El ecoplacer de viajar sin huella
¿Cómo es el turista sostenible? ¿Qué gestos hacen sus viajes más responsables? ¿Qué pueden hacer los hoteles para sumarse al cambio? En este artículo, desgranamos varios conceptos que abogan por un modo de viajar más consciente con el medioambiente y las personas, de la mano de la autora de Vivir sin huella (Editorial Zenith), la guía definitiva para reducir nuestro impacto negativo en el planeta. Por Ana de Santos
Les contaré una curiosidad. La palabra “greenwhasing” tiene que ver con el turismo. En 1986 un ecologista consideró ecopostureo, por parte de los hoteles, la petición de de reutilizar las toallas si no están sucias. Así Jay Westerveld acuñó el término “greenwhasing” en un ensayo crítico inspirado en la ironía del movimiento de «salvar la toalla», considerando que se trataba de una pillería económica bajo una excusa medioambiental. Desde entonces hemos ahorrado muchas lavadoras con este simple gesto que, a su vez a ahorrado agua y energía al planeta.
El nuevo turista sostenible apuesta por lo local y la proximidad, poniendo el foco en el respeto al medioambiente y las personas
Quiero hablaros del nuevo turista sostenible que aporta su granito de arena y se siente bien prescindiendo de lujos de dudosa ética y apostando por lo local y la proximidad. Una nueva forma de viajar que pone foco en lo medioambiental y las personas, con un cuaderno de ruta lleno de palabras nuevas: deslocalización, turismo sin huella, conexión local, turismo naranja, retiros…
Deslocalización y descentralización
El nuevo viajero elige lugares en plena naturaleza e impactar lo menos posible. Alojamientos en zonas rurales poco masificadas en los que poder bajar las pulsaciones y dormir a pierna suelta con los sonidos de la brisa y los pájaros. Está demostrado que la biofilia (nuestro sentido de conexión con la naturaleza) tiene beneficios para la salud: baja los niveles de cortisol, las pulsaciones y mejora la creatividad. Se trata de hoteles boutique con menos altura y plazas que los tradicionales en los que los materiales vuelven a los orígenes.
Los retiros para el cambio son un paso más en esta desconexión con nuestra vida y ritmo diarios. Se trata de un viaje hacia nuestro interior. Cada vez está más de moda ir con un grupo de amigos a un alojamiento a recibir clases de yoga, cocina saludable o terapias de belleza que nos hacen mejorar como personas.
Una mujer abraza un árbol
Calidad vs. cantidad
Habrán observado que los amenities (muestrecitas de higiene) ya no inundan con plástico los aseos. El nuevo turista demanda compromisos con los residuos, y si bien en recepción siempre se puede pedir si falta algo, desaparece el montón de productos de usar y tirar con el consecuente plástico de un solo uso que suponía esta práctica. Tener una cosmética ecológica en envases recargables para que el cliente dosifique sus cantidades es el compromiso sostenible que promueve este tipo de turismo.
Con la alimentación sucede lo mismo. Se apuesta por la personalización y el bajo demanda preparado por un chef, en vez de los inmensos buffet que suponen un derroche de desperdicio alimenticio (causante del 10% de los gases efecto invernadero). Es preferible tener dos personas haciendo tortillas y tortitas en el desayuno y que se valore con calidad el servicio a hacerlo por la cantidad.
Los amenities de las B-room de los hoteles de Barceló Hotel Group son sostenibles
Gestión de residuos
Verán que en las habitaciones aparecen papeleras en las que poder dividir los residuos para su correcta gestión de plástico y orgánico. Sencillos gestos junto con el de las fuentes de recarga de agua que ayudan a reducir las toneladas de botellas de plástico que se generan desde el turismo, sobre todo en los destinos en los que beber agua del grifo supone un riesgo para la salud.
Merece especial mención decir que no solo se trata de que otros hagan bien nuestra gestión de residuos, sino que también adquiramos un compromiso en no generar basuraleza, y si vamos a alojarnos en espacios naturales llevar siempre una bolsa en la que guardar nuestra basura.
Local y de proximidad: por supuesto
El dorado y los brillis brillis quedan atrás y se recupera la cal, la madera, la piedra, el esparto, la arcilla... Decorar con artesanos de la zona significa ser sostenible y promover lo local. También ofrecer productos gastronómicos de calidad, proximidad y temporada marcan la diferencia entre contaminar con desplazamientos o hacer bien las cosas promoviendo la economía local y reduciendo nuestro impacto. En España somos ricos en las denominaciones de origen, apostar por sus agricultores y ganaderos significa ser sostenibles.
