Qué hacer en Granada: de la Alhambra al cielo

“No sé si llamé cielo a esta tierra que piso, si esto de abajo es el paraíso. ¿Qué será la Alhambra, cielo?”. Así describía Lope de Vega la joya de Granada en uno de sus poemas. Y es que se trata de uno de los mayores atractivos turísticos de España, gestionado por el Patronato de la Alhambra y Generalife. Además de recorrer sus entrañas, también es común disfrutarla desde los distintos miradores con los que cuenta la ciudad andaluza. Contemplarla (e inmortalizarla) desde todos los ángulos es otro pasatiempo extendido entre locales y visitantes, casi como si las miraras con un caleidoscopio.

La reapertura de la Alhambra tras la pandemia se presenta como el mejor pretexto para empezar a pensar en una escapada de fin de semana a Granada, empezando el itinerario por este imponente ejemplo de arquitectura medieval. Pero, aunque la Alhambra se preste coqueta a acaparar toda la atención, seleccionamos otras actividades igual de interesantes.

Tal y como sucede con la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona o el Palacio Real de Madrid, la demanda de entradas para visitar la Alhambra es tan alta que conviene sacarlas con antelación. La general cuesta cerca de 14 euros y también da acceso a la Alcazaba, a los Palacios Nazaríes, al Generalife y al palacio de Carlos V.  Pero puedes acotar la visita a una zona concreta, si lo deseas.

La Alhambra permanece abierta  de 8:30 a 18:00 horas. Se pueden elegir varios tours: empezando por uno completo de todo el complejo, siguiendo por visitas al Generalife y al Palacio de Carlos V. Y si deseas conocerla de noche, también se permite visitarlade noche a través de sus tours nocturnos, lo que confiere a la experiencia una atmósfera aún más mágica si cabe.

Una vez fuera del recinto puedes seguir disfrutando de la formidable construcción desde el paseo del Padre Manjón, paralelo al río Darro y enmarcado por el barrio del Albaicín. Conocido también como el “Paseo de los Tristes” en recuerdo de los cortejos fúnebres que lo recorrían en el siglo XIX, ofrece un contrapicado de la Alhambra que la hace parecer todavía más impresionante.

Pero si hemos de destacar una panorámica es la que presenta el mirador de San Nicolás, una plaza de privilegiada ubicación en el barrio del Albaicín. Este es el lugar donde tomar la mejor fotografía de la Alhambra, ya que abarca todo el complejo monumental con Sierra Nevada de fondo. Ir al atardecer, con la puesta de sol, es algo que no olvidarás jamás.

Aprovecha que estás cerca para ver los bellos jardines del palacete Carmen de los Mártires. Su estanque, vigilado por el dios Neptuno y otras estatuas, representa las cuatro estaciones. Cuenta con un encantador patio nazarí y en su jardín inglés hay patos, cisnes y pavos reales, lo que lo convierte en uno de los mejores pasatiempos que hacer en Granada con niños.

Este antiguo barrio árabe comprende la zona situada entre la colina de la Alhambra, el cerro de San Cristóbal, el Sacromonte y la calle Elvira. Al Albaicín se va a vivir el ambiente de sus bares y a perderse por sus estrechas callejuelas y plazas. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994, sirve de punto de encuentro entre locales y viajeros que quieren disfrutar de la gastronomía y la música de la zona. Esto nos lleva al tercer apartado en la lista de cosas que hacer en Granada.

Desde el final del Paseo de los Tristes, entre chumberas y paredes encaladas, se accede al barrio de Sacromonte, hogar de gitanos y artistas. Sus famosas cuevas, normalmente blancas y adornadas con cacharros de cobre, son uno de los mejores sitios de España para ver flamenco. Un destino al que peregrinan entendidos y amateurs procedentes de todo el mundo para vivir la espectacular atmósfera que se crea entre acordes de guitarra, pasos de zambra y profundos quejíos.Si solo tienes un fin de semana y quieres saber qué hacer en Granada en dos días, este es uno de esos planes en los que merece la pena invertir. Y si el viaje dura más, entonces sí que no tienes excusa. Brinda la oportunidad de conocer de cerca una de las manifestaciones culturales más importantes de España y una expresión artística declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Presenciar un espectáculo de flamenco en una cueva de Sacromonte puede ser el broche perfecto a un día que comience visitando la Alhambra y continúe paseando por el Albaicín.

Es difícil ir a Granada y no pasar por el Centro-Sagrario, que básicamente constituye el centro de la ciudad. Aquí el comercio sigue siendo un emblema, pero también el valor histórico que atesora. A este respecto, la catedral y, en especial, su Capilla Real, es un imprescindible. También lo es la Plaza Nueva que, irónicamente, es la plaza más antigua de Granada y acoge edificios como la Real Chancillería.

A pocos minutos andando, está el Realejo-San Matías. Antigua judería, ahora es el barrio donde se reúnen los granadinos para comer bien y pasarlo aún mejor. Para quienes se pregunten qué hacer en Granada siendo jóvenes, aquí tienen la respuesta. El Campo del Príncipe es su centro social por excelencia, junto a la Parroquia de San Cecilio. Coge mesa en una de sus terrazas, pide las típicas tapas (carne en salsa, croquetas, ensaladilla, jamón asado...) y déjate embriagar por el aroma de los naranjos.

Esta región histórica de Andalucía, dividida entre las provincias de Granada y Almería, sobresale por la belleza de su paisaje, sus pintorescos pueblos y la paz que se respira. La Alpujarra es un rincón al que acudir para desconectar y resetear.