El Golfo de Omán, la joya de Oriente Medio a la que tienes que viajar
El país es aún uno de los secretos mejor guardados de Oriente Medio y en el Golfo de Omán se esconde lo mejor ¿Quieres conocerlo?
Es posible que si piensas en Omán evoques automáticamente desierto y capitales llenas de inmensos rascacielos como Dubái. Lo cierto es que, aunque en la primera parte no te faltaría razón porque el 80% del país es desierto, Omán no se parece a ningún otro destino y eso lo convierte en un lugar único en el que no faltan las inolvidables playas, los intrincados cañones y las capitales que aún rebosan la esencia árabe. El país es aún uno de los secretos mejor guardados de Oriente Medio y en el Golfo de Omán se esconde lo mejor de este rincón de ensueño. ¿Quieres conocerlo?
¿Dónde está Omán?
Pero antes de conocer todos los secretos del país y del Golfo de Omán empecemos por situarlo. Omán limita con Emiratos Árabes Unidos al norte, con Arabia Saudita al oeste y con Yemen al este. Como curiosidad, Omán cuenta con dos enclaves, es decir, territorios que están completamente rodeados por otros países; se trata de la península de Musandam y de Madha. Omán está considerado uno de los países más desarrollados y estables del mundo árabe y como en la gran mayoría de países de la zona, su clima es seco y cálido.
Mascate, la ciudad más importante de Omán
Situada en el Golfo de Omán, Mascate es la capital y la ciudad más importante del país, que presume de ser además una de las más antiguas de Oriente Medio. Normalmente sirve como puerta de entrada al país y merece la pena dedicarle alguna jornada y, por ejemplo, pasear por su zoco y regatear para conseguir los mejores precios en regalos y souvenirs. Aunque uno de los grandes atractivos de Mascate es el Corniche de Muttrah, una especie de malecón que recorre la bahía y que ofrece uno de los mejores paseos de la capital, contemplando la arquitectura de las casas y dejándose maravillar por el atractivo de la zona. Aunque si lo que se quiere es observar el corniche desde un punto privilegiado, nada como subir al Fuerte de Al Jalali -especialmente a la hora del atardecer- y disfrutar de unas vistas únicas de la bahía.
Mascate tiene además un buen número de mezquitas que visitar como la del sultán Qaboos -con su impresionante cúpula de más de 50 metros de altura- o la mezquita de Mohammed Al Ameen que de noche se ilumina con unos llamativos colores, aunque también cabe destacar el Palacio del sultán y la Royal Ópera House.
Las mejores playas del Golfo de Omán
Omán es un país que cuenta con más de 1.700 kilómetros de costa por lo que no es de extrañar que cuente con arenales auténticamente impresionantes. En la zona del Golfo de Omán, sin alejarnos demasiado de la influencia de la capital, se encuentran algunas de las mejores playas del país- Un ejemplo es Mussanah, a menos de una hora de la capital y considerada una de las zonas más privilegiadas, donde se encuentran algunas de las mejores playas de Omán y que sirve como punto neurálgico perfecto para conocer tanto Mascate como los arenales de la zona.
Por ejemplo Khalouf Beach, un poco más al sur, donde es habitual encontrar aún a los pescadores faenando o manejando sus redes en la orilla y las dunas le aportan un inesperado encanta a una playa que puede considerarse casi salvaje. Lo mismo sucede con Tiwi Beach, una de las playas más conocidas de Omán por méritos propios y que es perfecta tanto para bucear, como para pasear y pasar un rato contemplando su impresionante belleza.
Al Sawadi Beach es otro arenal que está considerado una de las mejores playas de Omán y que se distingue de las de su entorno por las pequeñas islitas que salpican el horizonte y que sirven a las aves de hogar aumentando aún más el encanto de la playa.
Península de Musandam, los fiordos del Golfo de Omán
Seguramente nadie asocie la palabra fiordo a los países del Golfo Pérsico sino más bien a los gélidos países nórdicos. Sin embargo, en la Península de Musandam, uno de los enclaves separados del país situados en el Estrecho de Ormuz, al borde del Golfo de Omán, se encuentra este peculiar paisaje que, aunque obviamente no tiene ningún tipo de herencia glaciar, sí mezcla kilómetros de escarpadas y desérticas montañas con unas impresionantes aguas de color turquesa.
Desde la capital pueden contratarse excursiones y contratar un dhow, uno de los barcos tradicionales de la zona, para recorrer la zona, llegar hasta los pequeños poblados más recónditos, bañarte y hacer esnórquel en estas increíbles aguas y hasta cruzarte y navegar con delfines. Un experiencia única y aún desconocida para el turismo mundial.