Ciudades a las que viajar en octubre en Europa

Madrid es una ciudad que, cada vez que ponemos los pies en ella, sorprende. Quien haya disfrutado de un paseo por el Retiro en plena caída de la hoja no dudaría en incluirlo en cualquier listado de paisajes otoñales imprescindibles: el lago, el Palacio de Cristal, la Casa de Vacas, el bosque del Recuerdo... Ya sea andando, corriendo, en bici o en patines.

Y es que el sol de otoño convierte la capital en un destino obligado para escapadas en octubre y noviembre, sobre todo para Instagramers, pero también por su oferta cultural, por los museos de Madrid y por todos los planes de ocio que ofrece la capital española. Si quieres saber qué hacer en Madrid, ¡haz un viaje a la capital en otoño! Las posibilidades son incontables. Por algo es conocida por ser una de las ciudades con encanto de España y un lugar donde viajar en octubre en Europa que nunca defrauda.

Más paisajes preciosos. Nunca faltan razones para visitar la Ciudad Condal. Pero en otoño abundan las posibilidades de experimentarla como un local, con un clima soleado y mucho menos masificada. Hacer una ruta modernista a pie o en bicicleta; pasear de arriba abajo los parques (el Parc Güell, el Tibidabo…); salir a dar una vuelta en globo o ver el atardecer desde alguna de las terrazas más impresionantes de la ciudad, como la del Barceló Raval, un rooftop con vista 360 grados que abarca desde este barrio de moda hasta los edificios más emblemáticos como la Sagrada familia o la Torre Agbar...  Las posiblidades en Barcelona son infinitas, por lo que no es casualidad que sea una de los destinos más punteros  si te preguntas dónde viajar en octubre en Europa.

Que Sevilla tiene un color especial lo sabemos todos, pero quizá este sea uno de los mejores momentos para disfrutar de sus colores: los de los paisajes de la estación más nostálgica del año, en tonalidades de la misma gama que el albero de sus edificios. Sevilla es uno de los mejores lugares donde viajar en octubre en Europa, y un destino perfecto para el otroño. En la ciudad también podrás hacer visitas nocturnas a lugares icónicos que sí o sí tendrás que visitar en Sevilla, como la del Hospital de la Caridad,  o del Alcázar; o, simplemente, para asomarse a orillas del Guadalquivir.

Si en verano no renuncias a unas vacaciones de sol y playa y el frío te frena a la hora de viajar a países del este, ahora es tu momento. Sobre todo para visitar Praga: cuando las temperaturas son ideales, la luz se refleja en las cúpulas de la ciudad (no la llaman la “ciudad dorada” sin motivo),  y se celebran festivales del vino en enclaves cercanos, como Karlsteijn Castle… Todo suma para convertir a Praga en uno de los destinos más románticos para del otoño.

Haz las maletas y reserva entradas para una función del teatro de sombras Antología o la famosísima ópera Don Giovanni de Mozart; ponte las zapatillas y explora las calles y los parques e incluso los preciosos y bucólicos cementerios. Para otear unas vistas panorámicas de película, nada como alojarse en el Occidental Praha Wilson y asomarse desde las alturas a la ópera, el Museo Nacional y el castillo de Praga.

El otoño maltés se caracteriza por ser corto y muy suave. Y es que el archipiélago bañado por el Mediterráneo, localizado entre Sicilia y la costa de África del Norte, cuenta con de un clima templado durante todo el año, por lo que es uno de los mejores destinos europeos para viajar en octubre. Además, visitar Malta en esta época del año también tiene ventajas para el bolso, ya que al considerarse temporada baja, los precios caen considerablemente.

Sus fotogénicas playas de piedra no son el único reclamo, aunque en otoño lucen especialmente bellas. Perderse por las estrechas calles de La Valeta, la capital de la nación isleña de Malta, u organizar un día en la Laguna Azul, una bahía que se encuentra entre las islas de Comino y Cominotto, son otros planes que te harán amar la isla. 

¿Ya tienes claro dónde viajar en octubre en Europa?