Comprar local es una buena manera de contribuir con la economía de tu destino, además de degustar sus productos y especialidades. ¡Todo son ventajas!
Turismo naranja
Cuando hablamos de turismo comprometido hablamos de turismo naranja -también conocido como sostenibilidad cultural-. Lo que se podría llamar almorzar con los paisanos es un tipo de turismo que promueve la participación en la cultura del lugar con actividades artísticas y creativas fuera de lo considerado convencional: una cata, un paseo a caballo, una excursión de senderismo, un taller de artesanía... El respeto por la cultura y la población que se visita, es una de las marcas principales del ecoturismo. Pues cuando nuestro dinero va a parar directamente a las comunidades locales, ayudamos como viajeros a preservar entornos, culturas y zonas despobladas.
La plataforma Barceló Experiences conecta a los viajeros con proveedores locales a través de experiencias conectadas con los destinos, como contemplar las estrellas en el Teide
La bioarquitectura
Este modo de concebir un diseño arquitectónico ayuda a la renovación de hoteles ya existentes y nuevos. Si aún no han visitado un hotel con cubierta vegetal en medio de la naturaleza, se lo recomiendo. Las cubiertas verdes ayudan a camuflar los materiales industriales y promover la biodiversidad. Además, de que retienen el agua de lluvia, purifican el aire, regulan la temperatura y ahorran energía. Este último punto es fundamental en la transición. Las energías verdes son clave para que por parte de los establecimientos la palabra sostenibilidad sea real. En este aspecto la cadena Barceló Hotel Group está llevando a cabo múltiples acciones por convertir sus hoteles en lugares más sostenibles, a través de la medición de sus impactos en los destinos, con 100% de hoteles en España con energía verde, reducción de un 20% de recursos energéticos, medidas de ahorro y circularidad del agua y programas de concienciación medioambiental.
El hotel Barceló Nura, en Menorca, se caracteriza por ser un hotel sostenible que respeta en su construcción la orografía natural de la isla, conservando a su vez los materiales tradicionales locales
¿Souvenirs? Mejor cooperación
Por más ilusión que te haga un objeto como souvenir, acabará tarde o temprano en un cajón, en un armario o, directamente, en un contenedor. Esa acumulación de cosas que ya no usamos es un problema medioambiental de una proporción. Los mejores recuerdos de un viaje son las experiencias y las personas con las que se comparten. En este sentido cada vez más establecimientos ofrecen artesanía local y programas con organizaciones no gubernamentales para participar en proyectos como la reforestación y ayuda social a personas con menos recursos.
Desplazamientos sin huella
Seguro que ya ha escuchado “habiendo tren no voy en avión”. El turismo es responsable del 8% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, de las que el 12% corresponden a los viajes en avión. Y como colofón se ha puesto de moda elegir un destino sin coche para ahorrar gasolina y ayudar a salvar el planeta. De hecho, en Venecia, Países Bajos, Pontevedra, la medina de Fez en Marruecos o Trogir en Croacia estos están prohibidos y restringidos.
Muchas veces el simple gesto de hacerlo nos abre la mente para muchas más cosas, pues los cambios individuales suman y los colectivos transforman.
¿Te gusta viajar en tren? Sri Lanka es un paraíso para descubrirlo en este medio de transporte verde
La Firma invitada de Pin and Travel: Ana de Santos Gilsanz
Ana de Santos Gilsanz es una reconocida periodista y activista en temáticas relacionados con la sostenibilidad ambiental, social y económica. Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Complutense, cuenta con más de 20 años de experiencia en medios de comunicación. Actualmente publica sus artículos en Enclave ODS y Magasin, las secciones de sostenibilidad y mujeres de El Español, tiene una columna sobre sostenibilidad en 20 minutos y firma habitual en el vertical de Henneo: mujer.es, donde realiza entrevistas y reportajes para el empoderamiento femenino. En 2023, funda el proyecto medioambiental Oxígeno Azul, con el que visibiliza y protege los pulmones de los océanos y su ecosistemaEn 2023 ha publicado el libro Vivir sin huella (Zenith libros).
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