Por qué deberías viajar a Punta Cana en diciembre

Si te preguntas si diciembre es el mes ideal para descubrir Punta Cana, la respuesta es un rotundo sí. Con playas de arena blanca, aguas cristalinas y una oferta de ocio que combina relax, aventura y cultura, este destino es perfecto tanto para parejas como para familias y grupos de amigos. Desde excursiones en catamarán hasta cenas románticas frente al mar, hay planes para todos los gustos. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber para disfrutar al máximo de Punta Cana en diciembre.

Diciembre es uno de los mejores meses para viajar a Punta Cana, y hay varias razones que lo respaldan. En primer lugar, el clima es perfecto: con temperaturas que oscilan entre los 25 y los 30 grados, podrás disfrutar del sol sin el bochorno del verano. Además, diciembre marca el inicio de la temporada seca, por lo que las lluvias son escasas y el cielo suele estar completamente despejado.

Otra gran ventaja de viajar a Punta Cana en diciembre es la animada vida que cobra el destino en estas fechas. Con la llegada de la Navidad y el Año Nuevo, los hoteles y resorts organizan cenas especiales, espectáculos y fiestas en la playa para celebrar las festividades con un toque caribeño. Si buscas un ambiente festivo y una experiencia diferente para despedir el año, este es el lugar ideal.

Más allá de sus resorts de lujo y playas paradisíacas, esta región ofrece una gran variedad de actividades y lugares que van mucho más allá del sol y la arena. Una de las principales atracciones de Punta Cana es su costa, famosa por sus playas, pero si quieres disfrutar de algo diferente, no te puedes perder el Parque Nacional del Este o de Cotubanamá, un área protegida que alberga una impresionante biodiversidad. Este parque, que se encuentra a poca distancia de la ciudad, es ideal para los amantes de la naturaleza. Aquí, puedes realizar caminatas por senderos rodeados de vegetación tropical y explorar las increíbles cuevas de los Taínos, los antiguos habitantes de la isla. Con este clima, no es de extrañar que te plantees quedarte en la playa para siempre y no separarte de su cálida arena bajo ningún concepto. Y es lógico, pero no dejes de visitar las mejores playas de Punta Cana, empezando claro está por Playa Bávaro. Luego puedes seguir hacia el norte con Macao o Uvero Alto o hacia el sur con Playa Blanca y Bocas del Toro. Y por supuesto, no te olvides de contratar una excursión a Isla Saona. Te aseguramos que se te van a agitar los sinónimos de “paraíso” en cuanto intentes describirla.

Para los que disfrutan de la historia, una visita al Museo de la Altagracia es una excelente opción. Este museo se encuentra en Higüey, a unos 40 minutos de Punta Cana, y es hogar de una impresionante colección de arte religioso, especialmente dedicado a la Virgen de la Altagracia, patrona de la República Dominicana. La Iglesia Basílica de la Altagracia, también en Higüey, es un lugar de gran relevancia para los locales y ofrece una maravillosa arquitectura que refleja la espiritualidad y el patrimonio de la isla.

Si te gusta la aventura, puedes explorar el Parque Ecológico Ojos Indígenas, un refugio natural que cuenta con varias lagunas de agua dulce rodeadas de selva tropical. Aquí, puedes caminar por los senderos y refrescarte en sus aguas cristalinas, un lugar perfecto para relajarte o disfrutar de actividades como el kayak y el senderismo. Además, la zona cuenta con un centro de conservación de flora y fauna local, lo que la convierte en un destino ecológico y educativo.

Otro de los mejores sitios para descubrir en diciembre en Punta Cana es el Hoyo Azul, una impresionante piscina natural ubicada al pie de los acantilados. Esta laguna de agua azul turquesa se encuentra en un entorno impresionante y es ideal para nadar y tomar fotos espectaculares. La caminata hacia el Hoyo Azul te llevará a través de un hermoso entorno natural, lo que hace que la experiencia sea aún más memorable.

Si buscas planes más hedonistas y quieres explorar la vida nocturna y las opciones de entretenimiento, Punta Cana también tiene mucho que ofrecer. La zona de Bávaro cuenta con numerosos bares y clubs nocturnos donde podrás disfrutar de música en vivo y cócteles tropicales hasta altas horas de la noche. Lo mejor es que en Punta Cana hay opciones para todos los gustos.

Si planeas viajar a Punta Cana en diciembre, te vendrá bien tener en cuenta estos consejos. En primer lugar, reserva con antelación. Al ser temporada alta, los vuelos y alojamientos pueden subir de precio. Es por ello recomendable planificar con tiempo para conseguir mejores tarifas. Lleva protector solar y repelente de mosquitos. Aunque diciembre es más seco, las zonas tropicales siempre tienen mosquitos, especialmente al atardecer.

Elige bien tu alojamiento: Punta Cana ofrece una amplia variedad de alojamientos, desde resorts de lujo hasta opciones más económicas. Si buscas tranquilidad, revisa las opiniones y elige un hotel acorde a tus necesidades. En este enlace tienes varias opciones para todos los gustos y modalidades de viajes (romántico, en familiar, con amigos…). Aunque si eres más de mar que de cielo, también puedes disparar la adrenalina con una buena sesión de buceo que puede incluso incluir algún pecio hundido durante una tormenta. Si te animas a viajar en diciembre a Punta Cana y quieres probar el buceo, busca las inmersiones en La Cueva –como su nombre indica, un sistema de cuevas donde podrás nadar con inofensivos tiburones y espectaculares mantarrayas- o Monica, buscando ese mágico buque hundido rodeado de peces que han hecho de él su hogar.

Infórmate sobre las actividades incluidas en tu alojamiento, ya que muchos resorts ofrecen paquetes con actividades como deportes acuáticos, cenas temáticas y excursiones. Aprovechar estas opciones puede hacer que tu viaje sea aún más completo. Y por último, y posiblemente lo más importante si quieres despegar de su ciudad de origen: ¡no olvides la documentación! Para viajar a República Dominicana, muchos países solo requieren pasaporte con al menos seis meses de validez. Revisa los requisitos según tu nacionalidad y ¡a disfrutar!