Guía completa para planificar un viaje desde cero

Aunque parece una obviedad, obtener información sobre tu destino es un paso fundamental cuando planeas una nueva aventura. Esto incluye aspectos como el clima, la cultura, la seguridad y los requisitos para obtener el visado —en caso de ser necesario—, entre otros. De hecho, estos detalles pueden variar por completo de un destino a otro y modificar tu presupuesto. Así que, antes de adquirir el billete o reservar el alojamiento, investiga.

Es más, hacer esta indagación sobre el destino te ayudará a aprovechar al máximo lo que la ciudad o el país te ofrece, como sus rincones ocultos, sus monumentos o los platos típicos de la región. Contratar una visita guiada como este recorrido a pie por Estambul para conocer los secretos del lugar puede ser una buena idea.

El presupuesto es un aspecto que debes planificar cuanto antes. Calcular los gastos básicos —como alojamiento, transporte, alimentación y vuelos— será fundamental para comprobar si puedes incluir actividades más elaboradas a tu viaje o decantarte por planes más asequibles. Establecer un presupuesto claro y realista te ayudará a evitar sorpresas desagradables y asegurarte de que tu economía esté bajo control durante todo el viaje.

Una vez que hayas escogido lugar y fecha, el siguiente paso al planificar un viaje es buscar el transporte. Aunque el coche es una opción válida y entretenida, el avión y el tren pueden reducir considerablemente el tiempo del trayecto. Y si puedes elegir uno de ellos, opta siempre por el tren, ¡es el medio de transporte más sostenible!

En caso de que solo puedas llegar a tu destino por aire, una de las páginas más populares para buscar vuelos asequibles es Skyscanner, donde puedes observar el precio mínimo de cada vuelo en función del día de la semana. Además, si no tienes muy claro dónde o cuándo viajar, puedes elegir la opción de “cualquier lugar” o “fechas flexibles”. El buscador te mostrará una lista de los destinos a los que puedes viajar ordenados por el precio. Tan solo tendrás que escoger un aeropuerto de salida.

Si viajas a un país extranjero, antes de partir conviene que compruebes que la documentación necesaria esté en regla, especialmente durante el viaje. Esto incluye el pasaporte, la tarjeta de embarque, el carné de conducir internacional y cualquier otro documento que puedan requerir las autoridades de la región.

Si planeas un viaje por Europa, probablemente llevar contigo el DNI y la Tarjeta Sanitaria Europea serán más que suficiente. Sin embargo, si tu destino está fuera de la UE, necesitarás, como mínimo, el pasaporte y, en otros casos, un visado.

Uno de los aspectos más importantes al planificar un viaje, sea del tipo que sea, es el alojamiento. Un hotel bien ubicado puede reducir la necesidad de recurrir al transporte y, por tanto, suponer un ahorro en tiempo y dinero. Además, los hoteles suelen brindar comodidades que otro tipo de alojamientos no ofrecen y que, durante un viaje, pueden marcar la diferencia.

Por otra parte, te recomendamos tener en cuenta un detalle imprescindible y olvidado a partes iguales, ¡la comida! Y es que si no tienes en mente la alimentación al planificar tus viajes, no solo podrías pasar por alto algunos de los platos más típicos y deliciosos de la región, sino verte en la obligación de comer con prisa y poco saludable. Este punto es especialmente importante si llevas alguna dieta especial. Así que haz una búsqueda rápida de restaurantes y supermercados por la zona en la que te alojes y mete en la mochila algunos aperitivos y agua embotellada.

Una vez que hayas llegado a tu destino, tienes varias opciones: recorrer el lugar a pie, moverte en transporte público o alquilar un coche. Esto dependerá no solo de tus preferencias, sino de las infraestructuras del destino, ya que hay ciudades y países con una red de transporte público excelente.

Eso sí, comprueba si existe la posibilidad de reservar el transporte con antelación. A menudo, las compañías ofrecen descuentos y tarifas más económicas para reservas anticipadas, de modo que podrás reducir gastos y, sobre todo, evitar problemas de última hora.

Planificar el itinerario de viaje y elegir los lugares que vas a visitar es uno de los pasos más divertidos de todo el proceso. Para no perderte nada, investiga qué sitios de interés hay en tu destino y qué consejos ofrecen otros viajeros que han estado en la región antes que tú. A partir de esta información, podrás elaborar un borrador con todos los lugares que quieres visitar y clasificarlos por prioridad. Por ejemplo, en Pin and Travel puedes encontrar algunas ideas para viajar durante el puente de mayo o dónde ir de vacaciones con niños.

Otra opción es hacer un tour o excursión programada para tener un primer contacto con tu destino, conocer con mayor profundidad algunos lugares de interés turístico y llegar a rincones que, de otra forma, sería más complicado.

En un viaje siempre es aconsejable planificar todo lo relacionado con la salud. Para evitar una mala experiencia, prepara un pequeño botiquín de viaje con medicinas básicas —como antiinflamatorios y analgésicos—, tiritas, termómetro y protector solar, entre otros. De hecho, si sufres alguna enfermedad específica y necesitas tratamiento habitual, conviene que visites a tu médico de cabecera para asegurarte de que no te faltará medicación.

Si, además, planeas visitar un destino tropical o una zona de riesgo, conviene que revises las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, donde puedes encontrar las vacunas opcionales y obligatorias que necesitarás. De todos modos, te sugerimos contratar un seguro de viajes que te brinde cobertura en caso de una emergencia médica, cancelación del vuelo, prolongación de la estancia por enfermedad, pérdida de equipaje u otros imprevistos.

Si tu plan es viajar al extranjero y visitar un país no europeo, debes tener en cuenta que las comisiones pueden ser muy altas cuando pagues en comercios o saques dinero en los cajeros. En este caso, lo ideal es adquirir una tarjeta para viajar sin comisiones y que ofrezca retiradas gratuitas.

Asimismo, conviene que lleves algo de dinero en efectivo que pueda sacarte de cualquier aprieto, como perder las tarjetas. Para realizar el cambio de divisa, puedes acudir a tu banco o visitar una oficina de cambio en el país de destino. Eso sí, evita los aeropuertos, ¡la comisión puede ser excesiva!

Cuando tengas todos los detalles listos, será el momento de hacer la maleta o preparar la mochila. En este sentido, hay dos factores que debes tener en cuenta: las medidas y peso del equipaje que establece la aerolínea, así como el clima del país o de la ciudad que planeas visitar. Al fin y al cabo, no será lo mismo viajar con ropa de invierno, a menudo más voluminosa, que con camisetas ligeras y sandalias para el verano.

Además de la ropa, recuerda incluir los productos de aseo, la cartera, el cargador de móvil, un pequeño botiquín y el pasaporte en la maleta. Asimismo, y para evitar contratiempos, te recomendamos imprimir y tener a mano las tarjetas de embarque, las reservas y la póliza del seguro.

No hay nada más apasionante, divertido y satisfactorio que viajar. Sin embargo, planificar un viaje es un paso previo que hay que tener en cuenta para disfrutar al máximo en el destino. Así que la próxima vez que te prepares para embarcarte en una aventura, recuerda ¡tómate el tiempo necesario para prepararte!