Vive el Día Mundial del Teatro en Latinoamérica

Los teatros de América Latina son obras arquitectónicas que resaltan por su belleza y un aura de magia y creatividad que los hace irresistibles. Representan también las inquietudes y el ocio más cultivado de una sociedad, trayendo a escena representaciones históricas y también las novedades de incipientes creadores. Como centro de las mejores interpretaciones de musicales, obras teatrales y óperas, en los teatros latinoamericanos la programación es una apuesta colorista e imaginativa, como los mismos interiores de estos templos escénicos: una variedad infinita de estilos, decoraciones y emociones a flor de piel.

Visitar cada uno de estos recintos es una experiencia distinta, única e inspiradora, que complementará tu viaje a Latinoamérica para hacerlo inmejorable. Como la lista es amplia y todos los nombres suenan igualmente cautivadores, te proponemos una selección de los nombres de teatros de América Latina para que disfrutes de las artes escénicas y del Día Mundial del Teatro como nunca.

En un país con más de 615 teatros debía situarse una de las ciudades con más escenarios del mundo: la Ciudad de México, con 140 aproximadamente. Esta metrópoli se ha convertido en un referente de creación, producción y reproducción de obras de teatro nacionales e internacionales. Con una cartelera constante de más de 160 obras, goza de una de las mayores ofertas teatrales en el mundo y es uno de los pocos países que importa grandes musicales de Broadway y West End con gran éxito en taquilla. Para que no te pierdas en la inmensidad de su catálogo escénico, donde se combinan tradiciones mexicanas y obras de vanguardia, te recomendamos algunos de los mejores.

El Palacio de Bellas Artes en Ciudad de México: ubicado en el Centro Histórico de la ciudad, el palacio es la cuna cultural y lírica del país que heredó del Teatro Nacional, y casi tropezarás con su imponente entrada si te alojas en el moderno Barceló México Reforma, a un paso de las principales zonas de interés de la metrópoli. La construcción del nuevo recinto comenzó en 1904 pero con la Revolución de 1910 las obras se pararon y estuvo parcialmente abandonado desde 1917 a 1929, usándose solo como centro de reuniones.

Es a partir de 1930 que se retoma la obra a cargo de Federico E. Mariscal, que la finalizó el 10 de marzo de 1934 concluyendo un vínculo generacional, ya que el Palacio de Bellas Artes comparte espacio con el jardín más antiguo de la Ciudad de México, la Alameda; el que fuera primer rascacielos de la capital, la Torre Latinoamericana; el eje central de Lázaro Cárdenas y los icónicos Palacio de Correos y la Casa de los Azulejos, del siglo XVII.

El Teatro de la República en Querétaro es otro imprescindible teatro: México ha tenido en este recinto alguno de sus hitos artísticos. Ubicado en la población de Querétaro, y testigo de importantes acontecimientos históricos, el teatro comienza a construirse en 1845 para inaugurarse el 2 de mayo de 1852 con la obertura "Iturbide", de Bonifacio Sánchez, y la obra "Por dinero baila el perro y por el pan si se lo dan". Originariamente bautizado como Gran Teatro de Iturbide, en 1922 recibió su nombre actual y se erigió como epicentro de la vida social local en Querétaro durante la segunda mitad del S. XIX. Una de las visitas clave en cualquier viaje de ocio o negocios a la ciudad, a escasa distancia del hotel Occidental Querétaro y su despliegue de facilidades para aprovechar las jornadas de negocios y turismo a partes iguales.

Ubicado en la ciudad de Maracaibo, el Teatro Baralt fue inaugurado el 24 de julio de 1883. Desde entonces, este espacio, originalmente concebido para la difusión de las artes escénicas regionales, ha marcado la pauta en la vanguardia artística del país, con propuestas innovadoras y arriesgadas, pero sin olvidar el tributo a clásicos como El Cascanueces o La flauta Mágica, que han seguido emocionando a sus entregados espectadores.

En la actualidad, el Teatro Baralt forma parte del proyecto Eje Cultural del Zulia, desarrollado por la Universidad del Zulia (LUZ) para promover la vida cultural de la región, y que consiguió que este teatro venezolano fuera declarado Monumento Nacional. Tras trabajos de investigación histórica e iconográfica del edificio por parte de LUZ, el año 1986 se iniciaron las labores de restauración que concluyeron con la reapertura del teatro en 1998, para el disfrute de todo el pueblo marabino y del país.

El Teatro Nacional Sucre, ubicado en Quito, Ecuador, es una de las salas de ópera más antigua de Sudamérica y de la ciudad de Quito, además del más prestigioso teatro del Ecuador, pues fue inaugurada en 1886, antes que el Teatro de Cristóbal Colón de Bogotá (1892), el Amazonas de Manaos (1896) y el Colón de Buenos Aires (1908). Sigue un modelo arquitectónico de inspiración europea, pues se trata de un teatro a la italiana, y ha sido testigo de las más grandes obras teatrales y orquestales que han pasado por el país.

Por si fuera poco, este Teatro Nacional también sirvió como sede de sucesos de la vida política ecuatoriana, como la posesión presidencial de algunos mandatarios, de los alcaldes de la capital, y de otros eventos de trascendencia. Por eso es una parada más que recomendable en unas vacaciones en Ecuador para sumergirse en la historia del país, antes de hacerlo en alguna de las cautivadoras playas que salpican el país, como la Playa de las Salinas, a un paso del resort Barceló Salinas donde relajarte después de unos días de intenso turismo.

El Teatro Colón en Buenos Aires, Argentina, es considerado uno de los cinco teatros más grandes del mundo y no podíamos dejar de dedicarle un epígrafe en el Día Mundial del Teatro. Inaugurado el 25 de mayo de 1908, este exquisito recinto es perfecto para deleitar los sentidos con las mejores interpretaciones de ópera y las obras de Shakespeare –entre las que destaca Macbeth–. El teatro Colón es el escenario de actuaciones de talla mundial, gracias a su buena acústica –entre las tres mejores del mundo- y quien sube a su escenario es, sin duda, un artista consagrado. Su sala principal está dividida en siete niveles y posee 2.487 butacas. Durante todos los días de la semana se realizan visitas guiadas para poder conocer el emblemático edificio.

Entre colorido, festividades de renombre mundial y una temperatura media que invita a la alegría en cualquiera de sus playas y barriadas, Brasil aún guarda otra sorpresa más para el viajero: la exquisitez y refinamiento del Teatro Municipal de Río de Janeiro. En el Día Mundial del Teatro, teníamos que hablar de él: considerado el más bello e importante de todo el país y uno de los mejores teatros de América, este templo cultural demuestra que no se escatimaron esfuerzos y recursos en su construcción entre 1905 y 1909.

El resultado estético del Teatro Municipal es fruto de su inspiración en el teatro de la Ópera Garnier de París, por lo que ese aire europeo se respira en cada rincón. Además de la ópera, la orquesta sinfónica de Río de Janeiro y la compañía de ballet de la ciudad se dan cita en este edificio y ofrecen su variada programación, capaz de dejarte aún más boquiabierto.