Las 7 ciudades coloniales más bonitas de Latinoamérica

Está considerada una de las ciudades más bonitas del mundo. Fundada en 1533, fue uno de los puertos más importantes de América y por tanto, uno de los más fortificados para protegerse de los constantes ataques de los piratas. Esa ciudad amurallada es hoy el casco histórico de la ciudad, considerado Patrimonio de la Humanidad, y orgulloso emblema de ‘La Heroica’, llamada así por ser la primera provincia en independizarse de España.

Entra al centro histórico por la Torre del Reloj, pasea por la Plaza de los coches y enamórate de sus casonas coloniales como la de la Aduana o la del Marqués del Premio Real. No te pierdas la Casa de la Inquisición o el Museo del Oro e imagina la época de las piratas desde el Castillo San Felipe de Barajas.

Antigua llegó a ser capital de Guatemala pero, tras varios terremotos, esta se trasladó a la actual Ciudad de Guatemala. A cambio, Antigua Guatemala ha sido considerada Patrimonio de la Humanidad gracias a sus bellísimas calles empedradas y sus edificios coloniales, reconstruidos con cuidado tras los terremotos. El Ayuntamiento, el Palacio de los Capitanes Generales, la Catedral de Santiago, la iglesia de La Merced, la de San Francisco o la de La Recolección, son solo algunos de los rincones que debes visitar en Antigua Guatemala.

Por si esto fuera poco, lo espectacular de su entorno, rodeada por tres volcanes – Agua, Fuego y Acatenango, dos de ellos activos-, no hace más que sumar a los encanto de estas bellas ciudades antiguas.

La ciudad mexicana de Oaxaca de Juárez, en el estado de Oaxaca, está considerada Patrimonio de la Humanidad junto con el sitio arqueológico del Monte Albán. Habitada por olmecas, zapotecas y mixtecas durante siglos, la ciudad cuenta con lugares como el convento de Santo Domingo de Guzmán, la iglesia de la Compañía de Jesús, la capilla de Rosario, la catedral, la calle Alcalá o la plaza de la Constitución que, en la época colonial, solo tenía una fuente de mármol, sin empedrado.

La capital de Ecuador está ubicada en la ladera del volcán activo Pichincha a unos 2.800 metros. Su centro histórico presume de ser el primero, junto al de Cracovia, en ser considerados Patrimonio Cultural de la Humanidad. No hay duda de que tuvieron en cuenta la plaza Grande o plaza de la Independencia, la de San Francisco, la Basílica del Voto Nacional, la Catedral Metropolitana o la Iglesia de La Compañía.

Fundada por un andaluz en 1524, Granada es considerada la ciudad más antigua de Nicaragua y quienes la visitan asegura que tiene cierto parecido a su homónima española. Recorrer la calle Calzada inundará tu retina de edificios coloniales llenos de colores, por no hablar de su vistosa catedral colonial blanca, amarilla y roja. La vista desde lo alto de su campanario te hará creer que Granada está entre las ciudades más bonitas del mundo.

Además, si visitas la ciudad, un imprescindible que ver en Nicaragua es el lago Cocibolca que presume de ser el único lago de agua dulce del mundo con tiburones y guarda más de 350 isletas.

Miguel de Cervantes acuñó el término de “vale un potosí” cuando se quiere asegurar que algo tienen un enorme valor. Y no es de extrañar, porque esta ciudad boliviana, una de las ciudades más bonitas del mundo, poseía la mina de plata más grande del planeta. Además, Potosí también tiene la Catedral, la Casa de la Moneda, la Universidad Autónoma Tomás Frías, las iglesias de San Francisco o San Lorenzo y, sobre todo, la Torre de la Compañía, símbolo del poderío de la ciudad. Sin olvidar que un potosí fue, incluso, una moneda.

Las playas de Cuba son conocidas mundialmente pero esta isla caribeña cuenta también con algunas de las ciudades más bonitas del mundo, como Trinidad. Fundada en 1514, Trinidad es una de las ciudades coloniales mejor conservadas; la mejor manera de verla en todo su esplendor es desde la torre del Palacio Cantero. Y si quieres recorrer su historia colonial en un solo museo, el de Arquitectura Colonial, con siete salas de exposiciones. Además, no te pierdas el convento de San Francisco de Asís, la Casa Padrón, la iglesia de la Santísima Trinidad o la Plaza Mayor. ¡No te arrepentirás!