10 trucos para vencer el calor y sobrevivir a la ola de verano

Los expertos aconsejan tomar comidas ligeras ricas en agua como verduras, hortalizas y frutas y librarse de probar los platos copiosos. ¿Qué comer cuando llega una ola de calor? Sobre todo, ensaladas o sopas frías, y frutas y verduras que presentan gran cantidad de agua, como pepino (97% agua), lechuga (95% agua), tomate (93% agua), sandía (92% agua), fresas (91% agua) o melón (90% agua).

Otra buena idea para combatir el calor es tomar picante (si te gusta el chile o la comida mexicana, este es el momento) y es que estos sabores activan el cuerpo, provocando el sudor de nuestra piel se evapore. Durante este proceso, el sudor necesita absorber energía (en este caso, el calor de nuestra piel), ayudándonos así a refrescarnos un poco.

En momentos de calor extremo lo más recomendable es beber uno o dos litros de agua diarios, evitar el alcohol y los refrescos fríos (aunque la creencia popular diga lo contrario). Y es que aunque nos quiten la sed, las bebidas azucaradas son contraproducentes, ya que a la larga nos terminarán dejando más sedientos. Perdemos mucho más líquido del que creemos por evaporación. No olvides que con una mala hidratación, la temperatura del cuerpo aumenta hasta acernos sentir desde dolores de cabeza o mareos hasta sed intensa o aletargamiento.

Un truco fácil y que da buenos resultos. Si no tienes aire acondicionado, haz este pequeño gesto cada cierto rato para enfriar una habitación, el salón o cualquier estancia de tu casa. El agua (tiene que estar fría) tomará el calor del suelo para evaporarse logrando que baje la temperatura de la habitación.

Cada año, la llegada del verano marca la vuelta a colecciones y desfiles de un tejido que no pasa de moda: el lino. No es casualidad. Y es que se trata de una tela transpirable, aborbente y fresca como ninguna otra. ¿Por qué no llevar también este aliado del calor a la alcoba? Dormir con sábanas de lino puede ser una buena opción para combatir la próxima ola de calor. Quedas avisado/a.

Uno de los momentos más críticos del verano llega cuando toca superar las noches de bochorno.  Cómo dormir con calor del tirón es una pregunta de la que de momento nadie tiene una respuesta precisa. Existen muchos trucos para sobrellevar las veladas con altas temperaturas, aunque algunos no son muy acertados. Y es que son muchas las personas que usan como técnica para refrescarse ducharse con agua muy fría, pero la realidad es que esta práctica acaba siendo contraproducente. Es recomendable ducharse con agua a temperatura ambiente, ya que así nuestro organismo no gasta energías en autorregularse.  

Además del lino, como ya comentábamos anteriormente, la fibra natural más común en la confección de prendas, es decir, el algodón, presente un tacto suave y ligero, y un superpoder para la transpiración que facilita que el aire circule a través del tejido, permitiendo que se seque el sudor. Eso sí, tiene que ser 100%, nada de fibras sintéticas. ¿Algo más elegante? La seda es otro gran aliado contra las altas tenmperaturas estivales, ya que es un tejido ligero que se ajusta a la temperatura corporal. Solo presenta un inconveniente: transpira menos que el lino o el algodón, por lo que podrían aparecer manchas de sudor. 

Si no quieres estar a oscuras, pero hasta la luz de las bombillas te dan calor, en verano, opta por luces LED, las cuales apenas generan calor y, además, son mucho más eficientes y sostenibles. Para que te hagas una idea: una luz incandescente gasta el 70% de su energía en generar calor y solo el 30% se convierte en luz,  mientras que los LED, el 5% de la energía consumida es calor. ¿Convencido/a de esta idea para combatir el calor?

Vale, no estamos inventando la rueda, pero no viene mal recordar que, en días de mucho calor, es importante mantener frescas algunas partes de nuestro cuerpo, como pies, tobillos, muñecas, la parte trasera del cuello, los antebrazos y las sienes. Con echarte un poco de agua fresca, bastará. Algunos estudios afirman que uno de los métodos más efectivos para refrescarnos es meter los pies en un barreño con agua fresca. No cuesta nada probarlo, ¿te animas?

"Qué calor; voy a abrir las ventanas". ¡Mal! Las horas en las que comiencen a aumentar los termómetros (normalmente, en las horas centrales del día), lo mejor es cerrar las ventanas y bajar las persianas creando un  ‘efecto penumbra’,  impidiendo entrar la luz y, lo más importante, el calor.

Eso sí, cuando veas que hace más fresco fuera que dentro, en ese caso sí deberías abrir las ventanas, y a airear un poco la casa. 

Em verano, es mejor usar la lavadora, el lavavajillas o la plancha por la noche. ¿Por qué? Estos aparatos desprenden mucho calor, y si no tienes instalación de aire acondicionado, terminarán por subir la temperatura de casa. Cabe también recordar que si usas el ordenador en el dormitorio, lo más recomendable es que apagues un rato antes de irte a dormir. ¡Cualquier truco por pequeño que sea te ayudará a conciliar mejor el sueño!

¿Sabías que, por lo general, las plantas absorben el calor? Por eso son tan improtantes en las ciudades. Pero no solo en el exterior, en tu casa también funcionan del mismo modo, ayudándote a combatir el calor de los días de verano más insportables. Apunta las mejores plantas para este cometido: la sansevieria, el aloe candelabro, la cinta, la areca, el helecho y el poto.

Por último, y no por ello el menos importante (de hecho, si pudiéramos sería lo primero que haríamos), un tip de regalo: si quieres dejar de pasar calor, búscate un destino fresquito para este verano, ya sea de playa, montaña o urbano. ¡Feliz verano!