Costa Rica, turismo de aventura, selva y playas paradisíacas

Costa Rica, por su patrimonio natural (selvas, volcanes, playas, animales salvajes, etc.), es el país de Centroamérica que a más turistas seduce para que lo visiten. Es muy sencillo moverse dentro del país tico. Cuenta con unas infraestructuras y una red de transporte y comunicaciones entre los diferentes lugares de interés acorde al número de viajeros que optan por pasar sus vacaciones en Costa Rica.

Antes de hacer la maleta no olvides que en Costa Rica se paga con Colones, aunque también aceptan dólares estadounidenses; que los enchufes son de dos clavijas planas, por lo que tendrás que llevar una adaptador; y que español e inglés sin problemas. También has de saber que la seguridad de la que goza Costa Rica, que no cuenta con ejército, la gastronomía costarricense y su gente son factores que, sumados a sus playas bañadas por el Pacífico en la península de Nicoya y en la costa Papagayo, así como en el mar Caribe hacen de Costa Rica el destino perfecto para tus vacaciones.

En Tiquicia (forma coloquial de referirse a Costa Rica) hay espacio para todos: para amantes del turismo de naturaleza y de los deportes de aventura y para aquellos que solo con tumbarse al sol en la playa son felices.

El cuándo de los viajes a Costa Rica no va a condicionar tus vacaciones al país de la Pura Vida. Todo depende de tus intereses y disponibilidad para viajar en tus vacaciones. El sol luce casi siempre y las lluvias caen entre mayo y octubre, coincidiendo con la temporada en la que los precios son más asequibles en Costa Rica. Turismo sostenible rodeado del verde de su selva y montañas, bañadas por playas paradisíacas.

Eso es lo que te espera, viajes cuando viajes, si bien estos son los meses más tranquilos. Diciembre y enero es la temporada alta y febrero, marzo y abril son los meses de más calor. Sin embargo, aunque viajes cuando más pega el sol, te olvidarás enseguida cuando te zambullas en algunas de sus maravillosas playas casi vírgenes.

Si vuelas desde Madrid el aeropuerto en el que aterrizarás será el de San José de Costa Rica, la capital del país. Una excusa perfecta para alojarte en el hotel Barceló San José y visitar esta ciudad que alterna un animado centro urbano de estilo colonial con un paisaje natural precioso. Sus habitantes se refieren a ella de manera cariñosa como “Chepe”. No dejes de pasear por el barrio Amón, el castillo del Moro, los museos Nacional, de Oro Precolombino y de los Niños, el Parque Central y la catedral, aunque seguro que tú, por tu cuenta, descubres rincones con encanto.

Si vas a hacer turismo en Costa Rica seguro que verás el volcán Arenal, un cono de 1.633 metros de altura que es la imagen icónica del país. Esta espectacular montaña de fuego es un clásico entre los múltiples y espectaculares lugares que puedes ver aquí. Tampoco faltan las menciones a la costa Papagayo, la península de Nicoya y el Parque Nacional Tortuguero. En estos lugares se encuentran algunas de las mejores playas de Costa Rica.

En la zona conocida como costa Papagayo lo que vas a encontrar es el lujoso hotel Occidental Papagayo (solo para adultos). Este sitio del litoral pacífico es el adecuado si tienes pensado pasar estas vacaciones en pareja y estás buscando viajes interesantes en los que no tener que moverte demasiado.

Si prefieres algo más de ambiente, uno de los sitios que no debes dejar de conocer en Costa Rica es Tamarindo. Esta localidad costera es una de las más populares entre los viajeros, y está en la península de Nicoya. Aquí vienen los que les gusta el surf, el windsurf, el submarinismo, observar animales exóticos en su hábitat y a los que les encanta el sol y la playa. En la calle principal del sitio se suceden los restaurantes, tiendas, bares y alojamientos. Los mejores hoteles suelen estar ocultos entre la frondosa vegetación, apartados del jaleo. Un excelente ejemplo es el hotel Occidental Tamarindo, junto a la playa. Sin duda, el Parque Nacional Marino Las Baulas, próximo a Tamarindo, es uno de los imprescindibles que ver en Costa Rica. Turismo y vacaciones relajantes garantizadas en este paraje natural donde anidan las tortugas baulas, las tortugas marinas más grandes del mundo y que están en peligro de extinción.

También en la península de Nicoya, en su extremo sur, en la bahía Ballena, se exhibe playa Tambor. Un arenal volcánico en forma de herradura en donde el mar rompe con suavidad y es un gusto pasar la noche en el hotel Barceló Tambor. Además del baño, puedes disfrutar de un masaje después de haber practicado tu swing en el campo del golf.

Justo al otro lado del golfo de Nicoya, travesía de una hora duración, puedes visitar Puntarenas. Se trata de una ciudad de acogedora decadencia asentada en una lengua de tierra que corta dicho golfo y en la que todavía quedan en pie, pero en desuso, unas oxidadas vías de ferrocarril que hablan de aquel tren que transportaba el café y el azúcar que descargaron en tiempos de vino y rosas en su animado puerto. Desde aquí, en dirección sur, se alternan algunas de las mejores playas de Costa Rica para hacer surf.

Playa Hermosa es alargada, la arena es negra, la decoran palmeras y en el agua se repiten series de olas sin descanso. Un paraíso para los surfistas. El ambiente del lugar es distendido y relajado. Su topónimo es una obviedad y beber una rubia y suave cerveza Imperial, después de un buen baño, una sana obligación que tendrás que probar en algún momento de tus vacaciones en Costa Rica. Si continúas bajando llegarás al Parque Manuel Antonio, un área silvestre protegida. En su interior hay una gran variedad de aves y mamíferos, así como fauna y flora marina. Es fácil que veas tucanillos, pelícanos, iguanas, mapaches, perezosos y monos tití y carablanca. Adentrarse en el parque es muy fácil, hay habilitados para los visitantes senderos, miradores y dos playas en las que está permitido el baño. Pero para espectacular el Parque Nacional Tortuguero Costa Rica, en la costa del Caribe. Una red de canales navegables en una zona rica en flora y fauna que ha transcendido internacionalmente por ser un santuario de tortugas marinas. Si tienes la suerte de venir aquí en la época del desove de la tortuga verde considérate un privilegiado.

El turismo en Costa Rica pasa también por conocer su rica y deliciosa gastronomía. La comida no es sofisticada, pero cada plato tiene su encanto. Los restaurantes donde se sirve la comida típica costarricense se conocen como sodas. Son casas de comida locales a precios razonables. Los platos que tienes que probar son el casado y el gallopinto.  El primero está hecho con una base de arroz, frijoles, carne o pescado, ensalada y plátano maduro. El segundo se come en el desayuno y está compuesto de arroz, frijoles, cilantro y cebolla, acompañado de una taza de café.

El café costarricense tiene su método propio y rústico de elaboración. Se le denomina chorreador y no es más que verter agua caliente sobre el grano molido que reposa en un filtro suspendido en una estructura de madera. Por eso tienes que ser paciente cuando pidas una taza de café en cualquier sitio del país.

Lo que no va a faltar en tus vacaciones en Costa Rica es una mecedora en el porche de las casas de los ticos y en el hotel en el que te alojes. No hay nada mejor que su suave balanceo para tratar de entender ese pura vida que los ticos han hecho su lema.