Parques Nacionales de España: 10 joyas del turismo rural
Una ruta verde por los Parques Nacionales de España. ¿Norte, sur, cerca de la capital o una isla? Tú eliges
España es un país repleto de parques, muchos de ellos de alto valor natural y cultural, y apenas alterados por la actividad humana que, en razón de sus excepcionales características y su representatividad en materia de flora, fauna, bosques y formaciones geomorfológicas, su conservación merece una atención preferente. Son los que conocemos como Parques Nacionales de España. De hecho, España es uno de los primeros países que impulsó la conservación de espacios naturales únicos en toda Europa, una iniciativa que data de 1916.
España cuenta con un total de 16 Parques Nacionales, distribuidos por todo el territorio
¿Cuántos Parques Nacionales hay en España? Concretamente 16. Según el Ministerio para la Transición Ecológica, para que un territorio sea declarado Parque Nacional debe ser representativo de su sistema natural, tener una superficie amplia y suficiente para permitir la evolución natural y los procesos ecológicos, predominar ampliamente las condiciones de naturalidad, presentar escasa intervención sobre sus valores naturales, continuidad territorial, no tener genéricamente núcleos habitados en su interior y estar rodeado por un territorio susceptible de ser declarado como zona periférica de protección.
Bajo estas líneas te dejamos una lista de espacios protegidos que son, a su vez, algunas de las mejores muestras del patrimonio natural español. 10 paraísos distribuidos a lo largo y ancho del territorio español donde disfrutar de la España más verde y del turismo sostenible.
1. Parque Nacional de Doñana (Huelva, Sevilla, Cádiz)
Es, sin duda, uno de los más conocidos y valorados de España, declarado en el año 1980 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Está ubicado en la región de Andalucía, abarcando una superficie de más de 54.000 hectáreas entre las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz.
Doñana es una auténtica joya natural, que se caracteriza por convivir en ella gran diversidad de ecosistemas. Desde dunas, playas y marismas hasta bosques y humedales, con una flora y fauna únicas.
Entre las especies que habitan aquí encontramos algunas tan emblemáticas como el lince ibérico, el águila imperial, el flamenco rosa y el lobo ibérico, además de gran variedad de aves, como garzas, cormoranes y águilas, por lo que es un destino clave en la piel de toro para los aficionados al avistamiento de aves. Pero también para amantes del senderismo o de las rutas en bici. Una buena idea es conocerlo a través de una visita guiada, y conocer así en profundidad la riqueza natural y cultural de la zona, ¡que no es poca!
Flamencos en el Parque Nacional de Doñana
2. Parque Nacional de Timanfaya (Lanzarote)
El Parque Nacional de Timanfaya se encuentra en la isla de Lanzarote, en el archipiélago canario. Creado en 1974, el parque ocupa una superficie de nada más y nada menos que 51 km² de la parte suroeste de la isla.
Lo que más impresiona de este lugar a los visitantes es su paisaje volcánico, con numerosas montañas de lava y ceniza volcánica, cráteres y formaciones rocosas salidas de otro planeta. Este insólito paisaje se creó a partir de una serie de erupciones volcánicas que tuvieron lugar en la zona entre 1730 y 1736, y que transformaron por completo la geografía de la isla.
Una de las mejores formas de explorar el parque es a través de sus rutas de senderismo o rutas en bicicleta, que te permiten adentrarte en el corazón de la zona volcánica. Los menos avezados en materia de senderismo, también puedes realizar un tour en autobús por los principales enclaves del parque. Cuenta con un centro de visitantes, donde conocer un poco mejor la historia geológica de la isla y descubrir la fauna y flora autóctonas de uno de los principales Parques Nacionales de España.
Volcanes en el Parque Nacional de Timanfaya
3. Parque Nacional del Teide (Tenerife)
El Parque Nacional del Teide es uno de los destinos más populares en la isla de Tenerife, también en las islas. Este parque, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2007, abarca una superficie de más de 18.990 hectáreas, y es el hogar del imponente y archifotografiado volcán Teide, el pico más alto de España (3.718 metros).
El paraje es impresionante mires donde mires, con la presencia dominante del volcán Teide y una gran variedad de formaciones geológicas que datan de millones de años atrás. Es también el hogar de una rica flora y fauna autóctona que se adapta a las duras condiciones climáticas de la zona.
