio y numerosos estudiosos buscan comprender cómo trabajaban sus sabios o cuántos manuscritos contenía.

Lo que está claro a día de hoy es que la Gran biblioteca de Alejandría es un atrayente misterio que lleva a numerosos visitantes a esta ciudad del norte del país que, además, no dudan en visitar la biblioteca que quiere tomar el testigo: la Biblioteca Alexandrina. Inaugurada en octubre de 2002, está situada en el malecón de Alejandría, muy cerca del lugar en el que se encontraba el anterior centro, y cuenta con secciones dedicadas a la medicina, la historia, el arte, la astronomía, la geografía o las matemáticas. Además, posee un centro de conferencias, un planetario, un centro de estudios y un museo. Suficiente para impresionar, más de un milenio después, al mismísimo Alejandro Magno.