Sayulita: surferos, ambiente bohemio y mucho color en Puerto Vallarta
Espacios con encanto, comida orgánica, surf, tiendas de artesanías y arte local. Este pueblito de pescadores dejó de ser un rincón olvidado para convertirse en un punto de referencia en la Riviera Nayarit de México. Acompáñanos en nuestra ruta por Sayulita
Banderines de papel de colores, corridos mexicanos, surfistas dorados por el sol, restaurantes vegetarianos y gluten free: ¡bienvenido a Sayulita! Un pueblo que ha evolucionado fusionando sus raíces mexicanas con la cultura más hípster californiana. Hace unas décadas, era solo un pueblo costero, un secreto que los viajeros más aventureros guardaban con recelo. Pero, a partir de los 60, llegaron los primeros surfistas en busca de olas perfectas, los hippies que querían escapar del mundo y…el boca a boca hizo su magia. Ahora por sus calles se mezclan hoteles boutique, restaurantes con cocina internacional y tiendas de artesanías y arte local. Así, este pueblito de pescadores dejó de ser un rincón olvidado para convertirse en un punto de referencia en la Riviera Nayarit de México.
Una fachada colorista en Sayulita
Si estás pensando en organizar un viaje por esta zona y quieres saber qué hacer en Sayulita, sigue leyendo. En este artículo te contaremos por qué este rincón entre México y California es un destino ideal para viajeros curiosos y modernos.
De día, un paraíso para surferos y nuevos bohemios
Si hay algo que define a Sayulita es su amor por el mar. Aquí el surf no es solo un deporte, es una religión. Desde la mañana hasta la puesta del sol, el agua se llena de tablas y cuerpos en equilibrio sobre las olas –algunos con la gracia de un delfín y otros con la torpeza de un pingüino– porque aquí se juntan apasionados de la tabla de todos los niveles y experiencias. De hecho, es un lugar perfecto para aprender si nunca has probado.
En Sayulita podrás refugiarte en una cafetería para tomarte un smoothie, una merienda vegana o un café orgánico
Pero si surfear no es lo tuyo, no te preocupes: Sayulita te ofrece mucho más. Podrás refugiarte en una de las muchas cafeterías para tomarte un smoothie de frutas exóticas, una merienda vegana o un café orgánico. O, también, aprovechar para apuntarte a una clase de yoga, de meditación, a talleres de reiki o a sesiones de sanación con cuencos tibetanos. En Sayulita el ejercicio físico es tan importante como el ejercicio del espíritu.
Y, quizás, al salir de tu clase de meditación te preguntes si el universo te ha traído por algo… Puede que sí o puede que no. Lo cierto es que la energía de este lugar es especial, ya verás.
Una calle de Sayulita
Y por la noche…
Cuando el sol se despide, el pueblo cobra una nueva vida. La música lo invade todo: mariachis tocando entre las mesas, bandas de cumbia en la playa, un DJ pinchando house en una terraza. En cada esquina hay algo que ver: acróbatas y malabaristas, rituales mayas con cuerpos pintados y danzas ancestrales. Es una fiesta donde todos son bienvenidos.
Los bares se llenan de mochileros, surfistas y también varios expatriados que encontraron en Sayulita un hogar lejos de casa. Puedes tomarte una margarita en una terraza viendo pasar la vida o lanzarte de lleno a la movida nocturna. Tú eliges.
Qué hacer en Sayulita
Como te prometimos, en Sayulita no tendrás tiempo de aburrirte (a menos que no sea lo que quieras). Esta es una lista de las experiencias que consideramos imprescindibles, para cuando te preguntes qué hacer en Sayulita.
Perderte por el pueblo y sumergirte en el color local
Pasea sin prisa por las callecitas, descubre tiendas locales y relájate con un buen café o smoothie helado. No te pierdas la emblemática Calle Delfines, adornada con coloridos papel picado, ideal para tu foto de portada en Instagram. Pero también presta atención a tu alrededor: Sayulita está llena de murales y arte callejero que reflejan la rica cultura mexicana.
El buen tiempo es casi una constante en Sayulita
Tomar una clase de surf
Conocida por sus olas aptas para todos los niveles, Sayulita es el lugar perfecto para iniciarte en el surf o mejorar tus habilidades y uno de los destinos de surf más icónicos de México, con olas perfectas para todos los niveles y un ambiente relajado que lo hace irresistible para los amantes del mar.
Su playa principal ofrece olas suaves y constantes, ideales para quienes están aprendiendo, y por eso abundan las escuelas de surf y las tiendas de alquiler de tablas. Para surfistas más experimentados, hay enclaves cercanos como La Lancha, Burros y Punta de Mita, donde las olas son más grandes y retadoras. Además del surf, la vibra bohemia de Sayulita, sus cafés frente al mar y la comunidad surfista hacen que la experiencia sea aún más especial. Con un clima cálido todo el año y atardeceres inolvidables, Sayulita es un destino imperdible para quienes buscan disfrutar del océano en su máxima expresión.
Sayulita es un paraíso para surferos de todo el mundo
Relajarse en la playa
Oye, no todo es hacer. También vale tumbarse un rato en la playa principal de Sayulita, donde puedes darte un chapuzón, tomar el sol y sumergirte en la animada vida local. Pero, si buscas un lugar más tranquilo, te recomendamos visitar Playa Los Muertos, a pocos minutos del centro, porque es ideal para nadar y relajarse lejos de las multitudes.
