Las terrazas y rooftops más irresistibles para este verano

En pleno acantilado y con vistas infinitas al Atlántico, esta terraza es un rincón mágico para quienes buscan una escapada sensorial. Situada en el hotel Barceló Conil Playa, su terraza B-Heaven fusiona diseño contemporáneo y un entorno natural privilegiado. Además, muchas noches se organizan actuaciones en directo, cuando se convierte en el punto de encuentro perfecto de la zona, y con el mar y el azul del cielo en el horizonte (¿se puede pedir más?).

Aunque su piscina infinity solo es accesible para huéspedes, la terraza está abierta al público y es ideal para tomar un cóctel, probar su carta de snacks y relajarse con la brisa del mar de fondo. Conil es además uno de los destinos más encantadores de la costa gaditana, con playas salvajes y un ambiente bohemio inconfundible. 

Con unas vistas que quitan el aliento —la  Alhambra en primer plano y Sierra Nevada de fondo—, la terraza del Barceló Carmen Granada es uno de esos lugares que sorprenden incluso a quienes conocen bien la ciudad. Este rooftop, discreto pero con mucho estilo, se ha convertido en uno de los secretos mejor guardados de Granada, ideal para disfrutarla desde otra perspectiva.

El ambiente aquí mezcla el encanto histórico del entorno con un toque de elegancia urbana. Es el sitio perfecto para una cita especial al atardecer o para tomarte un cóctel después de un día paseando por las callejuelas del Albaicín o perdiéndote por el Realejo. Aunque el hotel dispone de piscina, esta es exclusiva para huéspedes; sin embargo, la terraza está abierta al público, y bien merece una visita solo por sus vistas.

Benidorm siempre tiene algo nuevo que ofrecer, y su última joya en las alturas es la espectacular terraza del Barceló Benidorm Beach. Este rooftop combina lo mejor del estilo mediterráneo con un aire sofisticado que lo convierte en uno de los lugares más codiciados de la temporada. Situado frente al mar, regala unas vistas al skyline urbano y a la costa que parecen sacadas de una postal.

Ya sea para disfrutar de una puesta de sol animada, con buena música y ambiente, o para empezar la noche con energía, el B-Heaven se ha ganado su sitio entre los imprescindibles del verano en la Costa Blanca. Su carta de cócteles refrescantes, el ambiente relajado y la decoración cuidada hacen que cada visita se sienta como un plan especial.

Aunque la piscina del rooftop es exclusiva para quienes se alojan en el hotel, la terraza está abierta a todos, así que no necesitas ser huésped para dejarte seducir por las vistas y brindar con un cóctel bien frío mientras el sol se esconde sobre el Mediterráneo. Un plan perfecto para dejarse llevar por el ritmo del verano benidormense desde las alturas.

Ubicada en el corazón del Raval, una de las zonas más vibrantes de Barcelona, la terraza 360º del hotel Barceló Raval ofrece una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad. Desde aquí, la panorámica es total: se pueden admirar la imponente silueta de la Sagrada Familia, la vegetación que cubre Montjuïc, el mar Mediterráneo brillando al fondo y el inconfundible trazado del Barrio Gótico. Todo ello enmarcado por un ambiente cosmopolita y relajado, donde tanto locales como visitantes encuentran un rincón para desconectar sin salir del bullicio de la ciudad.

Con una carta de cócteles variada y creativa, el rooftop acoge, además, una programación de música en vivo y sesiones de dj durante el verano, que aportan un plus de energía a la experiencia. Si estás buscando los mejores rooftops de Barcelona, esta terraza no puede faltar en tu lista.

Si estás buscando las mejores terrazas en Madrid, apunta esta dirección: la azotea del Barceló Imagine. Situado a solo unos pasos de Plaza Castilla, este hotel de espíritu creativo y alma musical esconde una de las terrazas más sorprendentes del norte de la ciudad. Una joya poco conocida que mezcla diseño, buen ambiente y unas vistas privilegiadas del skyline madrileño.

Inspirada en el mundo de la música, la decoración del rooftop sigue el mismo ritmo: fresca, moderna y con un punto vibrante. Es el sitio ideal para un afterwork con amigos, una cita de verano al aire libre o simplemente para desconectar al final del día con un cóctel en mano. Desde aquí se pueden contemplar los icónicos cuatro rascacielos de Madrid mientras cae el sol y la ciudad se tiñe de tonos violáceos y dorados. ¡Un espectáculo!

Además del rooftop, el hotel cuenta con una segunda terraza con piscina, perfecta para relajarse al sol. Aunque esta zona es de uso exclusivo para huéspedes, el acceso a la azotea principal está abierto al público, por lo que no necesitas alojarte en el hotel para disfrutar de una experiencia diferente sin salir del centro urbano. Un rincón con mucho estilo para reconectar con la ciudad desde otra perspectiva.

En la Costa Adeje, el Royal Hideaway Corales Resort alberga una de las terrazas más sofisticadas del archipiélago: el Maresía Atlantic Bar, un este rooftop combina cócteles de autore, vistas al Atlántico y un ambiente adulto y exclusivo.

La piscina es solo huéspedes, pero el bar está abierto al público y ofrece una experiencia de altura, tanto por su coctelería como por su propuesta culinaria. Tenerife, con su clima primaveral todo el año, convierte esta terraza en una apuesta segura en cualquier estación.

Ubicado en el sur de Menorca, en la zona de Biniancollet, el Barceló Nura es un refugio de calma mediterránea. Uno de sus espacios más especiales es la terraza B-Heaven, un rooftop abierto al cielo menorquín que invita a disfrutar del atardecer como nunca antes: con una copa de vino local en la mano, platos elaborados con producto de kilómetro cero y la brisa marina acariciando el rostro. La carta ofrece una cuidada selección de sabores mediterráneos que casan a la perfección con el entorno y el momento del día.

Aunque el hotel cuenta con varias piscinas -tanto privadas en algunas suites como comunes distribuidas en sus zonas ajardinadas-, la terraza también está abierta a visitantes externos. Es el lugar perfecto para dejarse llevar por la calma de Menorca, un destino declarado Reserva de la Biosfera, y vivir una experiencia sensorial entre el cielo y el mar. Una propuesta elegante, natural y auténtica para quienes buscan redescubrir la isla desde una perspectiva única y elevada.

El emblemático Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, de Las Palmas de Gran Canaria, es mucho más que un alojamiento de lujo: es un auténtico icono histórico que ha acogido a ilustres visitantes desde principios del siglo XX. Rodeado por el verdor del Parque Doramas y a pocos minutos del centro urbano y la playa de Las Alcaravaneras, este establecimiento es sinónimo de elegancia atemporal.

Una de sus joyas más exclusivas es el Alis Rooftop Bar, una terraza elevada que combina diseño contemporáneo, servicio impecable y un ambiente sofisticado que invita al relax. Aquí, el ritmo pausado de las tardes canarias se mezcla con una cuidada selección de cócteles de autor, música suave y unas vistas de infarto al océano.

Ideal tanto para disfrutar de una copa al atardecer como para celebrar un momento especial en pareja o con amigos, esta terraza ofrece una experiencia de altura, accesible incluso para quienes no se hospedan en el hotel. Si bien la elegante piscina del rooftop está reservada exclusivamente para los clientes del hotel, el acceso al bar está abierto al público general, convirtiendo al Alis en uno de los lugares imprescindibles del verano en Gran Canaria.