Enamórate de la ciudad en los mejores parques urbanos del mundo

Es imposible hablar de parques urbanos sin mencionar el Retiro. Situado en pleno corazón de Madrid, este parque de 125 hectáreas fue en su día un jardín real, y hoy es uno de los espacios más queridos por los madrileños. Su estanque con barquitas, el Palacio de Cristal, el Paseo de las Estatuas o la Rosaleda son solo algunos de sus rincones más icónicos. Además, acoge actividades culturales, ferias, conciertos y es el sitio ideal para hacer deporte o improvisar un picnic. Y sí, por si te lo preguntas, es uno de los parques urbanos más grandes de España.

Central Park no necesita presentación. Este rectángulo verde que rompe la cuadrícula perfecta de Manhattan es casi un personaje más en cada película rodada en Nueva York. Con 341 hectáreas, es uno de los parques más grandes del mundo en pleno entorno urbano. Tiene lagos, colinas, praderas, puentes, un zoo, teatros al aire libre, pistas de patinaje y hasta un castillo. Es un parque que respira al ritmo de su ciudad: en otoño se tiñe de colores cálidos, en invierno se cubre de nieve, en primavera florece y en verano rebosa vida. Es un lugar para perderse… y encontrarse.

A medio camino entre lo aristocrático y lo bohemio, los Jardines de Luxemburgo son ese lugar donde el arte y la calma se dan la mano. Diseñados en el siglo XVII por María de Médici, estos jardines son el alma verde de la orilla izquierda del Sena. Pasear entre sus estatuas, leer bajo un castaño, ver a los niños jugando con barquitos en el estanque o simplemente sentarse en una de sus sillas de hierro es un lujo cotidiano. Hay parterres florales, fuentes, un palacio y rincones que parecen salidos de una postal parisina. Elegancia, historia y tranquilidad, todo en uno.

Mucho más que un parque, Chapultepec (Ciudad de México) es una ciudad dentro de otra ciudad. Con más de 800 hectáreas, es uno de los espacios verdes urbanos más grandes de América y también uno de los más completos. Incluye castillos, museos, lagos, jardines botánicos y espacios para caminar o pedalear durante horas. Es un parque vivo, con una riqueza ecológica increíble y un papel fundamental en la historia de la ciudad. Aquí puedes visitar el Museo Nacional de Antropología, remar por el lago o simplemente desconectar bajo la sombra de sus árboles centenarios. Sin duda, uno de los mejores parques urbanos del mundo.

No es el típico parque urbano, y ahí está su magia. Diseñado por Antoni Gaudí, el Parque Güell es una fantasía modernista hecha realidad. Declarado Patrimonio de la Humanidad, este espacio combina naturaleza, arquitectura y color en cada rincón. El dragón de trencadís, los bancos ondulados, las columnas que imitan árboles, las vistas sobre Barcelona… todo parece salido de un cuento. Aunque parte del parque es de pago, hay zonas de acceso libre donde puedes pasear entre pinares y esculturas imposibles. Visitarlo es entrar en la mente de Gaudí, pero también en una de las zonas más originales y verdes de Barcelona.

Cuando piensas en parques urbanos, quizás no te venga Santiago de Chile a la cabeza, pero eso cambiará en cuanto pongas un pie en el Parque Metropolitano. Es un gigante verde de más de 700 hectáreas que ocupa buena parte del cerro San Cristóbal, con vistas espectaculares sobre la ciudad y los Andes. Tiene senderos, funicular, piscinas, jardines botánicos, el Zoológico Nacional y una enorme estatua de la Virgen que se ve desde distintos puntos de la ciudad. Lo mejor es que, a pesar de su tamaño, siempre encuentras tu rincón. Otro candidato firme a estar entre los mejores parques urbanos del mundo.

Este parque urbano se mantiene en gran medida en un estado completamente natural y puede presumir de ser el parque urbano más grande del mundo con casi 66 kilómetros cuadrados. Uno de los puntos más impresionantes de este parque es el mirador que contiene, a más de 300 metros de altura, y en el que puede contemplarse todo el ecosistema del desierto donde es habitual hacer excursiones en bici o de senderismo. Además este parque urbano cuenta con una importante población de chuckwallas, unos impresionantes grandes lagartos.