Piensa en verde: Viaja a Costa Rica

Si quieres descubrir qué ver en Costa Rica, estos son algunos de los 500.000 animales salvajes que te acompañarán en tu experiencia caribeña.

Es muy común en un viaje a Costa Rica encontrarse con este entrañable mamífero dormitando en alguno de los inmensos árboles de Yos en los parques naturales costarricenses. Reciben su nombre por la lentitud con la que se mueven y por su postura favorita: quedarse recostado sobre un árbol. Aunque hay más de 50 variedades, los más habituales se dividen en dos grandes familias: los de dos dedos y los de tres dedos. El perezoso es casi un animal sagrado en Costa Rica: fauna tan preciada es esta que incluso existe un centro de investigación dedicado exclusivamente a su estudio.

Se trata del tercer felino más grande del mundo y es la única especie del género Panthera que había en las selvas tropicales de América. Debido a la caza furtiva y a la deforestación, es uno de los animales más amenazados del continente. Lo mejor de Costa Rica es el cuidado que dedican a sus especies: existe el Centro de Rescate Jaguar, en Puerto Viejo de Limón, donde rehabilitan ejemplares para posteriormente volver a liberarlos en su hábitat.

Hay otras especies que puedes encontrarte sin esperarlo, a la aventura: Costa Rica también presume de albergar a los coatíes o pizotes. Se encuentran distribuidos por todo el país, sobre todo en zonas como Santa Rosa y Guanacaste. Se caracterizan por tener extremidades cortas, hocico alargado (tiene un excelente olfato, por cierto), ojos grandes y orejas cortas. Su pelo varía de color, entre los rojizos y el castaño. Son animales omnívoros, y aunque pueden escalar por los árboles, lo más normal es verlos a nivel del suelo. El principal depredador de esta fauna de Costa Rica es la boa. Suelen ser muy sociales y viven en manadas de entre cinco y veinte individuos; aunque en ocasiones se pueden ver comunidades de hasta 150 en los alrededores del volcán del Rincón de la Vieja.

Hay en Costa Rica turismo de animales y también de naturaleza. Al noreste tiene lugar uno de los espectáculos más impresionantes del país. En el Parque Nacional Tortuguero se encuentra la mayor reserva del mundo de tortugas verdes, en peligro de extinción. Es de los pocos lugares donde podrás ser testigo de la anidación de esta especie, entre lagunas y canales navegables, y durante el periodo comprendido entre el 1 de marzo y el 31 de octubre. Una opción es acercarte a mediados de septiembre y así aprovechar las celebraciones por la independencia de Costa Rica.

Popularizadas en películas de dibujos animados, un ejemplar adulto puede alcanzar hasta de 300 kg y llegar a recorrer más de 2.000 km para desovar. Su orientación es tan prodigiosa que normalmente las tortugas maduras regresarán a la misma donde nacieron para morir. Contemplar este fascinante espectáculo es una de las mejores cosas que hacer en Costa Rica.

Muy pequeña y de un intenso tono bermellón y con manchas oscuras, así es la rana roja, una de las especies más peligrosas de Costa Rica, tan venenosas que, incluso, se matan entre sí para marcar el territorio. Se pueden encontrar principalmente en zonas bajas y muy húmedas. Entre los parques y reservas donde podrás localizarla en tu viaje a Costa Rica, están el volcán Arenal, el Parque Nacional Tortuguero y la Estación Biológica La Selva.

Un mamífero que hay que conocer en un viaje a Costa Rica tiene su hábitat natural desde este país (son más habituales en la costa del Pacífico) hasta el norte de Argentina. Del tamaño de un gato doméstico, con pelo marrón y el lomo grisáceo con manchas oscuras, puede parecer un leopardo pequeño. Se alimenta principalmente de roedores y pájaros pequeños y sus ojos son de un tono amarillento, lo que le ayuda a ver mejor en la oscuridad de la selva.

Si tú quieres hacer lo mismo y no perderte nada, descubre los mejores hoteles en Costa Rica. Piensa en verde y no dudes en viajar a Costa Rica.