¿Andalucía en otoño? Un gran Sí

Por todos es sabido que Málaga ha vivido en la última década una de las mayores transformaciones que una ciudad de costa haya podido experimentar. Málaga está de moda y no hay duda de que es uno de los mejores destinos donde viajar en octubre en Andalucía, gracias a que la ciudad ofrece un sinfín de planes de ocio, muchos de ellos culturales.

Durante un viaje a Málaga el viajero puede disfrutar de un paseo por el centro histórico de la ciudad, sin perder de vista el Teatro Romano o la mismísima Alcazaba. Hacer unas compras por la Calle Larios o visitar sus muchos museos y centros de arte contemporáneo, como el Centre Pompidou Málaga o el C.A.C.

Pero si hay algo por lo que Málaga se caracteriza, y por lo que vale la pena visitar la ciudad en octubre es sin duda el artista Pablo Picasso. Nacido en el mes de octubre, el legado del artista se siente en todas las esquinas de la ciudad. Un paseo por las zonas donde creció y una visita a toda su obra en el Museo Picasso, pegado al Teatro Romano.

Por último, y no menos importante, uno no puede despedirse de Málaga sin deleitarse con su gastronomía local. Espetos recién sacados de la brasa, un gazpachuelo para calentar el cuerpo o unas berenjenas con miel de caña para abrir boca. Toda una delicia.

La capital de Andalucía, Sevilla, se viste de colores cálidos en otoño, ofreciendo un escenario perfecto para pasear por sus calles empedradas. Es uno de los mejores destinos urbanos a los que viajar en octubre en Andalucía y visitar sitios tan emblemáticos como el Real Alcázar, un palacio real con bellos jardines que te transportarán a otra época. ¿Buscas una experiencia única? Explora el Barrio de Triana, famoso por su cerámica y su ambiente auténtico. Y, por supuesto, no te pierdas la oportunidad de disfrutar de un espectáculo de flamenco en un tablao local. 

Sevilla es también diversión y noches llenas de sorpresas. Las mejores zonas para salir se encuentra por el barrio de La Alfalda, la pintoresca Triana o, si buscas un ambiente más alternativo, La Alameda y sus alrededores, donde la fiesta es asegurada cada fin de semana. 

Si buscas una escapada tranquila en medio de la naturaleza, la Sierra de Loja es tu destino ideal en otoño. Situada en la provincia de Granada, esta sierra ofrece paisajes impresionantes, perfectos para practicar senderismo o simplemente relajarse y disfrutar de la paz que ofrece la montaña. No te pierdas el Mirador del Hondonero, desde donde podrás contemplar vistas panorámicas de la sierra y los pueblos blancos que la rodean.

Entre campos de olivos y encinas se encuentra La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel, un hotel que ofrece al huésped una experiencia que se disfruta con los cinco sentidos. Desde un paseo en bicicleta por las encinas, robles y olivos de la zona, hasta un baño turco en su centro wellness, pasando por una cata de aceite de oliva. Un retiro para los amantes del comer, del relax y sobre todo, de la desconexión. Además, cuenta con un restaurante con estrella MIchelin, La Finca, donde degustar la mejor versión de la cocina andaluza.

Aracena es una localidad llena de encanto em el norte de la provincia de Huelva, en la sierra de Aracena y Picos de Aroche. Escaparse unos días a este pueblo es conectar con la Andalucía más profunda n un entorno donde disfrutar de su tradición y autenticidad.

Sus pintorescas casitas blancas y casco urbano declarado Bien de Interés Cultural son algunos de sus principales atractivos. No habrá que pasar por alto la Gruta de las Maravillas, con una de las cavidades más importantes de España; su imponente recinto fortificado presidiendo el municipio o el Museo de Arte Contemporáneo al aire libre.

Los aficionados al turismo gastronómico encontrarán aquí un lugar perfecto para degustar productos locales como su famoso jamón ibérico,, las setas tanas y tentullos (aprovecha para probarlas porque empieza la temporada) o sus sabrosos quesos. Si buscas un lugar en el que alojarte durante unos días en otoño, una buena opción es el Barceló Aracena; un hotel con vistas perfecto para una escapada romántica o en compañía de los peques de la casa.