Escultura junto a la playa de los Muertos
Descubre la artesanía mexicana
Dedica un tiempo a cazar tesoros artesanales, desde textiles hasta joyería. Aunque aquí los precios ya se han adaptado a los turistas, encontrarás maravillas para llevarte a casa un recuerdo del color y de la cultura local. En Sayulita, además, la artesanía mexicana abunda en sus coloridas calles, ofreciendo souvenirs únicos, muchos de ellos hechos a mano. Destacan los tejidos y bordados huicholes, así como las típicas calaveras de cerámica, alebrijes, hamacas y ropa con bordados tradicionales. Los sombreros de palma, las sandalias de cuero y los objetos de barro son otras de las opciones más populares, ideales para llevar un pedazo del arte y la cultura de México contigo.
Bares y puestos junto a la playa
Realizar una excursión al Cerro del Mono
Si eres un amante del senderismo, esta caminata te regalará vistas panorámicas espectaculares de la costa y de la naturaleza que rodea Sayulita. El Cerro del Mono es uno de los mejores miradores de la Riviera Nayarit y un destino ideal para quienes buscan naturaleza, aventura y vistas espectaculares. La caminata hasta la cima es de aproximadamente 3 km y ofrece un recorrido entre la selva tropical, rodeado de flora y fauna local. Al llegar a la cumbre, a más de 350 metros sobre el nivel del mar, la recompensa es una panorámica impresionante del océano Pacífico, la Bahía de Banderas y la costa de Nayarit, especialmente al atardecer. Es un lugar perfecto para el senderismo, la fotografía y la conexión con la naturaleza, haciendo que la experiencia valga completamente la pena.
El Cerro del Mono ofrece algunas de las mejores vistas de la zona
Observar ballenas
Esta es una de las actividades estrella de Sayulita que atrae a centenares de apasionados de la vida de los océanos: y es que avistar ballenas jorobadas en su hábitat natural es una experiencia inolvidable. Cerca de este municipio, los mejores lugares para avistar ballenas jorobadas son la Bahía de Banderas, especialmente desde Punta de Mita y Nuevo Vallarta. La temporada va de diciembre a marzo, cuando estas majestuosas criaturas migran para reproducirse. Varias empresas ofrecen tours en lancha o catamarán con guías expertos, y a veces es posible verlas incluso desde la costa. Punta de Mita es una excelente opción por su cercanía y la alta probabilidad de encuentros cercanos con ballenas y delfines en su hábitat natural. Infórmate con antelación de los tours que se ofrecen, porque la posibilidad de verlas depende mucho de la temporada.
Una ballena jorobada en las aguas de la Riviera Nayarit
Explorar las Islas Marietas
Con una breve excursión en barco podrás llegar a este maravilloso parque nacional, conocido por su biodiversidad y por la famosa Playa Escondida. También conocida como Playa del Amor, es una de las joyas naturales más impresionantes de México. Se encuentra dentro del Parque Nacional Islas Marietas, un área protegida frente a la costa de Nayarit, cerca de Punta de Mita y Puerto Vallarta. Su belleza radica en su ubicación única: está dentro de una cueva con una gran apertura en el techo, lo que permite la entrada de luz natural y crea un paisaje espectacular. Visitarla merece mucho la pena.
Playa Escondida en las Islas Marietas
Tips para viajar a Sayulita
Antes de dejarte, queremos darte algunas recomendaciones prácticas para organizar tu viaje a Sayulita.
Llegada y transporte
El aeropuerto de Puerto Vallarta (PVR) está a aproximadamente 45 minutos en coche, pero si prefieres el transporte público, hay servicios de shuttle y taxis colectivos que te llevan directamente al pueblo. Aunque alquilar un coche o una moto puede ser una buena idea para explorar no solo Sayulita, sino también sus alrededores.
Mejor época para visitar
La temporada ideal es de noviembre a abril, que se considera temporada alta, cuando el clima es seco y soleado. Esta época es estupenda, con temperaturas agradables durante el día y las noches más frescas (una chaquetita viene bien). Además, es el periodo de migración de las ballenas y es más fácil verlas.
Una alegre iglesia en Sayulita
Alojamiento
Sayulita ofrece diferentes opciones, desde hostales bohemios hasta hoteles boutique y cabañas frente al mar. Eso sí, busca con antelación, porque en temporada alta se agotan rápidamente. Una buena opción es alojarte en el hotel Barceló Puerto Vallarta – All Inclusive, situado a orillas de la preciosa playa de Mismaloya al Sur de Puerto Vallarta, y a solo una hora en coche de Sayulita, lo que te permitirá disfrutar de uno de los mejores resorts de la zona y de escapadas a localidades con mucho encanto como esta.
Consejos locales
Recuerda llevar siempre un poco de efectivo, ya que en algunos comercios pequeños no aceptan tarjetas. Frecuentar estos comercios más familiares te dará la oportunidad de interactuar con los locales: son muy amables y te podrán recomendar desde los mejores lugares para comer hasta los rincones secretos de la zona. Otro consejo muy importante es que, si viajas en temporada alta, ¡llega temprano a la playa para coger sitio!
Adornos en las calles de la ciudad
En conclusión, aunque Sayulita se ha hecho más comercial, sigue siendo un lugar mágico para muchos, dándote la idea de que aquí cada uno es libre de encontrar su propio ritmo. Y este es su mayor encanto: Sayulita no es solo un destino, es una experiencia completa, que nace del conjunto de culturas, de tradición y modernidad.
Lo cierto es que sigue siendo un punto de encuentro donde el mar, la música y la gente crean una mezcla única. Y aunque no surfees, ni medites, ni seas muy fan de la comida orgánica, siempre encontrarás algo para querer quedarte un poco más de lo planeado.
Así que cierra los ojos: ¿te ves ya tomando el sol con tu café helado (de espacialidad, eh) o surfeando las olas del Pacífico? Pues es el momento de marcar fechas para el viaje, ahora que ya sabes qué hacer en Sayulita, pon un par de bañadores y una buena crema protectora en tu maleta y ¡listo!