Caribe: reconecta con la naturaleza y deslúmbrate

Este país de América Central, ubicado entre el océano Pacífico y el mar Caribe, es conocido por su espectacular territorio de volcanes, lagos, playas, bosques vírgenes, plantaciones de café y cacao, ciudades coloniales… y, sin embargo, está lejos de la condición mainstream que ostentan los demás destinos de la lista. Quizá por eso merezca aún más la pena perderse en Nicaragua.

León, una de las ciudades más hermosas del país, es una buena manera de arrancar. Punto de encuentro de intelectuales y poetas, cuna de grandes escritores como Rubén Darío y con cantidad de monumentos que visitar (la Catedral de la Asunción, la Iglesia de San Juan, las ruinas antiguas o el Museo de la Revolución). Además, cerca se encuentra el volcán Cerro Negro, donde se ha popularizado descender por su ladera a bordo de una especie de trineo.

Granada tampoco puede faltar en el itinerario de viaje. La primera ciudad colonial de Nicaragua es una explosión de color que invita a callejear por sus avenidas empedradas, admirar sus casas de adobe y aminorar la marcha en sus jardines tropicales. Esta localidad, conocida como el “París de Centroamérica”, es bulliciosa pero de ritmos lentos. Aquí lo importante es disfrutar de la vida. Una filosofía que comparte el resort Barceló Montelimar a través de sus servicios e instalaciones.

Empapados ya de la cultura nicaragüense, toca hacer lo propio con un chapuzón en una de sus muchas playas, lagos y otras zonas de agua. Por mencionar algunas: en la Isla Ometepe, ubicada en el gran lago Nicaragua, además de un baño, podrás ver tiburones. En la playa protegida de La Flor tiene lugar, entre julio y agosto, un espectáculo maravilloso: desovan miles de tortugas durante su visita. E Isla Maíz es tan bella como desconocida; llena de cocoteros y palmeras, una arena blanca que contrasta con el azul del mar y un arrecife por el que bucear durante horas.

México es un gran país lleno de contrastes: desde la caótica Ciudad de México hasta las relajadas playas de Riviera Maya. A este último punto es donde queremos llevarte, y es que este país está cargado de paisajes exóticos. México, y en especial Riviera Maya, es uno de esos destinos que no dejan indiferente a nadie.

En concreto, un viaje a Riviera Maya es la definición perfecta de vacaciones, y todo gracias a las playas y paisajes que alberga esta privilegiada zona a orillas del Caribe. Holbox, Playa del Carmen o Tulum son algunos ejemplos de paisajes del Caribe que impresionan.

Holbox es una zona que los mexicanos conocen muy bien, pero que desde hace poco se ha puesto de moda entre turistas de todo el mundo. Esta pequeña isla del estado de Quintana Roo fue hogar de piratas, pero pronto los pescadores hicieron de Holbox su hogar. Hoy en día, es el secreto mexicano que complementa unas vacaciones en lugares como Playa del Carmen o Cancún. Un paisaje de ensueño donde no tienen cabida ni las calles asfaltadas ni los zapatos.

Otro de los grandes paisajes del Caribe mexicano es sin duda Tulum, una de las estampas más conocidas y uno de los paisajes bonitos de playas del Caribe. ¿La razón? Esta pequeña localidad, muy cerca de Playa del Carmen, alberga una zona de ruinas mayas a orillas del mar que deja boquiabierto a todo el que la visita. Y como colofón a las ruinas mayas y a la playa, un bosque de manglares y cenotes termina de completar una de las postales caribeñas más impresionantes y uno de los mejores paisajes de México.

A tan solo cuarenta minutos, se encuentra Barceló Maya Beach, donde puedes alojarte con todas las comodidades gracias a su régimen de todo incluido. Un hogar temporal, como lo son todos los hoteles, al que llegar rendido pero feliz tras una intensa jornada de turismo y horas de coche. Quizá con el tiempo justo para un baño en la piscina, un masaje en el U-Spa o un espectáculo en vivo mientras cenas.

República Dominicana es otro de los grandes destinos de vacaciones y aventura del mundo. Para muchos, la isla más bonita del Caribe (compartiendo espacio con Haití) y un rincón tropical en el que no sólo relajarse en la playa, sino también adentrarse en paisajes naturales y ciudades llenas de historia, como Santo Domingo. Entre los paisajes más bonitos de República Dominicana cabe destacar la Bahía de Samaná y, por supuesto, Punta Cana.

