Hoteles boutique: viajar con estilo y encanto
Los hoteles boutique son la opción ideal para aquellos que desean una experiencia más personalizada y con un toque de lujo. He aquí cuatro buenas excusas para sumarse a esta tendencia exclusiva
Los hoteles siguen siendo cada año los favoritos de los viajeros que buscan hospedarse en algún destino concreto y no es para menos: la combinación de servicios y comodidad que ofrecen es incomparable. Porque, ¿a quién no le gusta irse de vacaciones y solo preocuparse por disfrutar? Es verdad que hasta hace unos años la impersonalidad y la masificación eran la principal desventaja de este tipo de alojamientos, pero, ahora, las cosas han cambiado bastante. Los hoteles boutique, por ejemplo, son la opción ideal para aquellos que desean una experiencia más personalizada y con un toque de lujo.
Algunas de las principales características de estos hoteles boutique son su tamaño reducido y su atención al detalle
Algunas de las principales características de estos hoteles boutique son su tamaño reducido y su atención al detalle, ofreciendo así un ambiente más íntimo y una experiencia de hospitalidad premium. Pero, veamos a continuación con mayor profundidad en qué consisten y algunos ejemplos que demuestren cuáles son sus beneficios.
¿Por qué elegir un hotel boutique?
Un hotel boutique se enfoca en la calidad por encima de la cantidad. Aquí lo más importante es que puedas vivir una experiencia de excelencia y llevarte de vuelta a casa un recuerdo estupendo de tus vacaciones. Pero, aparte de recibir una atención especial, existen otras ventajas que hacen de estos hoteles una meta de viaje inolvidable.
Pocas habitaciones: así el personal del hotel puede centrarse mejor en la atención a cada cliente y el ambiente que se respira es más cercano y personalizado.
Refugio tranquilo: mantienen un ambiente silencioso, para respetar el descanso de todos, por eso son ideales para desconectar del estrés del día a día.
Vidriera histórica en el hotel boutique Palacio Gran Vía, a Royal Hideaway Hotel
Estilo único: cada hotel tiene su propio carácter y personalidad, y se caracteriza por un diseño distintivo, que se integra con el paisaje urbano o natural en el que se encuentra.
Ubicación privilegiada: suelen ubicarse en los barrios más pintorescos de las ciudades, ocupar edificios históricos con encanto o lugares de valor paisajístico y cercanos a la naturaleza.
Máxima comodidad: aunque la filosofía de los hoteles boutique es valorizar lo artesanal, esto no significa que prescindan de la tecnología moderna. De hecho, muchos de estos hoteles están equipados con las últimas tecnologías para garantizar una experiencia de alojamiento más cómoda y eficiente, especialmente por lo que se refiere al uso de recursos de forma sostenible.
Atención a los pequeños detalles: lo que realmente diferencia a los hoteles boutique es el detallismo. Desde la estética, con espacios acogedores y cálidos, rincones de arte, iluminación suave, hasta la atención al cliente personalizada. El objetivo es ofrecer una experiencia sensorial y única,
Conexión con la cultura local: ofrecen a los huéspedes una inmersión total en la tradición del lugar, su arte local a su gastronomía, para expresar su esencia más profunda.
Vista aérea de La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel
Los hoteles boutique que no te puedes perder
A continuación, te presentamos cuatro de los mejores hoteles boutique que te darán la oportunidad de viajar sin renunciar a la comodidad y al lujo.
Palacio Gran Vía, a Royal Hideaway Hotel (Granada)
En pleno centro de Granada, ubicado frente a la Catedral y próximo a La Alhambra, el hotel Palacio Gran Vía, a Royal Hideaway Hotel fusiona el pasado histórico de la ciudad con un diseño contemporáneo y sofisticado. Cuenta con 38 habitaciones, diseñadas para brindar confort y elegancia en cada detalle.
Entre sus servicios, destacan el restaurante gourmet que ofrece una reinterpretación moderna de la cocina andaluza, un hammam tradicional y un rooftop panorámico con vistas a la Alhambra y la Sierra Nevada, perfecto para disfrutar del atardecer con un cóctel en la mano. En su interior, además, atesora antiguos elementos arquitectónicos del edificio original, como aquellos de estilo neomudéjar, suelos de teselas, frescos, ornatos modernistas, creando un ambiente que fusiona lujo moderno y tradición.
