Platos y postres navideños de todo el mundo

En Colombia hablar de Navidad es hablar también de postres típicos navideños colombianos. La lista es más larga de lo que cabría imaginar, pero hemos hecho una deliciosa selección que puedes realizar en casa. Los buñuelos acompañados de natillas, los plátanos calados, el brazo de reina, las cocadas y los flanes en sus múltiples variantes, el merengón de frutas, las hojuelas u hojaldres, las brevas con arequipe (un dulce de leche que sirve para casi todo y no solo para aderezar los alfajores), el arroz con leche o las mazamorras son algunos de los dulces que nunca faltan en este país de Sudamérica. Hundir la cuchara en cualquiera de ellos es sinónimo de felicidad.

Un viaje a Italia pasa siempre por probar su famosa pasta, algo que tampoco puede faltar en Navidad. Así pues, según la zona de Italia en la que te encuentres, verás platos variados en la denominada “cenone” navideña. Como entrante, el famoso “antipasti”, que incluye distintos productos como embutidos, aceitunas, verduras de temporada e incluso frittata.

Como platos principales, hay dos muy típicos. El primero de ellos, los gnocchis de patatas, una pasta elaborada a partir de harina y patata que se suele acompañar de verduras como espinacas o calabaza y aderezar con parmesano. Otro gran plato es el denominado caldo de cappelletti, un tipo de pasta rellena que se toma en la zona de Módena, Parma o Bolonia, y que se prepara con ricota y carne.

Para acabar, como broche final, nada como un postre navideño casero italiano. En este caso, no podíamos olvidarnos del famoso panettone, uno de los postres navideños más famosos del mundo. Se trata de un bizcocho relleno de pasas, frutas confitadas y que, a veces, se acompaña de queso mascarpone. Con un sabor curioso, lo que destaca de esta receta tradicional de Milán es su forma de cúpula. Una delicia exportada que ya se puede disfrutar en cualquier parte.

El chocolate es una fuente de orgullo en Suiza, un alimento en el que son pioneros y están siempre a la vanguardia. No puedes visitar este país europeo sin probar sus tabletas y postres de chocolate cremoso, considerados entre los mejores del mundo. Sin embargo, en Navidad nos quedamos con sus galletas. Y es que, en Suiza, hacer galletas de distintas formas y sabores durante la época navideña es toda una tradición. Algunas de las imprescindibles son las Mailänderli, hechas con mantequilla y aromatizadas con rayadura de limón; las Zimtsterne, que son estrellas de canela, o las Spitzbuben, rellenas de mermelada. Otras alternativas al vaso de leche calentito con pastas son el merengue suizo, el Birnbrot (o pan de pera) o el bollo redondo Cuchaule (presente todo el año).

México es color, pero sobre todo sabor. Con la llegada de fechas tan señaladas, los mexicanos preparan un delicioso menú en los que entran en juego sus famosos “platillos” a la hora de celebrar la Navidad.

Uno de los más populares, obligado en las mesas mexicanas son los romeritos. Tradicionalmente, se disfruta de esta receta en la época navideña y sus ingredientes son las hojas del romerito, una planta diferente al romero tradicional, que se acompaña de mole, nopales, patatas y camarones. Como acompañante a los romeritos, los tamales son otro de los platos típicos mexicanos para Navidad.

Envueltos en una hoja de plátano, es una pasta de maíz con verduras y carne deliciosa. Entre los postres navideños mexicanos fáciles de hacer están el panqué de plátano, las gorditas de nata, las jericallas, el pan de elote, el ponche o los buñuelos.

Si un viaje a España es sinónimo de comer bien, imagina cómo es vivir sus navidades. Puro sabor casero es lo que se estila en este país, y son varios los platos y postres navideños típicos que componen el menú de Nochebuena y Navidad.

Las elaboraciones pueden variar según la comunidad autónoma, y es que cada una ha determinado su propia tradición gastronómica. Antes de pasar a los principales platos navideños españoles, no podemos olvidar los entrantes que muchas mesas comparten: jamón serrano, gambas a la plancha, canapés con salmón o foie, croquetas, ensaladilla rusa, huevos rellenos… Justo después, encontramos las gulas o kokotxas del País Vasco, los caracoles a la montañesa cántabros, el cochinillo asado de Castilla-La Mancha, el cardo con almendras riojano y otras especialidades regionales.

Cuando pasamos a los postres navideños españoles hay uno que se lleva la palma, especialmente el 6 de enero. Hablamos, por supuesto, del Roscón de Reyes. Pastelerías y hogares de todo el país preparan este bollo esponjoso relleno (o no) que se decora con fruta escachada.

Por otro lado, Barceló Málaga ofrece un almuerzo de Navidad con un menú servido en La Santa María, el cual incluye elaboraciones tan apetecibles como un bombón crocante de mousse de pato y ganache de vinagre balsámico, una vichyssoise de marisco y su crujiente al Pernod, un brick de salmón marinado en lima... Una velada que culmina con un tronco de Navidad con frutos rojos.

Hay varios postres navideños en Estados Unidos que, sin ser originales del país, han cobrado especial protagonismo: véanse las galletas de jengibre, las tartas Red Velvet o Apple Pie, los bastones de caramelo o el ponche de huevo.

De todos los postres navideños dominicanos, que son muchos, nos quedamos con algunos de los más extendidos en el país caribeño: el flan, el pudín de pan, el pastel conocido como ‘Tres leches’ (un postre muy popular en toda Latinoamérica), el bizcocho dominicano, las cocadas, el maíz caquiao o chacá, el dulce frío, las arepas o las habichuelas con dulce.

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