Empezamos con la Bahía de Samaná, una zona llena de naturaleza que, sin duda, es uno de los paisajes del Caribe dignos de visitar. Esta bahía, ubicada al este de República Dominicana, está repleta de manglares, islotes y la flora tropical por excelencia. Además, entre sus “habitantes” se encuentran pelícanos, garzas y la protagonista que aparece entre los meses de noviembre y abril: la ballena jorobada. La bahía de Samaná es el lugar donde las ballenas jorobadas dan a luz en aguas tranquilas y cálidas. ¡Todo un espectáculo!

En lo que a paisajes se refiere, cerca de la bahía se encuentra el Parque Nacional Los Haitises (o “tierra montañosa”), un reducto de naturaleza en la que manglares y formaciones rocosas sobre el agua crean uno de los paisajes más bonitos del Caribe.

Después de descubrir la naturaleza más salvaje, nada como desembarcar en la tranquilidad de la playa. El remanso de paz que es Punta Cana la convierte en una zona perfecta para disfrutar de los paisajes del Mar Caribe. En concreto, Playa Bávaro, donde se encuentran además los mejores hoteles de Punta Cana, es uno de los grandes lugares del Caribe en el que la arena blanca, las aguas turquesas y las miles de palmeras crean un paraíso bajado a tierra. Barceló Bávaro Palace es uno de esos alojamientos que, ubicado a lo largo de una de las diez mejores playas del mundo según disponen National Geographic y TripAdvisor, redondea tu experiencia en República Dominicana.

Llegamos a un peso pesado en lo que a paisajes del Caribe se refiere. Costa Rica es uno de los lugares del mundo con mayor biodiversidad de todo el planeta y cuenta con grandes parques nacionales que visitar durante unas vacaciones en el país. Una tierra de volcanes, animales salvajes y mucho verde que vive al ritmo de “pura vida”.

Uno de los más importantes, el Parque Nacional Tortuguero, es también una de las principales visitas para todo viajero que se adentra en Costa Rica. Esta reserva natural es famosa por ser una de las zonas de anidación de las tortugas marinas laúd y verdes, estas últimas en peligro de extinción. Tortuguero está lleno de lagos, arroyos y canales por los que se puede circular en canoa o barca y en los que ver animales salvajes como caimanes. Además, la selva tropical que rodea el parque es uno de los paisajes más impresionantes de Costa Rica.Otro gran parque, el de Cahuita, ubicado a orillas del Caribe y en la región de Limón, es perfecto para disfrutar del clima tropical en todo su esplendor. El Parque Nacional de Cahuita nació como una forma de proteger tanto la fauna y floras terrestres de la zona, así como el arrecife de coral que la bordea, convirtiéndola en un lugar perfecto para practicar esnórquel. Además, pasear por el parque implica también encontrarse con animales como el mono cariblanca, tucanes e incluso osos perezosos.Si quieres alojarte en un hotel donde esta inmersión en la naturaleza sea parte de la experiencia, Barceló Tambor, situado en la playa Tambor, destaca por el entorno natural de inigualable belleza en el que se encuentra. El diseño colonial de sus habitaciones se mimetiza con los alrededores, tan llenos de vida y color.

Una de las islas más bonitas del Caribe tenía que hacerse un hueco en esta guía de paisajes naturales de playas y otros epatantes rincones. Cuba es uno de los destinos favoritos de aquellos viajeros que buscan un poco de todo en sus vacaciones: una capital repleta de historia y lugares icónicos, zonas naturales llenas de verde y unas playas de ensueño.

En concreto, por todos es conocida la zona de Varadero, donde se encuentran los mejores hoteles de Cuba. Sin embargo, aquí nos adentramos en los paisajes naturales de Cuba, entre los que seleccionamos dos: Viñales y Pinar del Río.

Visitar la región de Viñales es como transportarse a otro tiempo. Esta localidad llena de casas coloniales coloridas es el punto de partida para conocer el valle de Viñales, donde laderas y colinas de piedras dan la bienvenida al viajero. Kilómetros de puro verde hacen de esta zona uno de los paisajes más bonitos de playas del Caribe.

Finalmente, toca mencionar Pinar del Río, una de las principales regiones de producción de tabaco del mundo, y uno de los paisajes más impresionantes de Cuba. Casas coloniales en mitad de los cultivos de tabaco. ¿Hay algo más fotogénico?

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