¿Qué hacer aquí? Claramente, subir a la cima del volcán Teide, ya sea a pie o en teleférico, y disfrutar desde allí de una vista espectacular del parque y de toda la isla. También se pueden realizar varias rutas de senderismo, explorar las cuevas de lava o visitar el Observatorio del Teide, uno de los más importantes del mundo para la observación astronómica. Si eres un apasionado/a de las estrellas, este parque al anochecer te dejará sin aliento.
Cielo estrellado al anochecer en el Parque Nacional del Teide
4. Parque Nacional de Monfragüe (Cáceres)
Situado en la provincia de Cáceres, en Extremadura, el Parque Nacional de Monfragüe es uno de los Parques Nacionales de España más impresionantes y biodiversos de España. Se trata de un espacio natural protegido que abarca más de 18.000 hectáreas y que es conocido por ser el hogar de una gran variedad de aves y especies endémicas.
Sus paisajes incluyen numerosas montañas, valles y ríos, los cuales conforman un ambiente natural imponente como pocos. La mayor parte del parque está cubierta por bosques de robles y alcornoques, donde viven animales como el lince ibérico, el ciervo, el jabalí o la nutria.
Sin embargo, lo que hace que el Parque Nacional de Monfragüe sea famoso en todo el mundo es su impresionante población de aves. En el parque se pueden encontrar más de 200 especies diferentes, entre las cuales destacan el águila imperial, el buitre negro, el águila real y la cigüeña negra. Es también un paso clave para muchas aves migratorias.
El parque cuenta con varios senderos que permiten a los visitantes adentrarse en el corazón del parque y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro. También hay varios miradores, como el Mirador de la Portilla del Tiétar –imprescindible para selfiadictos-, que ofrecen una vista panorámica de infarto.
El Parque Nacional de Monfragüe
5. Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera (Baleares)
En las Islas Baleares, concretamente en la costa sur de Mallorca, se encuentra este parque que cubre una superficie de más de 10.000 hectáreas, y que incluye la isla de Cabrera y un grupo de pequeñas islas y arrecifes circundantes.
Este parque es un paraíso para los amantes de la naturaleza y los deportes acuáticos, además de un lugar ideal para explorar varios de los paisajes marinos más impresionantes del Mediterráneo. De hecho, el Archipiélago de Cabrera es uno de los pocos lugares de Europa en los que se pueden encontrar arrecifes de coral y praderas de posidonia, una planta acuática endémica que hace las veces de indicador de la salud del ecosistema marino.
Además, el parque es el hogar de una gran variedad de especies animales, incluyendo aves marinas, tortugas, delfines y ballenas. Es uno de los lugares más importantes de Europa para la cría de aves marinas, así como el hogar de la mayor colonia de gaviotas de Audouin del mundo.
¿Qué hacer en este espacio protegido? Desde excursiones en barco, practicar esnórquel o buceo hasta simplemente disfrutar de un día de playa en las bellas calas de la zona.
Lago en el Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera
6. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca)
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es uno de los espacios naturales protegidos de España más conocidos. Está situado en la provincia de Huesca, en la comunidad autónoma de Aragón. Es, sobre todo, conocido por su paisaje montañoso, sus cascadas de cuento y desfiladeros de vértigo.
El parque se extiende por más de 15.000 hectáreas y está presidido por el Monte Perdido, la tercera montaña más alta de los Pirineos. Es todo un paraíso para los amantes del turismo consciente y rural, con una gran variedad de senderos y que permiten a los visitantes adentrarse en el corazón de la naturaleza y descubrir este entorno lleno de paz con la calma.
En el parque se pueden encontrar diversas especies animales como el rebeco, el quebrantahuesos, la marmota y el águila real, entre otros. Además, es también un enclave importante para la conservación de especies en peligro de extinción, como el oso pardo o el lobo ibérico.
¿Los imprescindibles? Las cascadas de agua como la llamada Cola de Caballo, una de las más bellas de España. También hay desfiladeros impresionantes, como el Cañón de Añisclo, que ofrecen vistas espectaculares y una gratificante sensación de libertad, que no deberán faltar en el itinerario.
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
7. Parque Nacional de los Picos de Europa (Cantabria, Asturias, León)
Este parque que se extiende entre diferentes zonas de las comunidades autónomas de Cantabria, Asturias y León, es uno de los parques nacionales de España más emblemáticos. Con más de 67.000 hectáreas, acoge algunos de los paisajes más impresionantes de la Península Ibérica, con imponentes cadenas montañosas, valles y ríos cristalinos.
Además de un lugar ideal para practicar senderismo, con más de 200 senderos que recorren el parque –la ruta del Cares es la más conocida y una de las más espectaculares–, es también un destino muy popular para los amantes de la escalada, donde abundan picos y construcciones rocosas aptos para este deporte.