Rooftop del hotel Palacio Gran Vía, a Royal Hideaway Hotel
La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel (Loja, Granada)
La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel es un rincón de paz y belleza en el corazón de Andalucía. Rodeado de olivos, encinas y robles, este hotel boutique es referente del slow travel, una forma de viajar más atenta a vivir experiencias sensoriales y auténticas. Su arquitectura se inspira en los tradicionales palacetes andaluces, con sus patios encalados, sus fuentes y los pasadizos que evocan el pasado histórico de la región. Las 73 habitaciones son únicas en diseño y ofrecen un ambiente cálido y acogedor. Además, en 2020 fue galardonado como el “Mejor hotel boutique de España” en los World Travel Awards (un poco como los Oscars del viaje) convirtiéndose en un símbolo representativo de los hoteles boutiques enfocados en el ecoturismo.
Su arquitectura neomudéjar, con su capilla de piedra y el impresionante hall inspirado en la Mezquita de Córdoba, harán de tu estancia una experiencia mágica. Y sus exteriores no son para menos: huerta y jardines rodean una piscina exterior de 1500 m², transformándose en un verdadero oasis en la Sierra de Loja.
La piscina del hotel La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel
La gastronomía, además, es uno de sus puntos fuertes: comprende tres restaurantes, entre ellos La Finca, un espacio con estrella Michelin y un sol Repsol, que ofrece una cocina creativa de autor con raíces andaluzas, diseñada por el chef Pablo González.
Y para cuidar y activar el cuerpo tendrás a disposición una zona Spa & Wellness, una pista multideportiva y actividades para toda la familia. Si lo que quieres es conectar con la naturaleza, también podrás elegir entre experiencias al aire libre como nordic walking, baños de bosque y rutas en bicicleta. Volverás a casa oxigenado.
Capilla de La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel
Barceló Funchal Oldtown (Funchal, Madeira)
El hotel Barceló Funchal Oldtown se encuentra en una ubicación privilegiada cerca de la Catedral de Funchal (capital de Madeira) y del paseo marítimo Avenida do Mar, rodeado de parques, boutiques y restaurantes donde disfrutar de la cocina local. Tiene unas maravillosas vistas al océano, pero lo que más destaca es su diseño moderno, perfectamente integrado con los elementos tradicionales madeirenses.
El hotel, de hecho, nace de una rehabilitación de seis edificios del siglo XVII, entre ellos, la antigua sede de la fábrica Oliveira Bordados Enmaderienses y un edificio perteneciente a la familia Blandy’s, pionera en el comercio de vino de Madeira. La parte exterior conserva zonas de las fachadas originales y algunos detalles históricos, mientras que en su interior, se aprecian elementos típicos de la isla, como los bordados y las cestas de mimbre.
Piscina en la azotea del hotel Barceló Funchal Oldtown
Sus 111 habitaciones son un refugio de descanso, lujo y confort mientras descubres Madeira. Además, dispone de un bar en la azotea con piscina, para tomarte una copa sin prisas disfrutando de las mágicas vistas al mar. El restaurante ofrece una cocina que fusiona tradición local e innovación, con ingredientes de máxima calidad.
Barceló Oviedo Cervantes (Oviedo, Asturias)
El hotel Barceló Oviedo Cervantes está en el centro de Oviedo, punto de partida perfecto para explorar Asturias, a solo unos minutos a pie de la calle Uría, la Catedral, el Teatro Campoamor y el Palacio de Congresos. Este hotel urbano, ha sido galardonado por su diseño y por el estupendo trabajo de rehabilitación de sus espacios, ya que ocupa una casa histórica de principios del siglo XX perfectamente integrada con los dos edificios más modernos que componen todo el complejo.
Sus 82 habitaciones ofrecen el máximo confort para invitarte a un descanso profundo y renovador: desde la carta de almohadas, hasta las duchas de hidromasaje, será difícil salir de la habitación. Su restaurante fusiona cocina tradicional y contemporánea, ofreciéndote lo mejor de la gastronomía asturiana, que tiene su buena fama totalmente merecida.
Como has visto, optar por un hotel boutique no solo te garantiza un alojamiento de excelencia, también te ofrece la posibilidad de vivir una experiencia de viaje única, con un equilibrio perfecto entre intimidad, diseño exclusivo y un servicio premium, para regalarte un pequeño lujo (que sí, te lo has merecido) y que tus vacaciones sean inolvidables.
El restaurante La Palmera del Indiano, en Barceló Oviedo Cervantes