¿Qué isla canaria visitar en un viaje a las Islas Afortunadas?

La isla de Fuerteventura es un imprescindible en los viajes a Canarias. Esta isla es perfecta para los amantes de los deportes acuáticos, y es que, gracias a los vientos y sus aguas, la isla de Fuerteventura se convierte en el oasis de los amantes del surf, el kitesurf e incluso el buceo.

Una de las principales paradas de todo visitante es el Parque Natural de las Dunas de Corralejo, al norte de la isla. Una zona en la que la arena es tan blanca y el agua tan turquesa que parecerá que se está veraneando en el Caribe. Esta zona protegida cuenta con las mejores playas de la isla y una de las más fotogénicas, por supuesto.

Sin embargo, toca vivir experiencias fuertes y es ahí donde hay que desplazarse al sur de la isla de Fuerteventura. Hablamos de las playas de Jandía, y en concreto la Playa de Sotavento. Al sur se producen los oleajes más fuertes y los vientos son propicios para la práctica de deportes como el windsurf, el surf o el kitesurf. Si amas el viento y el agua salada, Fuerteventura es tu sitio.

Seguimos la guía de qué isla canaria visitar con un trozo de Marte en la Tierra. Hablamos de Lanzarote, una de las islas más peculiares de Canarias y un reducto para vivir la mezcla perfecta entre arte y naturaleza salvaje.La isla de Lanzarote tiene varios highlights que no se pueden perder de vista en un viaje: la Costa de Papagayo, donde se encuentran las mejores playas para disfrutar del arte de no hacer nada y broncearse; los pueblos con encanto como Teguise o Arrieta; o probar el vino de uva Malvasía, seña de la casa.

Pero si hay algo que distinga a Lanzarote del resto de islas canarias son dos must: las obras de César Manrique y el Timanfaya.Del primero, visitar los Jameos del Agua, el Mirador del Río o el Jardín de Cactus es una experiencia inolvidable, gracias a que el artista lanzaroteño quiso combinar arte y naturaleza para dar un nuevo sentido a su querida isla.

Del segundo, el Parque Nacional del Timanfaya es una de esas paradas en las que uno se siente de otro planeta. Los paisajes desérticos volcánicos, en tonos rojizos enamorarán a los viajeros que buscan rincones muy especiales. La isla más bonita de Canarias para muchos.

Después de experimentar la adrenalina del surf o hacer las mejores fotografías en parajes inhóspitos, llega una de las islas más bonitas y con más historia. Hablamos de Gran Canaria, y en concreto de su capital, Las Palmas. Si eres un viajero que busca el lujo colonial, los jardines pomposos y una ciudad viva, ya sabes qué isla canaria visitar.

La capital de Gran Canaria es un lugar en el que además de pasear por la gran playa de las Canteras, se puede vivir el lujo canario en sus calles. Un paseo por el barrio de Vegueta, parte fundamental del surgimiento de la ciudad, en el que visitar la Catedral de Canarias, la Casa de Colón, y dejarse llevar por esos aires casi caribeños de sus calles, donde palmeras y palacetes se unen.

Además, hospedarse en un símbolo de la ciudad, el Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, será como sentirse toda una personalidad del siglo pasado. Cantantes, artistas y personalidades de la diplomacia se hospedaban en este hotel inaugurado en 1890, y en el que disfrutar de la gastronomía de la más alta calidad, a un paso de la vida típica “canariona”.

Terminamos esta guía de qué isla canaria visitar con la más salvaje de todas, y en la que disfrutar del verde de los bosques de laurisilva y de una ruta de senderos de más de mil kilómetros.

La Palma te espera.La conocida como “isla bonita” las Islas Canarias, es un oasis para los amantes del senderismo. Y es que a la Palma hay que ir preparado, porque en una isla tan pequeña se concentran grandes paisajes, y grandes cielos. La isla es considerada una de las mejores del mundo para observar las estrellas y alberga un Observatorio Astrofísico que puede visitarse.

Toca poner los pies en tierra y uno de los lugares más especiales de La Palma es sin duda el Bosque de los Tilos, Reserva de la Biosfera, y un lugar casi mágico. Una de las mejores zonas de Canarias donde se preserva el bosque de laurisilva, un reducto de naturaleza milenaria que “habitaba” ciertas zonas de Europa y África, y hoy en día solo preserva las Islas Afortunadas. En Los Tilos encontrarás senderos que llevan a cascadas, a cuevas y a una vegetación frondosa.

Además del senderismo, que incluso puede hacerse entre volcanes; la Palma también tiene espacio para la relajación. Nada como un baño en el Charco Azul para quitarse todos los males. El sol, la brisa y unas buenas papas con mojo, ¿para qué más?