En cuanto a su flora y fauna, el Parque Nacional de los Picos de Europa es el hogar de muchas especies animales, entre las que encontramos el oso pardo, el lobo ibérico, el rebeco, el ciervo y el urogallo. Además, la zona es rica en plantas y flores, como el narciso de los Picos de Europa, que solo crece en esta región, por lo que si os gusta la botánica, aquí vais sin duda a disfrutar a lo grande.
Uno de los puntos más visitados del parque es el famoso Naranjo de Bulnes, una montaña icónica de más de 2.500 metros de altura, uno de los picos más famosos de los Picos de Europa. Otro enclave que no hay que perderse en un viaje a los Picos de Europa son los Lagos de Covadonga, dos lagos glaciares de agua cristalina situados en el corazón del parque, en la zona asturiana.
Vagas descansando frente a los Lagos de Covadonga, en Picos de Europa
8. Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama (Madrid, Segovia)
Este es uno de los parques nacionales de España más recientes, declarado en 2013. Se encuentra en la comunidad autónoma de Madrid y la provincia de Segovia, y cuenta con más de 33.000 hectáreas de bosques, montañas, ríos y valles.
El parque es conocido por su rico ecosistema, siendo el hogar de una gran variedad de especies animales, como el lobo ibérico, el ciervo, el corzo, el jabalí, la nutria o el águila imperial, entre otros. Además, el parque cuenta con más de 1.280 especies de plantas y es un lugar ideal para la observación de aves.
Una de las atracciones más populares es subir el Pico de Peñalara, la montaña más alta de la Sierra de Guadarrama, con una altura de más de 2.400 metros. Desde la cima, los visitantes pueden disfrutar de unas increíbles vistas panorámicas del parque y de la ciudad de Madrid en la distancia. Eso sí, esta ruta es mejor hacerla temprano ¡y estar un poco en forma!
La Pedriza, en la Sierra de Guadarrama
9. Parque Nacional de Sierra Nevada (Granada, Almeria)
Situado en las provincias de Granada y Almería, y con más de 85.000 hectáreas, es el parque nacional más grande de España y el segundo más alto de Europa, con más de 20 picos que superan los 3.000 metros de altura.
El parque es famoso por su impresionante paisaje montañoso, con sus cumbres nevadas, valles profundos, ríos cristalinos y lagunas glaciares. Además, cuenta con una rica fauna y flora, incluyendo especies como el lince ibérico, la cabra montesa, el águila real, el quebrantahuesos o la trucha común.
Es, sobre todo, conocido por ser un destino ideal para los amantes los deportes de invierno, como el esquí y el snowboard, ya que cuenta con dos estaciones de esquí: Pradollano y Sierra Nevada. Aunque cualquier época del año es buena para visitar Sierra Nevada y disfrutar de sus parajes, ya sea practicando senderismo o rutas en bicicleta.
Uno de los hotspots turísticos del parque es el Mulhacén –aunque aquí muchos lo conocen como el Cerro–, el pico más alto de la península ibérica, con una altura de más de 3.480 metros, y el segundo de España por detrás del Teide. Como curiosidad, su nombre viene de Muley Hacén, castellanización del nombre de Mulay Hasán, penúltimo rey nazarí de Granada en el siglo XV, del que se dice que fue enterrado en esta montaña.
Sierra Nevada en invierno
10. Parque Nacional de la Sierra de las Nieves (Málaga)
El Parque Nacional de la Sierra de las Nieves es un hermoso espacio natural protegido situado en la provincia de Málaga. Se trata de una de las áreas naturales más importantes de España, declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1995 y Parque Nacional en 2019.
El parque se caracteriza por su gran diversidad paisajística y por acoger en sus montes y campos especies en peligro de extinción como el lince ibérico o el águila imperial ibérica. Para los más aventureros, el parque ofrece un puñado de opciones que van de rutas de senderismo o de ciclismo de montaña hasta lugares donde practicar escalada y espeleología.
Uno de sus puntos más conocidos es la Cueva del Gato, una cueva de origen kárstico –originada por el arrastra o la acumulación de materiales– que se encuentra en el corazón del parque y que es conocida por su impresionante río subterráneo. Cabe destacar asimismo sus numerosas cascadas y arroyos, como la Cascada de la Cueva del Agua, donde darse un chapuzón si el calor aprieta o improvisar un picnic oyendo caer el agua de fondo.
La Sierra de las Nieves